Crónica de Jorge Gutman
KNOCK OU LE TRIOMPHE DE LA MÉDECINE. Texto: Jules Romains. Dirección: Daniel Brière. Elenco: Alexis Martin, Evelyne de la Chenelière, Marie-Thérèse Fortin, Pierre Lebeau, Didier Lucien y Sylvie Moreau. Escenografía: Jean Bard. Vestuario: Elen Wing. Iluminación: Lucie Bazzo. Música Original: John Rea. Video: Lionel Arnould. Duración: 1 hora y 45 minutos sin entreacto. Representaciones: Hasta el 12 de octubre de 2019 en el Théâtre du Nouveau Monde
Para el comienzo de la actual temporada el TNM ha elegido una celebrada pieza de Jules Romains. Escrita en 1923 Knock o el Triunfo de la Medicina es una obra que logró un rotundo éxito, en gran parte debido a la interpretación central del gran actor Louis Jouvet quien a través de su vida la ha representado en el escenario más de 2000 veces, además de su meritoria actuación en la versión para el cine de 1933 y 1951. Afortunadamente la producción que el público de Montreal tiene oportunidad de juzgar es ampliamente satisfactoria debido a la conjunción de la puesta escénica, magnífica interpretación y su relevante tema.
La pieza que se ubica en la década del 20 se centra en el doctor Knock (Alexis Martin), un médico que llega a la comuna de Saint-Maurice, no muy alejada de París, para hacerse cargo de la clientela que al jubilarse le cede el doctor Parpalaid. El punto de inflexión de la trama ocurre cuando Knock se entera que en este pueblo no hay muchos enfermos porque felizmente casi todos gozan de buena salud; por lo tanto en vista de la reducida clientela con la que contará, Knock urde un astuto plan que consiste en ofrecer una primera y única consulta gratuita. Mediante la misma, los inocentes pacientes se imponen que padecen de supuestas enfermedades que han ignorado y por lo tanto eso les impulsa a efectuar sucesivas visitas. El ardid del inescrupuloso facultativo se complementa con el anuncio que el instructor del pueblo difunde a sus habitantes acerca del peligro generado por los microbios y otros gérmenes existentes. La implementación del malévolo plan también incluye un acuerdo que Knock logra con el farmacéutico local para compartir las ganancias en la venta de las medicinas recetadas. Finalmente para trabajar con amplia comodidad la hotelera de la localidad se presta a que sus instalaciones se conviertan en una adecuada clínica.
En lugar de haber optado por el drama, Romains ha preferido el tono ligero para efectuar su denuncia social a las prácticas malsanas que se manifestaron en su época en el ejercicio de la medicina. Lamentablemente, este tema mantiene vigencia actual: así, no resulta extraño que pacientes confiando plenamente en el rigor científico de sus médicos puedan ser objeto de abusos similares a los practicados por el personaje protagónico de esta pieza; eso se agrava aún más cuando en ciertos hospitales, los enfermos internados son obligados a permanecer más allá de lo necesario porque los facultativos argumentan la necesidad de que deben continuar su examinación, aunque sin razón que lo justifique, afectando el presupuesto de los incautos pacientes.
Dirigiendo por primera vez para el TNM, Brière ha impreso a esta pieza un dinámico ritmo aprovechando plenamente la riqueza suministrada por el texto original. Guardando una gran complicidad con Alexis Martin a través de una colaboración de larga data, el director permitió que Martin haya concretado su sueño de juventud para caracterizar algún día al Dr. Knock; este actor sumergiéndose en la piel del inmoral facultativo ofrece una remarcable prestación. No menos importante es el loable trabajo en equipo del resto del elenco integrado por Pierre Lebeau, Didier Lucien, Sylvie Moreau, Evelyne de la Chenelière y Marie-Thérèse Fortin, donde cada uno de los mismos cubriendo variados roles se luce aportando la dosis de hilaridad y humor negro requerido por el texto.
La escenografía, vestuario, iluminación y la proyección de video contribuyen a realzar la presente producción cuyo desenlace ofrece una sorpresa que como tal no conviene revelar.
En suma, el público disfruta de una agradable velada teatral a través de esta ingeniosa obra cuya mordaz comicidad no oculta la seriedad de su tema.