MAGGIE’S PLAN. Estados Unidos, 2015. Un film escrito y dirigido por Rebeca Miller
La protagonista de esta comedia sentimental es Maggie (Greta Gerwig), una joven soltera de 30 años de edad que trabaja en una universidad neoyorkina de Manhattan y que en lo personal desearía tener un hijo; como es incapaz de mantener una relación de pareja estable durante largo tiempo, para satisfacer su vocación maternal decide recurrir a la inseminación artificial.
Para lograr su propósito le solicita a Guy (Travis Fimmel), un empresario dedicado a la venta de pepinos en escabeche a quien ella conoce, para que sea el donante de esperma. Con todo el plan de Maggie tiende a modificarse cuando en la universidad conoce a John (Ethan Hawke), un profesor de antropología y aspirante a novelista; éste manifiesta encontrarse insatisfecho en su matrimonio con Georgette (Julianne Moore), una intelectual danesa ambiciosa que dedica más atención a su trabajo e hijos que a él. En la medida que Maggie se apresta a leer y comentar los borradores de una novela que John está preparando, surge entre ellos una corriente de simpatía que hará que la joven se enamore por primera vez; por su parte John, impresionado por la vivacidad de Maggie, se divorcia de su mujer para casarse con ella.
La acción se traslada tres años después donde la pareja tiene una hijita; si bien Maggie ve colmada su ambición maternal en cambio siente que el entusiasmo por su marido se ha ido esfumando porque ahora es ella quien no recibe la debida atención por parte de él al estar continuamente concentrado en su novela; decidida a desembarazarse de John y para no tener remordimiento de culpa por tener que dejarlo, Maggie concibe otro plan que por razones de discreción no conviene revelarlo, salvo anticipar que no todo resultará como ella lo había ideado.
Tratando de lograr un equilibrio entre la comedia absurda y el relato realista, Miller logra en parte su objetivo aunque la trama no alcance a ser lo suficientemente sustanciosa por no profundizar con mayor solidez la naturaleza de sus personajes.
Aunque el film resulte predecible, tiene sus momentos ocurrentes de buen humor como así también ciertos diálogos bien logrados; con todo, su mérito principal reside en las actuaciones de sus protagonistas. Gerwig realiza una estupenda caracterización de la buenamente intencionada Maggie tratando con toda ingenuidad de manipulear a John y Georgette aunque no puede evitar las vueltas del destino; Hawke a su vez logra convicción como el individuo que lucha por ser escritor en medio de dos mujeres con quien debe lidiar; Moore por su parte se destaca en un rol que evitando la caricatura se impone como la mujer académica no desprovista de cierta neurosis; finalmente en papeles de apoyo se imponen Bill Hader y Maya Rudolph como los amigos de Maggie que se sinceran con ella haciéndola notar sus falencias en la concepción de sus planes.
Queda como balance, una ligera comedia que sin mayores pretensiones permite pasar un rato agradable, aunque nada más que eso. Jorge Gutman