OUR SOULS AT NIGHT. Estados Unidos, 2017. Un film de Ritesh Batra
Después de haber filmado conjuntamente en tres oportunidades, Robert Redford y Jane Fonda vuelven a hacerlo por cuarta vez en Our Souls at Night, una tierna comedia romántica dirigida por Ritesh Batra.
El director se basó en la novela homónima de Ken Haruf (2014) para reseñar la singular experiencia de dos viudos octogenarios, Addie (Fonda) y Louis (Robert Redford), domiciliados a escasos metros de distancia en el suburbio residencial de un pequeño pueblo americano; con anterioridad, ellos se habían conocido circunstancialmente a través del saludo civilizado de buena vecindad.
Habiendo vivido varios años sin compañía, y cuando se podría suponer que a los 80 años poco cabe esperar de la vida en materia sentimental, he aquí que acontece lo contrario gracias a la audaz iniciativa de Addie. Así, en un anochecer ella golpea en la puerta de su vecino sorprendiéndolo con una extraña invitación al preguntarle ¿Le interesaría dormir juntos?, aclarándole que no se trata de unirse sexualmente sino solamente compartir la noche para dejar atrás la soledad. Él, un hombre de pocas palabras, le pide que le dé tiempo para pensar en la curiosa proposición, donde finalmente habrá de aceptarla. Así, comienza un vínculo entre estos dos seres con personalidades ciertamente opuestas pero que terminarán complementándose.
A través de las cenas compartidas y conversaciones nocturnas, el espectador va introduciéndose en la intimidad de cada uno de ellos; así se sabe que Addie fue madre de una niña de 11 años que murió en un accidente de automóvil, en tanto que él le confesará que 40 años atrás le fue infiel a su esposa al haber tenido un affaire amoroso con una colega profesora.
Batra quien en 2013 ofreció con The Lunchbox una humana comedia sentimental, transita por un terreno similar con esta historia nostálgica y romántica donde asoma un cálido sol de otoño de dos almas solitarias experimentando un amor inesperado. El film emociona en forma legítima sin necesidad de acudir a sentimentalismos lacrimógenos y se encuentra valorizado por la muy buena interpretación de Redford y Fonda; estos dos grandes actores veteranos, además de la lograda química que mantienen consiguen generar calidez y humanidad en la caracterización de sus personajes, dejando ampliamente complacido al público que los contempla. Jorge Gutman