El Fes­ti­val de Strat­ford vis­to en Cine

CORIO­LA­NUS

En pocos días más el públi­co cana­dien­se ten­drá opor­tu­ni­dad de con­tem­plar en las salas de cine del cir­cui­to Cine­plex la pie­za Coria­la­nus de William Sha­kes­pea­re que ha sido repre­sen­ta­da en el Fes­ti­val de Strat­ford de 2018. Dicha pre­sen­ta­ción cons­ti­tu­yó un espec­tácu­lo tan gran­dio­so como espec­ta­cu­lar por el que que­da­rá regis­tra­do como uno de los acon­te­ci­mien­tos tea­tra­les más impor­tan­tes que se haya efec­tua­do en Cana­dá. El artí­fi­ce de esta obra es Robert Lepa­ge quien como excep­cio­nal crea­dor mul­ti­fa­cé­ti­co ha des­ple­ga­do su infi­ni­ta ima­gi­na­ción recu­rrien­do al empleo de téc­ni­cas moder­nas que pro­du­cen un des­lum­bran­te deli­rio visual.

El pró­lo­go enfo­can­do el bus­to de Corio­la­nus. (Foto:David Hou)

El talen­to­so direc­tor man­tie­ne una fre­cuen­te rela­ción con Sha­kes­pea­re, don­de ade­más de haber mon­ta­do algu­nas de sus obras como Mac­beth y La Tem­pes­tad, en el caso de Corio­la­nus es la ter­ce­ra vez que la enca­ra en una pro­duc­ción moder­ni­za­da ‑aun­que res­pe­tan­do la esen­cia del tex­to ori­gi­nal- rea­li­za­da en 2018 para el Fes­ti­val de Stratford.

La tra­ma de Sha­kes­pea­re que trans­cu­rre en la Roma Anti­gua en el siglo V antes de la era cris­tia­na es trans­por­ta­da a una épo­ca atem­po­ral. El per­so­na­je pro­ta­gó­ni­co es Cayo Mar­cio, un valien­te gene­ral romano de lina­je aris­to­crá­ti­co, quien con su ejér­ci­to en la gue­rra con­tra los vols­cos lle­ga a ven­cer­los, toman­do la ciu­dad de Corio­les. A su regre­so triun­fal, reci­bien­do de sobre­nom­bre el de Corio­la­nus, es impul­sa­do por su ambi­cio­sa madre Volum­nia para que pue­da ser ele­gi­do Cón­sul de Roma, el car­go más impor­tan­te de la Repú­bli­ca. Pero su natu­ra­le­za arro­gan­te y sober­bia hacia los ple­be­yos moti­va que éstos ini­cien una revuel­ta con­si­de­ran­do al mili­tar como un enemi­go del pue­blo. Esa anti­no­mia exis­ten­te en la lucha de cla­ses entre la ple­be que está pade­cien­do de ham­bre y la aris­to­cra­cia que vive opu­len­ta­men­te moti­va­rá a que los tri­bu­nos como repre­sen­tan­tes del pue­blo logren que Corio­la­nus sea des­te­rra­do de la ciu­dad. Los acon­te­ci­mien­tos pos­te­rio­res y las con­se­cuen­cias que pro­du­cen su exi­lio con­du­ci­rán a la tra­ge­dia del cues­tio­na­do héroe.

Lucy Pea­cock y André Sills. (Foto de David Hou)

Diver­sas lec­tu­ras pue­den efec­tuar­se sobre la obra de Sha­kes­pea­re, cuya intri­ga deja paso a la refle­xión sobre algu­nos de los pro­ble­mas que pue­den ser atri­bui­dos a la socie­dad con­tem­po­rá­nea. Así, el popu­lis­mo, el ver­da­de­ro sig­ni­fi­ca­do de la demo­cra­cia, la dema­go­gia, la corrup­ción polí­ti­ca, las intri­gas, cons­pi­ra­cio­nes y trai­cio­nes, el cues­tio­na­mien­to de la leal­tad y en gene­ral la cri­sis de los valo­res mora­les son aspec­tos que sin duda tie­nen amplia reso­nan­cia actual.

