FREE SOLO. Estados Unidos, 2018. Un film de Elizabeth Vasarhelyi y Jimmy Chin
La asombrosa hazaña del alpinista Alex Honnold escalando la montaña de El Capitan en el Parque Nacional de Yosemite de California es reflejada en un excelente documental capaz de cortar el aliento del espectador.
Lo que se aprecia en Free Solo motiva a indagar acerca de la pasión que un deporte puede despertar en una persona que se juega su vida. Así, para Honnold con solo 31 años de edad la respuesta estaría en que desafiar el riesgo al que está expuesto compensa ampliamente el eventual costo de morir en el intento. Si a la vista de la gente corriente ese comportamiento parece completamente irracional no hay nada en la actitud de este deportista que psicológicamente denote inestabilidad.
Así como en 1974 el funambulista francés Philippe Petit causó sensación en la aventura de cruzar desde la azotea de una Torre Gemela de Nueva York hacia la otra en un cable tendido, Honnold logró lo que ningún alpinista lo había conseguido hasta el 3 de junio de 2017 al escalar El Capitan sin la ayuda de cuerda alguna, soga o arneses que le habrían protegido en el caso de una caída libre.
A través de un dinámico documental Jimmy Chin junto con su esposa Elizabeth Vasarhelyi ofrecen un vívido retrato de Honnold en todo el trayecto que precede a la famosa ascensión. Para ello realizan entrevistas a otros montañeros como así también a su madre Dierdre Wolownick y a su actual novia Sanni McCandless. En tanto que Dierdre queriendo mucho a su hijo acaba resignándose a la suerte que puede correr porque no puede olvidar la felicidad que este deporte le produce, su novia no puede disimular la angustia que le causa lo que Alex se propone realizar.
Aunque Honnold ha llevado una existencia solitaria, su estilo de vida ha cambiado desde que conoció a Sanni a través del amor que los une; en todo caso, si tuviera que optar entre el deporte que practica y su vida sentimental, él honestamente manifiesta que el alpinismo es su prioridad.
El momento culminante se produce en la última parte del relato cuando comienza el ascenso. A través del mismo Honnold va superando los enormes escollos que presenta El Capitan conformado por letales formaciones rocosas en sus 910 metros de altura. A través de los movimientos de sus pies y de sus manos exclusivamente y efectuando en las partes más dificultosas saltos peligrosísimos donde un mínimo error de cálculo significa morir, el film transmite un suspenso de indescriptible tensión.
Este incomparable espectáculo adquiere inusitada realidad gracias a la magnífica filmación y a la extraordinaria fotografía de Chin, Mikey Schaefer y Clair Popkin donde se contempla a un individuo que en búsqueda de la perfección hará lo imposible para vencer el insano desafío que se ha propuesto y burlarse de la muerte. Finalmente la sobria música de Marco Beltrami se aúna para complementar la emoción del espectador frente a lo que sus ojos están contemplando con fascinación.
Este valioso e imperdible documental constituye un merecido tributo a un remarcable deportista cuya proeza queda registrada como uno de los grandes acontecimientos en la historia del alpinismo. Jorge Gutman