ALLIED. Estados Unidos, 2016. Un film de Robert Zemeckis.
Brad Pitt y Marion Cotillard animan un drama romántico de espionaje que transcurre durante la Segunda Guerra Mundial en un relato que no alcanza a satisfacer en la medida que debiera.
La acción comienza en 1942 en el protectorado francés de Marruecos, donde en Casablanca tiene lugar el encuentro de Max Vatan (Pitt), un oficial canadiense colaborando con el gobierno británico contra el régimen nazi, y Marianne Beausejour (Cotillard), una agente francesa que forma parte de la resistencia luchando con el mismo propósito. La misión que los reúne es la de asesinar al embajador alemán en una recepción social que tendrá lugar en pocos días más. Para no despertar sospechas frente a sus vecinos, ambos simulan ser marido y mujer; eso no impedirá para que eventualmente surja entre ellos una relación sentimental. Los preparativos del atentado conducen a que la operación planeada se cumpla satisfactoriamente; después del asesinato cometido, ambos huyen precipitadamente de Marruecos para dirigirse a Londres donde contraen matrimonio.
https://www.youtube.com/watch?v=nBTwUhtd3KM
En la capital británica el relato adquiere un tono diferente. A pesar de que la guerra aún continúa, donde Gran Bretaña es sacudida por los bombardeos nazis, la pareja logra una estabilidad familiar con el nacimiento de su hijita. Al poco tiempo la placidez hogareña se interrumpe cuando Max es convocado por el servicio de inteligencia británico donde se le informa que existen evidencias de que Marianne es una espía que trabaja para los alemanes. A pesar de que le cuesta admitir que la persona a quien ama y convive le haya engañado, la misión que recibe de sus superiores es el de observarla atentamente y en el caso de que la sospecha se confirme adoptar las drásticas medidas que le han sido impartidas.
La combinación de un relato romántico esbozado en su primera mitad con una historia de relativo suspenso que le sigue podría resultar efectiva si no concurriesen factores que debilitan al film. En primer lugar sorprende la actuación deslucida de Pitt que no brinda emoción alguna al personaje de un hombre al que le corroe la duda sobre la verdadera identidad de su mujer y que por lo tanto ve alterada su relación conyugal; igualmente, desde la óptica romántica no existe la química necesaria con el personaje asumido por Cotillard quien lo supera ampliamente en su caracterización de tierna y abnegada madre y esposa, sin que evidencie rasgo alguno de ser una espía. Con todo, lo más objetable es cómo el guión de Steven Knight resuelve en forma pedestre el enigma creado sobre la inocencia o culpabilidad de Marianne; así, su resolución desacredita por completo aspectos vitales contemplados a lo largo del relato para desembocar en un final totalmente anticlimático e implausible.
No es que Allied deba ser descartado por completo, pero ciertamente tampoco trasciende. Aunque su visión resulte moderadamente entretenida, termina frustrando por su inconsistente y absurdo desenlace lo que motiva que al poco tiempo de ser visto este film de Robert Zemeckis pase al olvido. Jorge Gutman