LA TETE HAUTE. Francia, 2015. Un film de Emmanuelle Bercot
En La Tête Haute la directora Emmanuelle Bercot aborda un problema social considerando un interesante caso de delincuencia juvenil.
Malony (Rod Paradot) es un adolescente que desde su infancia adoptó un comportamiento violento con exabruptos impredecibles que ponían a prueba la paciencia de su madre soltera (Sara Forestier), una mujer inmadura y adicta a las drogas que perdió el derecho de cuidarlo. La situación del joven es tratada por una jueza de instrucción (Catherine Deneuve) y un consejero (Benoît Magimel) que buscan encauzarlo.
El guión de la realizadora escrito juntamente con Marcia Romana describe al sistema de justicia juvenil exponiendo los esfuerzos realizados para ofrecer a jóvenes que han experimentado heridas físicas y emocionales toda la ayuda necesaria a fin de lograr su redención. Es precisamente lo que acontece con Malony que en ciertas situaciones adopta las características de un animal rabioso donde su cólera lo convierte en un ser peligroso. Ciertamente, el muchacho dista de ser feliz por sus actos; así las continuadas entradas y salidas de diferentes centros de detención juvenil hacen que su vida sea un derrotero ya no de fracasos únicamente sino de una lucha emprendida con el ámbito social que lo rodea. En todo caso, lo que queda en claro es que Malony ha padecido una desgraciada infancia debido a una madre que distó de ofrecerle una buena educación como así también por la ausencia de un padre que pudiera brindarle afecto y ternura; prácticamente a la deriva, las condiciones estaban dadas para que la semilla malamente sembrada no generara un buen fruto.
En materia de interpretación el joven actor Paradot es una gran revelación en la forma brillante que anima a su personaje al punto tal de creer que se está contemplando a una persona real. A su lado Deneuve impone su cálida presencia como la magistrada judicial que está firmemente determinada a crear un lazo positivo con Malony y protegerlo; finalmente Magimel también se luce como el educador encargado de guiar al rebelde muchacho.
Globalmente considerado, el film puede ser objetado por las continuadas repeticiones de escenas de violencia de su protagonista; pero de todos modos eso no alcanza a menoscabar la seriedad y honestidad del mismo abordando este tema de indudable interés social. Jorge Gutman