Emble­má­ti­ca Pie­za de Tremblay

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

HOSAN­NA Autor: Michel Trem­blay. Tra­duc­ción: John Van Burek y Bill Glass­co. Direc­ción: Mike Payet­te. Elen­co: Éloi Archam­Bau­doin, Davi­de Chiaz­ze­se. Esce­no­gra­fía: Lara Kalu­za. Ves­tua­rio: Noé­mi Pou­lin. Ilu­mi­na­ción: Audrey-Anne Bou­chard. Músi­ca y Dise­ño de Soni­do: Rob Den­ton. Dura­ción: 1 hora y 30 minu­tos sin entre­ac­to. Repre­sen­ta­cio­nes: has­ta el 10 de Junio de 2018 en el Cen­taur Thea­tre (www.centaurtheatre.com)

Escri­ta en fran­cés en 1973, Hosan­na fue tra­du­ci­da al inglés por John Van Burek y Bill Glass­co y repre­sen­ta­da en Toron­to al año siguien­te. Sin embar­go, recién en 2015 en la pro­duc­ción del Tableau D ‘Hôte Thea­tre el públi­co de Mon­treal tuvo opor­tu­ni­dad de vol­ver a ver­la en dicho idio­ma; es esa mis­ma ver­sión la que ha sido repues­ta en el Cen­taur clau­su­ran­do la tem­po­ra­da 2017 – 2018.

Davi­de Chiaz­ze­se y Eloi Archam­Bau­doin. (Foto de A. Lanthier)

Apre­cian­do esta obra del pro­lí­fi­co dra­ma­tur­go Michel Trem­blay uno no debe extra­ñar­se que 45 años des­pués adquie­ra reso­nan­cia tenien­do en con­si­de­ra­ción la rique­za de su tex­to. A pesar de que mucha agua ha corri­do bajo el puen­te y que la carac­te­ri­za­ción de sus per­so­na­jes con­si­de­ra­dos mar­gi­na­les a prin­ci­pios de la déca­da del 70 afor­tu­na­da­men­te hoy ya no lo son, el renom­bra­do dra­ma­tur­go narra la his­to­ria amo­ro­sa de una pare­ja que tras­cien­de más allá de la orien­ta­ción sexual que une a sus protagonistas.

La pie­za que está ambien­ta­da en Mon­treal trans­cu­rre en la úni­ca habi­ta­ción de un depar­ta­men­to don­de vive Hosan­na (Éloi Archam­Bau­doin) y su pare­ja Cui­ret­te (Davi­de Chiaz­ze­se). Al comen­zar vemos a Hosan­na (su nom­bre ver­da­de­ro es Clau­de) regre­sar a su hogar en las altas horas de la noche des­pués de haber asis­ti­do a una fies­ta de Hallo­ween; él está ves­ti­do como un drag queen con un atuen­do simi­lar al que Eli­za­beth Tay­lor usó en la pelí­cu­la Cleo­pa­tra y ese hecho pare­ce haber sido la cau­sa de la bur­la y humi­lla­ción de la que fue obje­to por par­te de los con­cu­rren­tes e inclu­so la de su com­pa­ñe­ro Cui­ret­te (cuyo nom­bre ori­gi­nal es Ray­mond); su paté­ti­co ros­tro regis­tra el esta­do aní­mi­co que lo embar­ga. Cuan­do Cui­ret­te retor­na algún tiem­po des­pués, Hosan­na vuel­ca en él toda su frus­tra­ción e inmen­sa furia por la degra­da­ción sufrida.

En la con­fron­ta­ción de estos dos per­so­na­jes que han vivi­do jun­tos duran­te 4 años, en don­de la abso­lu­ta femi­nei­dad de uno de ellos con­tras­ta con la rude­za machis­ta del otro, Trem­blay des­nu­da cru­da­men­te los ava­ta­res de ilu­sio­nes, encuen­tros y des­en­cuen­tros que pue­den dar­se en cual­quier pare­ja. Es pre­ci­sa­men­te a tra­vés de dicha cri­sis sen­ti­men­tal en la que la rela­ción está a pun­to de res­que­bra­jar­se, don­de los per­so­na­jes debe­rán admi­tir la nece­si­dad de tener que supe­rar las inse­gu­ri­da­des emo­cio­na­les acep­tán­do­se a sí mis­mos tal cómo real­men­te lo son; eso es fun­da­men­tal­men­te lo que tras­cien­de de Hosan­na al ir recha­zan­do su este­reo­ti­po de mujer con ras­gos femi­noi­des exa­ge­ra­dos para acep­tar en cam­bio su con­di­ción natu­ral de hom­bre gay.

El direc­tor Mike Payet­te ha logra­do una pues­ta escé­ni­ca impe­ca­ble favo­re­ci­do en gran par­te por el bri­llan­te desem­pe­ño que obtu­vo de sus dos acto­res. Por la dimen­sión de su per­so­na­je Archam­Bau­doin adquie­re más visi­bi­li­dad carac­te­ri­zan­do la com­ple­ja psi­co­lo­gía de su tem­pes­tuo­so per­so­na­je; con pro­fun­da pasión trans­mi­te realís­ti­ca­men­te lo que pue­de expe­ri­men­tar un drag queen tras­lu­cien­do su con­di­ción huma­na. Para­le­la­men­te, la actua­ción de Chiaz­ze­se igual­men­te impre­sio­na como el macho seduc­tor por exce­len­cia, capaz de modi­fi­car su con­duc­ta expo­nien­do a la pos­tre sus ras­gos de com­pa­sión y ternura.

En los fac­to­res de pro­duc­ción se des­ta­ca la esce­no­gra­fía de Lara Kalu­za, la ilu­mi­na­ción de Audrey-Anne Bou­chard, el dise­ño sono­ro de Rob Den­ton y fun­da­men­tal­men­te el remar­ca­ble ves­tua­rio de Noé­mi Poulin.