La direc­ción de Lepa­ge es sen­ci­lla­men­te magis­tral con su pues­ta escé­ni­ca; sien­do a su vez el res­pon­sa­ble de la esce­no­gra­fía, ha con­se­gui­do que a tra­vés de una vein­te­na de esce­nas haya logra­do dife­ren­tes deco­ra­dos repre­sen­tan­do la acción que se va desa­rro­llan­do en cada una de las mis­mas don­de su con­tem­po­ra­nei­dad no exclu­ye la pre­sen­cia de la Roma Anti­gua; para ello bas­ta­rá con­tem­plar la pri­me­ra de las mis­mas en el pró­lo­go del pri­mer acto don­de un bus­to de Corio­la­nus deco­ran­do una fuen­te de Roma comien­za a adqui­rir viva voz.

El elen­co de Corio­la­nus. (Foto: David Hou)

Tal como se anti­ci­pó al comien­zo de esta cró­ni­ca, el des­plie­gue visual es sor­pren­den­te con el empleo de videos, imá­ge­nes pro­yec­ta­das y pan­ta­llas rota­ti­vas, dan­do la impre­sión de estar con­tem­plan­do una pelí­cu­la en el mar­co de una pie­za tea­tral. Sería dema­sia­do exten­so enu­me­rar los logros en esta mate­ria pero lo que es nece­sa­rio acla­rar es el gran méri­to de Lepa­ge en haber obte­ni­do un per­fec­to ensam­ble de una pro­fun­da obra lite­ra­ria con los efec­tos espe­cia­les empleados.

En mate­ria de inter­pre­ta­ción, el direc­tor con­vo­có a un elen­co alta­men­te com­pe­ten­te. En un per­so­na­je difí­cil y deci­di­da­men­te com­ple­jo André Sills brin­da una actua­ción remar­ca­ble al trans­mi­tir inten­sa­men­te la fuer­za, viri­li­dad y vul­ne­ra­bi­li­dad del héroe anti­po­pu­lar que ter­mi­na for­jan­do su trá­gi­co des­tino. A su lado, Lucy Pea­cock como Volum­nia vuel­ca la feroz pasión que emer­ge de esa matriar­ca domi­nan­te y maquia­vé­li­ca que desea lo mejor para su hijo; la esce­na en que ella lan­za sus iras con­tra los tri­bu­nos que lo han des­te­rra­do es de anto­lo­gía, como asi­mis­mo lo es en aque­lla otra en que supli­ca a Corio­la­nus que no cons­pi­re con­tra los suyos. Tom McCa­mus con­mue­ve como Mene­nius Agrip­pa, el leal y con­fi­den­te ami­go de Corio­la­nus, . Graham Abbey es otro de los intér­pre­tes que dota vero­si­mi­li­tud a Tullus Aufi­dius, el impla­ca­ble gene­ral de los vols­cos y enemi­go de Corio­la­nus. No menos enco­mia­ble es la par­ti­ci­pa­ción de Stephen Oui­met­te y Tom Roo­ney trans­mi­tien­do genui­na auten­ti­ci­dad como los tri­bu­nos del pue­blo Junius Bru­tus y Sici­nius Velu­tus, así como la de Jonathan Sou­sa como el asis­ten­te y com­pa­ñe­ro ínti­mo de Afi­dius. En pape­les meno­res igual­men­te Entre otros roles de apo­yo sobre­sa­len Ale­xis Gor­don, Bri­git Wil­son y Martha Farrell.

Esta obra de impres­cin­di­ble visión será exhi­bi­da a par­tir del 23 de Mar­zo. Para infor­ma­ción sobre los cines par­ti­ci­pan­tes de Cine­plex pre­sio­ne aquí.