GRINGO. Estados Unidos, 2018. Un film de Nash Edgerton
Un film mediocremente concebido debido a un flojo guión elaborado de Anthony Tambakis y Matthew es lo que se contempla en Gringo. La trama gira en torno de Harold (David Oyelowo), un inmigrante nigeriano que trabaja como ejecutivo en una compañía farmacéutica de Chicago dirigida por Elaine (Charlize Theron) y su amante Richard (Joel Edgerton), su amigo de la universidad. Cuando él es enviado a México en un viaje de negocios descubre que sus patrones tratan de fusionar la compañía con otra empresa competidora del país azteca y eliminar su puesto. Dispuesto a vengarse de ambos y sobre todo al enterarse que su esposa (Thandie Newton) lo engaña con Richard, Harold simula haber sido secuestrado y pide a su compañía que desembolse 5 millones de dólares pedidos por los supuestos secuestradores para que sea liberado y de este modo quedarse con el dinero del rescate; naturalmente, nada resultará como estaba planeado y para justificar la extensión del film, se asiste a inverosímiles vueltas de tuerca que de ningún modo alcanzan para generar una intriga aceptable.
Dicho lo que precede, el realizador no puede disimular las falencias del libreto donde a través de numerosos y artificiosos giros pretende crear una intriga que no llega a cuajar. La situación no mejora cuando aparece en la trama el ex mercenario hermano de Richard (Sharito Copley), cuya participación no llega a justificarse. Paralelamente, el guión introduce otra historia muy poco desarrollada referida a Sunny (Amanda Seyfried), una empleada de un negocio, quien es inducida a viajar a México por su amigo (Harry Treadway) que es una “mula” de narcotráfico; allí, a través de forzadas “coincidencias” Sunny llegará a vincularse con Harold.
Además de personajes unidimensionales carentes de atracción, el relato que transcurre prácticamente en México no escatima en presentar estereotipos que dejan bastante que desear acerca de la gente de este país.
Con personajes unidimensionales y sin que la dirección de Nash Edgerton llegue a distinguirse, cabe lamentar que buenos actores como Oyelowo, Theron y Seyfried hayan desperdiciado su talento en aras de esta olvidable comedia de acción. Jorge Gutman