FREEHELD. Estados Unidos, 2015. Un film de Peter Sollett
Un film basado en un hecho real es lo que se aprecia en Freeheld donde se narra la trayectoria de una mujer que próxima a morir defiende estoicamente los derechos que le corresponden como ser humano.
Valiéndose del buen guión de Ron Nyswaner el realizador Peter Sollett se centra en Laurel Hester (Julianne Moore), una muy eficiente detective policial de New Jersey con más de 20 años de servicio. Es en 2004 cuando ella conoce a Stacie Andree (Ellen Page), una joven mecánica que al poco tiempo se convierte en su pareja. En los primeros 35 minutos del metraje queda enfocado la tierna relación existente entre ambas así como la necesidad de ocultarla al mundo exterior, sobre todo por parte de Laurel por el trabajo que desempeña; eso se debe a que en el reciente pasado regía un código de moral conservadora resistente a admitir el vínculo entre dos personas del mismo sexo. Más aún, a pesar de estar trabajando en estrecha colaboración con su colega y gran amigo Dane (Michael Shannon) durante largo tiempo, él también ignoraba su orientación sexual.
El conflicto dramático sobreviene cuando al año siguiente, Laurel es diagnosticada con un cáncer de pulmón en estado terminal. Como la relación mantenida con su compañera se había consolidado en forma notoria, el profundo amor de la enferma hacia su compañera motiva a que Laura desee que al morir su pensión sea transferida a ella. Al hacer la petición al condado municipal de New Jersey donde ella habita, el panel integrado por 5 miembros republicanos rehúsan a satisfacer el pedido justificando su decisión porque las dos mujeres no constituyen una pareja casada; obviamente, en ese entonces se estaba lejos de imaginar la posibilidad de conceder licencia matrimonial a personas del mismo sexo.
De allí en más, sobreviene la encarnizada lucha entablada por Laurel contra los ediles del Concejo a fin de que se revea la decisión adoptada para que Stacie reciba su pensión y pueda seguir viviendo en la casa que le pertenece. En este gran combate Laurel se encuentra apoyada por Dane y un grupo de militantes que abogan por la defensa de los derechos de las personas con orientación sexual diferente a la tradicional.
El film está delicadamente narrado por el realizador mostrando ‑tal como aconteció realmente- cómo pueden producirse cambios sociales frente a circunstancias tan dolorosas como las atravesadas por Laura.
Sollett logró un film profundamente humano a la vez que contó con un excelente elenco encabezado por Moore; esta artista nuevamente muestra sus condiciones de gran intérprete del mismo modo como lo hiciera en Still Alice (2014) donde obtuvo el Oscar a la mejor actriz; a su lado. Por su parte, Page se desenvuelve con completa naturalidad, en tanto que Shannon se destaca como el individuo que dejando de lado toda suerte de prejuicios existentes en el medio en que trabaja se une con fervor para defender una causa justa en favor de su moribunda amiga; finalmente merece elogios la prestación de Steve Carrel quien actuando como un extravagante activista gay ofrece algunos momentos risueños aunque evitando de que su personaje se vuelva caricaturesco.
Conclusión: Un sólido y emocionante drama que combina muy bien una tierna historia de amor con el mensaje social de la igualdad de derechos sin discriminación sexual. Jorge Gutman