THE MEYEROWITZ STORIES. Estados Unidos, 2017. Un film escrito y dirigido por Noah Baubach
El director Noah Baubach, como ya lo ha hecho con otros títulos de su filmografía, retorna aquí para abordar los altibajos que se establecen entre los integrantes de una familia judía de Nueva York, con cierta reminiscencia de algunos de los primeros filmes de Woody Allen.
Como el título lo anticipa el relato del realizador incluye historias que se van desarrollando a través de sucesivos capítulos. Al comienzo se sale al encuentro de Harold Meyerowitz (Dustin Hoffman), un egocéntrico septuagenario que está casado con Maureen (Emma Thompson), su cuarta esposa, una mujer hippie en vías de recuperación de su adicción alcohólica. Siendo un escultor que nunca llegó a ser altamente reconocido, además de profesor universitario recién jubilado, Harold vive en permanente descontento. De su primer matrimonio tiene dos hijos, Danny (Adam Sandler) y la depresiva Jean (Elizabeth Marvel) y de su segunda señora un tercer descendiente, Matthew (Ben Stiller) que vive en California. Danny, desconsiderado por su padre y sin empleo fijo, se siente insatisfecho por no haberse logrado imponer como músico como así también por haber fracasado en su vida conyugal, la única satisfacción es ver que su inteligente hija Eliza (Grace Van Patten) está en camino de emprender una carrera universitaria. Al promediar el relato Matthew llega al hogar de su padre procedente de Los Ángeles donde ha logrado un gran éxito en el mundo de las finanzas; él es el vástago preferido y su presencia va a alterar de algun modo la dinámica de la familia.
Dentro de ese disfuncional cuadro familiar se manifiestan resentimientos, frustraciones, diferente trato y simpatía de un padre hacia sus hijos, acompañados de disputas y querellas donde se destapan algunos secretos y veladas mentiras que reflejan hipocresías imposibles de ocultar. Con todo, en la descripción de sus caracteres, Baumbach sintiendo afecto por los mismos, deja entrever que en el fondo anida un vínculo de cariño entre los integrantes de esa desordenada familia; asimismo, el director adopta un tratamiento no necesariamente dramático al permitir que muchas situaciones que se plantean apelan a un humor corrosivo.
En líneas generales, esta tragicomedia resulta entretenida aunque sin aportar nada nuevo a lo que Baumbach ofreciera en sus anteriores trabajos. Con todo, cuenta con un homogéneo elenco; en el mismo el veterano Dustin Hoffman ofrece una excelente actuación como el patriarca familiar y Adam Sandler gratamente sorprende transmitiendo dramáticamente la fragilidad y patetismo del personaje perdedor que caracteriza. Jorge Gutman