WHEN HARRY MET SALLY
Ya han pasado dos décadas y media del estreno de When Harry Met Sally y a pesar del tiempo transcurrido, ésta es una de las mejores comedias románticas emergentes de Hollywood. Tal éxito es debido a la conjunción de una deliciosa historia concebida por Nora Ephron, la satisfactoria dirección de Rob Reiner quien le impuso un ajustado ritmo al relato y sobre todo a la impecable caracterización que Billy Crystal y Meg Ryan logran de Harry y Sally respectivamente.
La sencilla historia sin pretenciosidad alguna trata de ser lo más sincera posible utilizando como premisa la posibilidad o la imposibilidad de que pueda existir la amistad entre un hombre y una mujer.
Si bien puede resultar natural que dos personas jóvenes sin ataduras sentimentales previas, después de cierto tiempo de mantener una cálida relación amigable, descubra que existe amor entre ellos, o también lo opuesto también podría acontecer.
En base a lo que antecede el relato presenta a Sally, una estudiante de la universidad de Chicago que conoce a Harry, un compañero universitario, a quien le ofrece llevarlo en su coche a Nueva York. Durante el trayecto, la conversación central gira en torno a la amistad entre hombres y mujeres, donde Harry está convencido que la atracción sexual impide que pueda existir un vínculo simplemente afectivo y platónico entre dos personas adultas de diferente sexo; Sally, por su parte, está en completo desacuerdo con la manera de pensar. . Aunque la conversación alcanza las características de una guerra de sexos, la sangre no llega al río. Varios años después, ya como graduados universitarios en donde cada uno siguió su propio rumbo, el destino hace que se crucen nuevamente en Manhattan y a partir de allí, a medida que el tiempo transcurre con encuentros y desencuentros, se forja entre ellos una genuina amistad. ¿Cuál será el resultado de todo ello? Aunque el desenlace resulta predecible, el desarrollo de la relación que se establece entre ellos reboza dulzura y ternura además de divertir con sus diálogos jugosos y con brillantes momentos como aquella escena de antología en que Sally finge en público un orgasmo que sorprende al atónito Harry.
Este bello film, muy apropiado para celebrar románticamente Valentine’s day (Día de los enamorados), será ofrecido en varios cines de CINEPLEX el próximo 14 de febrero y volverá a proyectarse el 17 y 29 de febrero.
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