Un Agra­da­ble Film Deportivo

LES CRE­VET­TES PAI­LLE­TÉES / THE SHINY SHRIMPS. Fran­cia, 2019. Un film escri­to y diri­gi­do por Cédric Le Gallo y Maxi­me Govare

Un film depor­ti­vo pro­vis­to de un loa­ble men­sa­je es lo que se apre­cia en Les Cre­vet­tes Pai­lle­tées rea­li­za­do por Cédric Le Gallo y Maxi­me Govare.

Nico­las Gob

El pun­ta­pié ini­cial de la his­to­ria lo pro­vee Matthias Le Goff (Nico­las Gob), un vice­cam­peón de nata­ción que vuel­ca su ener­gía y dedi­ca­ción para seguir com­pi­tien­do en ese depor­te. En un comen­ta­rio poco afor­tu­na­do deja entre­ver su sen­ti­mien­to homo­fó­bi­co y al cobrar difu­sión públi­ca, la fede­ra­ción nacio­nal de nata­ción lo con­mi­na a reme­diar el tras­pié si es que desea cali­fi­car­se para el cam­peo­na­to mun­dial; para ello, debe­rá entre­nar a Les Cre­vet­tes Pai­lle­tées, un equi­po ama­teur homo­se­xual de water­po­lo, a fin de que pue­da com­pe­tir en el even­to depor­ti­vo de water­po­lo gay más impor­tan­te del mun­do que ten­drá lugar en Croacia.

For­za­do por las cir­cuns­tan­cias Matthias entra en con­tac­to con hom­bres de dife­ren­te orien­ta­ción sexual don­de en un prin­ci­pio la comu­ni­ca­ción entre él y su equi­po no es muy flui­da. Con todo, a medi­da que los días se van suce­dien­do y comien­za la inten­sa pre­pa­ra­ción su visión de ese nue­vo uni­ver­so le per­mi­te len­ta­men­te dejar de lado los pre­jui­cios; asi­mis­mo, el gru­po de entre­na­dos ve en su ins­truc­tor a una per­so­na que con gran ener­gía, dis­ci­pli­na y entu­sias­mo tra­ta de pre­pa­rar­los de la mejor mane­ra posi­ble para la competencia.

Cier­ta­men­te la his­to­ria es de fic­ción dado que ese even­to depor­ti­vo nun­ca tuvo lugar en Croa­cia pero como Le Gallo se ins­pi­ró en su pro­pia expe­rien­cia de haber par­ti­ci­pa­do como entre­na­dor hete­ro­se­xual en el mis­mo equi­po de water­po­lo el guión que con­ci­bió con la cola­bo­ra­ción de Gova­re y Romain Choay rebo­sa autenticidad.

Ade­más de Matthias, el film se nutre con la des­crip­ción de cada uno los inte­gran­tes del equi­po, don­de entre los mis­mos se encuen­tran Jean (Alban Lenoir) quien es due­ño de un res­tau­ran­te y ocul­ta a sus com­pa­ñe­ros un gra­ve pro­ble­ma que le aque­ja, Alex (David Balot), su ex pare­ja, Joel (Roland Menou), el cas­ca­rra­bias y más lon­ge­vo del gru­po, el recien­te joven reclu­ta­do Vin­cent (Felix Mar­tí­nez), Damien (Romain Lancry), la tran­se­xual Fred (Romain Brau) y en espe­cial Cédric (Michael Abi­te­boul) quien casa­do y padre de dos melli­zos de casi un año de edad debe lograr la armo­nía entre la fami­lia y el deporte.

La come­dia es livia­na y ani­ma­da con las dife­ren­tes peri­pe­cias que tie­nen lugar a tra­vés del via­je a Croa­cia y duran­te los jue­gos. Si bien en gene­ral no hay mayo­res sor­pre­sas en el rela­to, el film evi­ta los cli­chés del gene­ro con­vir­tién­do­lo en un agra­da­ble y colo­ri­do entre­te­ni­mien­to a pesar de con­te­ner un epi­so­dio dra­má­ti­co en su tra­mo final que a la vez resul­ta muy emotivo.

Con un sol­ven­te repar­to y una ágil direc­ción, lo más impor­tan­te de esta sim­pá­ti­ca pelí­cu­la es su men­sa­je de tole­ran­cia al acep­tar las dife­ren­cias de cual­quier índo­le que fue­re por­que en últi­ma ins­tan­cia todos somos seres huma­nos. Jor­ge Gutman