Crónica de Jorge Gutman
IT SHOULDA BEEN YOU. Libro y Palabras: Brian Hargrove – Traducción al Idish: Edith Kuper y Aron Gonshor Música y Concepción: Barbara Anselmi — Dirección y Coreografía: Jim White –- Elenco: Amanda Benn, Rosie Callaghan, Moishe Campbell, Joanne Cutler, Craig Dalley, Paula Wolfman Frank, Karen Karpman, Betty Kis Marer, Naomi Krajden, Jordana Kujavsky, Hannah Lecousy, Samantha Levy, Cheryl-Ann Lilieth, Nicolas Mancuso, Mike Melino, Sam Melnick, Mery Middling, Justin Muniz, Karyn Pellat-Caron, Marc-André Poulin, Mikey Samra, Sam Stein, Mélanie Thompson, Stan Unger – Director Musical: Nick Burgess — Escenografía: Marjolaine Provençal — Vestuario: Louise Bourret – Iluminación: Luc Prairie – Diseño de Sonido: Peter Balov — Duración: 1h45 sin entreacto- Representaciones: Hasta el 25 de Junio de 2017 en la sala principal del Segal Centre (www.segalcentre.org)
Como ya resulta habitual todos los años el Segal Centre presenta una obra en idioma idish y este año ha decidido hacerlo con It Shoulda Been You una comedia musical que se dio a conocer en Broadway hace dos años.
La acción transcurre en un elegante hotel en la mañana del día donde tendrá lugar el casamiento de Rebecca Steinberg, proveniente de una familia judía, con Brian Howard,. de origen cristiano. La mayor parte de su desarrollo transcurre en el nerviosismo de rigor y tensiones que se crean en los preparativos finales donde la inesperada reaparición de Marty Kaufman, el ex novio de la novia, está a punto de perturbar la ceremonia, sobre todo cuando los padres de Rebecca hubieran deseado que él se casara con ella.
No es necesario entrar en más detalles de esta farsa casamentera cuyo propósito fundamental es el de hacer reír con las dislocadas situaciones que se van sucediendo permanentemente a través de sus pintorescos y mayormente excéntricos personajes. Lo único que se puede anticipar es que cuando todo parecería desarrollarse dentro de los lineamientos y estereotipos de una trama previsible, Brian Hargrove ha introducido una ingeniosa vuelta de tuerca en su desenlace cuando ciertos secretos bien guardados son revelados para sorpresa de los invitados a la ceremonia y obviamente de la audiencia presente. La música de Barbara Anselmi con sus 19 canciones resulta agradable y aunque sin ser memorable tiene la virtud de impulsar adecuadamente el desarrollo de los acontecimientos.
Hay varios factores que hacen meritorio este espectáculo. En primer lugar la traducción del inglés al idish ha resultado magnífica tratándose de una comedia musical donde no siempre es sencillo traducir la letra de una canción de un idioma al otro respetando el contenido de la versión original; en este sentido, es loable la labor de Edith Kuper y Aron Gonshor demostrando una eficiencia a toda prueba como traductores. El otro aspecto importante es la dirección y coreografía de Jim White que ha permitido dotar al espectáculo de la fluidez necesaria para que el ritmo no decaiga además de haberse valido de un inobjetable elenco.
Rosie Callaghan en el rol protagónico de Jenny satisface plenamente como la hermana mayor de Rebecca, dispuesta a ofrecerle todo el apoyo posible, además de destacarse con su voz en la interpretación de varias canciones que tiene a su cargo; otro papel importante es el de Mikey Samra caracterizando a Marty, el invitado no deseado a la fiesta. Igualmente se lucen Naomi Krajden y Justin Muniz como los novios así como Marc-André Poulin demuestra solidez y especial simpatía como el planificador de la boda; por su parte Karin Pellatt Caron en un breve papel se luce animando a la alcohólica tía Sheila. Por la naturaleza de sus personajes Karen Karpman como la provocativa y verborrágica madre de la novia así como Joanne Cutler dando vida a la estirada y esnob madre del novio donde los intercambios poco amables entre ellas originan algunos momentos ciertamente hilarantes.
En los factores técnicos de producción la muy buena escenografía Marjolaine Provençal se pone al servicio de la pieza, así como se destaca el vistoso vestuario de Louise Bourret y la iluminación del talentoso Luc Prairie.
En resumen, todo se conjuga para el logro de una agradable comedia dislocada que hablada en idish está sobretitulada en inglés y francés.