MISTRESS AMERICA. Estados Unidos, 2015. Un film de Noah Baumbach
Esta nueva comedia del realizador Noah Baumbach cuenta por tercera vez con la actuación de Greta Gerwig, quien además participa con él –tal como lo hizo en Frances Ha (2012)- en la elaboración del guión.
El relato tiene como propósito enfocar las vicisitudes que atraviesa una amistad entre dos personas completamente opuestas pero en donde hay un espacio común para que la misma prospere. El film comienza presentando a Tracy (Lola Kirke), una joven de 18 años que trata de amoldarse a su vida de estudiante en la Universidad de Columbia en Nueva York. Como aspirante a escritora y no gozando de mucha aceptación entre sus compañeros sufre una gran desilusión cuando no es aceptada como miembro de un prestigioso grupo literario del campus. Su existencia no muy cómoda al sentirse marginada del medio que la rodea cambia radicalmente cuando por imperio de las circunstancias llega a conocer a Brooke (Gerwig), próxima a los 30 años, quien pronto llegará a convertirse en su hermanastra (la madre de Tracy está por casarse con el padre de Brooke). El primer encuentro que tiene lugar en Times Square es bastante gracioso observando cómo en contados minutos la verborrágica Brooke vuelca a su futura amiga sus problemas, inquietudes y fundamentalmente sus inmediatas aspiraciones.
Baumbach describe muy bien el contraste existente entre la autosuficiencia, determinación y desbordante energía de Brooke, con el comportamiento más reservado de Tracy; dejándose llevar por ella, la joven universitaria verá lo mucho y agradable que Nueva York tiene para ofrecerle. De este modo, la relación surgida entre ambas mujeres resulta fructífera. Así Brooke, a pesar de ser altamente vulnerable, se siente confidente de guiar y considerar a Tracy como su protegida además de convencerla para participar del proyecto de abrir un restaurante propio; por su parte, Tracy encuentra a su inesperada amiga como inspiración para escribir un libro sobre ella.
Cuando uno de los potenciales inversores con que Brooke había contado para comprar un restaurante desiste de participar en la operación, ella decide solicitar la colaboración financiera de Dylan (Michael Chernus), un antiguo pretendiente. A tal efecto, Brooke junto con Tracy y acompañados de Tony (Matthew Shear), un compañero de estudios de Tracy, y de Nicolette (Jasmine Cephas Jones), su posesiva novia, se dirigen en caravana hacia Greenwich en Connecticut, para ubicar a Dylan. Llegado a destino, tendrá lugar una confrontación entre Brooke y Tracy que pone a prueba la amistad existente.
Es en su parte final donde el relato pierde solidez al volverse demasiado vertiginoso adoptando un tono de farsa no muy satisfactorio. De todos modos, aunque la narrativa no siempre es consistente como tampoco necesariamente realista, el film arroja un saldo positivo gracias al dinámico ritmo impreso por Baumbach con algunas escenas bastante graciosas, además de sus animados diálogos y el excelente desempeño de Gerwig y Kirke.
Conclusión: Sin ser el mejor trabajo de Baumbach, esta alocada comedia logra satisfacer, sobre todo para el sector del público que ha disfrutado con los anteriores filmes del realizador. Jorge Gutman