Fan­ta­sio­sa Comedia

EN LIBER­TÉ! Fran­cia, 2018. Un film de Pie­rre Salvadori.

Fran­cia se carac­te­ri­za por su con­si­de­ra­ble pro­duc­ción de come­dias don­de no siem­pre el resul­ta­do es satis­fac­to­rio; en este caso En Liber­te! sin lle­gar de modo alguno a un nivel de exce­len­cia, reúne los ele­men­tos nece­sa­rios para que el públi­co dis­fru­te mode­ra­da­men­te de una paro­dia don­de el humor se entre­mez­cla con intri­ga poli­cial y cier­ta dosis de romanticismo.

Pio Mar­maï y Adè­le Haenel

Su pro­ta­go­nis­ta es Yvon­ne (Adè­le Hae­nel) que en la Rivie­ra fran­ce­sa se desem­pe­ña como detec­ti­ve poli­cial al igual que lo fue­ra su mari­do. Cada ano­che­cer ella incul­ca a su hiji­to Theo (Octa­ve Bos­suet) las haza­ñas de su padre que sien­do igual­men­te poli­cía falle­ció en ser­vi­cio dos años atrás median­te una acción heroi­ca. Una for­tui­ta cir­cuns­tan­cia hace que ella se ente­re de que su espo­so San­ti (Vin­cent Elbaz) resul­tó ser un impos­tor par­ti­ci­pan­do en un asal­to a una joye­ría y que a cau­sa de ese hecho, Anto­nio (Pio Mar­maï), un ino­cen­te hom­bre, fue con­de­na­do a ocho años de cár­cel al haber sido uti­li­za­do como chi­vo emisario.

https://www.youtube.com/watch?v=LFVAQk_zu‑c

A par­tir de aquí el rela­to cobra impul­so cuan­do Yvon­ne tra­tan­do, en cier­to modo, de tran­qui­li­zar su con­cien­cia por un acto cri­mi­nal come­ti­do por su ido­la­tra­do mari­do hace el esfuer­zo de entrar en con­tac­to con Anto­nio que está por cum­plir su con­de­na aun­que sin que ella le reve­le su ver­da­de­ra iden­ti­dad. La situa­ción se com­pli­ca cuan­do él, una vez libre, se encuen­tra en un esta­do de con­fu­sión y adop­ta un com­por­ta­mien­to errá­ti­ca­men­te vio­len­to. Es allí que Yvon­ne tra­ta­rá de evi­tar que Anto­nio nue­va­men­te lle­gue a ser encar­ce­la­do aun­que esta vez por vale­de­ras razo­nes; para com­pli­car la situa­ción este hom­bre que está casa­do con Agnes (Audrey Tau­tou) sien­te una atrac­ción román­ti­ca por la detective.

Aun­que lo que pre­ce­de apa­ren­ta con­for­mar un dra­ma poli­cial, Sal­va­do­ri pre­fie­re con­ver­tir al rela­to en una fan­ta­sio­sa come­dia dis­lo­ca­da aun­que los dis­tin­tos giros que adop­ta el guión moti­va que las com­pli­ca­cio­nes risue­ña­men­te des­ca­be­lla­das se acu­mu­len más allá de lo nece­sa­rio. De todos modos el film agra­cia­do con las bue­nas pres­ta­cio­nes de Hae­nel y Mamaï cum­ple con su obje­ti­vo de entre­te­ner sana­men­te y eso es lo que cuen­ta a su favor. Jor­ge Gutman