Un Excep­cio­nal Pin­tor Retratista

GOYA: VISIONS OF FLESH AND BLOOD

Fran­cis­co de Goya y Lucien­tes (1746 – 1828) es con­si­de­ra­do como padre del arte moderno y uno de los más gran­des pin­to­res de Espa­ña cuya pre­sen­cia se ha man­te­ni­do vigen­te a tra­vés de los tiem­pos. Si bien un buen núme­ro de sus obras más impor­tan­tes se encuen­tran en el Museo del Para­do de Madrid, lo cier­to es que impor­tan­tí­si­mos museos del mun­do como el Metro­po­li­tan de Nue­va York, la Gale­ría de los Uffi­zi de Flo­ren­cia y la Natio­nal Gallery de Lon­dres con­ser­van cua­dros valio­sos de este excep­cio­nal artista.

Pre­ci­sa­men­te ade­más de los que man­tie­ne en su colec­ción, la Natio­nal Gallery reali­zó en 2015 una expo­si­ción tem­po­ra­ria de 3 meses que con­clu­yó el 10 de enero pasa­do y que por pri­me­ra vez se cen­tró en las face­tas del Goya retra­tis­ta. La mues­tra inclu­yó 60 retra­tos rea­li­za­dos des­de sus comien­zos como pin­tor de la aris­to­cra­cia espa­ño­la has­ta sus últi­mos efec­tua­dos en París poco antes de su falle­ci­mien­to en esta ciudad.

La duquesa de Alba de 1797

La duque­sa de Alba de 1797

Entre algu­nas de las obras expues­tas se encon­tra­ban la de la Duque­sa de Alba (1787), José Moñino, Con­de de Flo­ri­da­blan­ca (1783) y Los Duques de Osu­na y sus hijos (1788). Asi­mis­mo, hubo otros lien­zos dedi­ca­dos a la reale­za dado que Goya tuvo el pri­vi­le­gio de haber sido desig­na­do pin­tor de cáma­ra de Car­los IV; de esa rela­ción sur­gie­ron, entre otros tra­ba­jos, Car­los III en tra­je de caza­dor (1786 – 88), La Fami­lia de Car­los IV (1800) y Fer­nan­do VII (1814 – 1815).

La familia de Carlos IV

La fami­lia de Car­los IV

Para quie­nes no han teni­do opor­tu­ni­dad de visi­tar la capi­tal bri­tá­ni­ca y asis­tir a la expo­si­ción men­cio­na­da, podrán apre­ciar­la en el docu­men­tal Goya: Visions of Flesh and Blood (Goya: Visio­nes de Car­ne y San­gre) fil­ma­do por el direc­tor bri­tá­ni­co David Bic­kers­taff. El film per­mi­te apre­ciar en gran esca­la varias de las obras exhi­bi­das con lujo de deta­lles don­de el esta­do actual de la tec­no­lo­gía per­mi­te su repro­duc­ción en una fide­dig­na dimen­sión cine­ma­to­grá­fi­ca. De algún modo, este film de 1 hora y 40 minu­tos de dura­ción cons­ti­tu­ye una mane­ra para que los aman­tes de la pin­tu­ra pue­dan rego­ci­jar­se con­tem­plan­do la labor de un crea­dor excep­cio­nal cuya pro­fun­da visión como rigu­ro­so obser­va­dor social de su país auna­do a su gran proeza téc­ni­ca lo han con­sa­gra­do como un genuino sím­bo­lo del arte universal.

El docu­men­tal es exhi­bi­do en varios cines de Cana­dá a tra­vés de la cade­na CINE­PLEX, el jue­ves 11 de febre­ro y el domin­go 28 de febre­ro. Para infor­ma­ción adi­cio­nal de las salas par­ti­ci­pan­tes y sus res­pec­ti­vos hora­rios de difu­sión pre­sio­ne aquí.