JACKIE. Estados Unidos-Chile, 2016. Un film de Pablo Larraín.
Demostrando una gran versatilidad en los filmes realizados hasta la fecha, el director chileno Pablo Larraín realiza su primer trabajo en inglés abordando a Jacqueline Kennedy, en los aciagos días que siguieron al trágico asesinato de su marido.
El relato basado en el guión de Noah Oppenheim, que adopta la forma de diversos episodios fragmentados, comienza una semana después del magnicidio, donde un reportero (Billy Crudup) de la revista Life entrevista a la ex Primera Dama (Natalie Portman) en su residencia de Hyannisport en Massachusetts a fin de que ella le transmita cómo ha vivido esa tragedia. De este modo se pasa revista al fatídico día del 22 de noviembre de 1963 donde después del atentado, Jackie, en medio del profundo dolor, asiste al acto de juramento de Lyndon B. Johnson (John Carroll Lynch) como el nuevo mandatario; un elemento que resalta es su decisión de no cambiar su atuendo salpicado de sangre cuando efectúa su viaje de retorno a Washington en el avión presidencial; así le manifiesta a la nueva Primera Dama, Lady Bird Johnson (Beth Grant), su intención de que el público que la reciba al llegar a destino pueda contemplar lo que ha sucedido. Inmediatamente ella se encarga con la colaboración de su cuñado Robert (Peter Sarsgaard) de efectuar los arreglos concernientes al funeral para que el mismo adquiriese el carácter de una importante procesión épica hasta su arribo al cementerio de Arlington, a fin de que quedara testimoniada la imagen y el legado de su esposo.
En otro de los segmentos del relato se destaca el tour televisivo de la Casa Blanca de 1961 mostrando el toque moderno que Jackie efectuó en la redecoración de la mansión presidencial, quedando resaltado el exquisito gusto que siempre la ha caracterizado. Otros momentos del film la muestran en la relación que mantiene con su confidente secretaria Nancy Tuckerman (Greta Gerwig), los intercambios mantenidos con Bob Kennedy, y fundamentalmente con el católico sacerdote McSorley (John Hurt) discutiendo temas místicos sobre Dios, así como otros aspectos vinculados con su vida matrimonial. Situaciones emotivas tienen lugar en los momentos más íntimos del relato como el mantenido con sus hijitos al brindarles el confort y consuelo necesario frente a la noticia de que el padre no habrá de volver.
La icónica e inescrutable dama que se destacó por su elegancia, distinción y carismática presencia, está muy bien reflejada en la magnífica composición que Portman efectúa de Jackie. La actriz refleja con total convicción los distintos matices de su personalidad, tanto en sus momentos vulnerables, como en otros en que manifiesta una firme determinación en sus confrontaciones con algunos personajes políticos que la rodearon donde no permitió ser un títere manejado por terceros.
Larrain exitosamente capta los diferentes matices proporcionados por el guión ofreciendo un drama convincente y fluido donde con gran sobriedad retrata a una mujer que sin haber ocupado un cargo público, como Primera Dama supo actuar con dignidad, controlando permanentemente su imagen y ganando el respeto y la indiscutible simpatía del pueblo americano. Jorge Gutman