A MAN CALLED OVE. Suecia, 2017. Un film escrito y dirigido por Hannes Holm
Como uno de los cinco filmes nominados al Oscar por la mejor película extranjera, este film de Hannes Holm es ciertamente meritorio. Basado en la novela de Fredrik Backman, la adaptación realizada por el director transmite muy bien la personalidad del protagonista de una historia donde se entremezcla el drama y la comedia, no exenta de un genuino sentimentalismo que permite lograr la empatía del público.
Rolf Lassgard anima a Ove, un hombre de 59 años viviendo en Suecia, donde en la primera escena que tiene lugar en un supermercado discutiendo con la cajera que lo atiende queda reflejada su conflictiva personalidad. Irascible, gruñón y con cierta actitud misantrópica, Ove está lejos de ganarse la simpatía de la gente que lo rodea; esto se reafirma aún más viendo su exagerado celo para que se cumplan al pie de la letra las normas dispuestas por la comunidad de vecinos donde él vive originando peleas con el vecindario que lo tolera con resignada paciencia.
El director toma su tiempo para ir entregando aspectos de la vida de este antihéroe a fin de no develar por completo qué es lo que ha motivado su agrio carácter. Lo único que al principio se sabe de él es que como desconsolado viudo que hace 6 meses perdió a su mujer Sonya (Ida Engvoll), diariamente visita su tumba dedicándole palabras de ternura y el anhelo de que muy pronto se reencuentren en la eternidad. Así y después de que es despedido de su trabajo tras haber dedicado 43 años de su vida, Ove siente que no le queda ya más nada que hacer en este mundo salvo suicidarse; sin embargo, pese a sus varios intentos siempre hay algo que entorpece su decisión.
El orden existente cambia con el arribo de Parveneh (Bahar Pars) quien junto con su marido (Tobias Almborg) y sus dos hijitas llegaron como inmigrantes de Irán para vivir en una casa próxima a la de Ove. A pesar de que el huraño individuo sigue comportándose con ellos en su forma habitual, su caparazón antipática es lentamente desprendida gracias a la actitud extremadamente amigable adoptada por Parveneh quien tácitamente se convierte en su ángel de la guardia al darle incentivos para seguir viviendo.
Poco a poco y a través de flashbacks el espectador se va imponiendo de la infancia, juventud y de los años adultos de Ove donde salen a relucir los aspectos sentimentales de su vida junto con la gran compañera y amiga que ha sido su esposa. En ese recuento también quedarán resaltadas las jugarretas del destino que ensombreció la vida de la pareja y cómo ello repercutió dolorosamente en este hombre para terminar agriando su carácter.
Al avanzar el relato, la naturaleza evocativa del mismo lo transforma en una historia sensible que permite finalmente comprender muy bien la naturaleza humana de su protagonista. A medida que su desenlace se acerca, el film no puede evitar algunos clisés aunque los mismos no alcanzan a desmerecer sus méritos.
Globalmente considerada, esta tragicomedia resulta cálida, reconfortante y afectuosa, realzada por un competente elenco donde se destaca la excelente interpretación de Lassgard en el rol titular. Jorge Gutman