2 NIGHTS TILL MORNING. Finlandia-Lituania, 2015. Un film escrito y dirigido por Mikko Kuparinen
Una película muy bien filmada y ejecutada por el realizador y guionista finlandés Mikko Nousiainen es lo que se aprecia en 2 Nights Till Morning. Con una historia sencilla y sin necesidad de acudir a sofisticados efectos especiales es posible constatar cómo se puede lograr un buen relato sobre una aventura romántica de escasa duración.
En el bar de un hotel de Vilnius donde ambos se hospedan se produce el encuentro ocasional de dos desconocidos. Ella es Caroline (Marie-Josée Croze), una arquitecta de 40 años de edad que vive en París y que se encuentra en la ciudad por razones de trabajo donde prolongó su estadía por un día y al siguiente debe partir de regreso; él es Jaakko (Mikko Nousianinen), un DJ finlandés que debe efectuar una presentación al día siguiente. La conversación entre ellos no puede ser muy fluida porque Caroline manifiesta ignorar el inglés, que podría ser la lengua común de comunicación; en todo caso la barrera del idioma no constituye un obstáculo para que ambos puedan entenderse y así ella aceptar pasar la noche en la habitación de Jaakko.
La acción se traslada a la mañana siguiente donde una erupción volcánica surgida en Islandia produce una nube de cenizas que llega a los países bálticos motivando a que el espacio aéreo permanezca cerrado; con los vuelos cancelados, el encuentro de Caroline y Jaakko se prolonga más allá de lo esperado; al mismo tiempo ella demuestra que domina el inglés, causando natural sorpresa en su ocasional compañero.
En el affaire surgido ambos son conscientes de que se trata de un vínculo efímero; sin embargo eso no impide que humanamente puedan conectarse íntimamente donde cada uno brinda a la otra parte detalles de su vida personal; de ese modo se llega a saber que él es padre de un niño en Finlandia en tanto que Caroline le revela que en Francia vive en pareja con Céline (Arly Jover) quien aguarda su regreso.
Aunque la historia relatada diste de ser original, ciertos giros inesperados generan sorpresas que mantienen la atención del espectador. Fundamentalmente, lo que aquí trasciende es el modo en que el realizador describe a sus complejos personajes reflejando su evolución durante las pocas horas que transcurren en común y destacando sus virtudes y defectos. Todo ello es logrado gracias a las sensibles interpretaciones de Croze y Nousianinen quienes aprovechan los matices y sutilezas contenidos en el melancólico e introspectivo guión de Kuparinen para transmitir sus emociones. Lejos de la acción que brindan los blockbusters de Hollywood, el público selectivo tiene la oportunidad de juzgar un film sólido y atrayente. Jorge Gutman