La Vida de un Topo

LA TRIN­CHE­RA INFI­NI­TA. Espa­ña, 2019. Un film de Jon Gara­ño, Aitor Arre­gi y José Mari Goe­na­ga. (Dis­po­ni­ble en Netflix)

La Gue­rra Civil Espa­ño­la ha gene­ra­do una vas­ta can­ti­dad de pelí­cu­las abar­can­do dis­tin­tas face­tas trans­cu­rri­das duran­te ese tris­te capí­tu­lo de su his­to­ria; es así que aho­ra el trío de direc­to­res vas­cos inte­gra­do por Jon Gara­ño, Aitor Arre­gi y José Mari Goe­na­ga se aden­tran en el tema del topo; este tér­mino que está aso­cia­do a los peque­ños ani­ma­les mamí­fe­ros vivien­do en los túne­les sub­te­rrá­neos ha sido igual­men­te uti­li­za­do para quie­nes duran­te el con­flic­to béli­co que divi­dió a Espa­ña tuvie­ron que vivir ocul­tos a fin de elu­dir la san­grien­ta repre­sión sufri­da por quie­nes apo­ya­ron al ban­do repu­bli­cano opo­nién­do­se al régi­men fran­quis­ta. Es así que los rea­li­za­do­res valién­do­se del guión de Goe­na­ga y Lui­so Ber­de­jo se ins­pi­ra­ron en el caso real del topo Manuel Cor­tes Que­ro quien fue el últi­mo alcal­de repu­bli­cano de la ciu­dad mala­gue­ña de Mijas.

Anto­nio de la Torre y Belén Cuesta

En la fic­ción la acción trans­cu­rre en una zona rural de Anda­lu­cía don­de en los pri­me­ros minu­tos del rela­to se enfo­ca al acti­vis­ta repu­bli­cano Higi­nio (Anto­nio de la Torre) quien cuan­do en 1936 esta­lla la Gue­rra Civil es apre­sa­do por la guar­dia civil de Fran­co y colo­ca­do en la par­te tra­se­ra de un camión jun­to con otros com­pa­ñe­ros con des­tino a un lugar incier­to, segu­ra­men­te para ser fusi­la­dos; la suer­te lo ayu­da a esca­par del vehícu­lo y en for­ma pre­ci­pi­ta­da logra lle­gar a su casa para estar al lado de Rosa (Belén Cues­ta), su mujer con la que con­tra­jo enla­ce recien­te­men­te. Para estar a sal­vo, sobre todo tenien­do en cuen­ta la ame­na­za que repre­sen­ta la cer­ca­nía de Gon­za­lo (Vicen­te Ver­ga­ra), un vecino que lo había denun­cia­do, deci­de uti­li­zar un sótano gene­ra­do por un agu­je­ro que cavó en su casa a mane­ra de escon­di­te mien­tras que Rosa ante ter­ce­ros apa­ren­ta igno­rar el para­de­ro de su espo­so. A todo ello el mie­do de Higi­nio de ser des­cu­bier­to per­ma­ne­ce laten­te mien­tras los guar­dias patru­llan la región fusi­lan­do a los deser­to­res o a los civi­les que se resis­ten a obe­de­cer las órde­nes impartidas.

https://www.youtube.com/watch?v=6RWoZBeAA4Y

Esta suer­te de auto-secues­tro dura­rá un perío­do que se extien­de has­ta la amnis­tía polí­ti­ca de 1969. A tra­vés de dos horas y media que de nin­gún modo se hacen sen­tir, el públi­co asis­te a una his­to­ria pal­pi­tan­te que ilus­tra cómo se des­en­vuel­ve la con­vi­ven­cia entre una abne­ga­da espo­sa que se gana la vida como cos­tu­re­ra y su mari­do quien se ve obli­ga­do a vivir en un sótano reple­ga­do del mun­do exte­rior. Es así que ese enclaus­tra­mien­to de más de tres déca­das influi­rá en el des­gas­te de la rela­ción con­yu­gal aun­que a la pos­tre el amor lle­ga a ser más fuer­te para miti­gar la difí­cil situa­ción crea­da al tener que vivir una ficción.

Admi­ra­ble es el modo en que el film está narra­do en la medi­da que en su casi tota­li­dad trans­cu­rre en un redu­ci­do ambien­te deci­di­da­men­te claus­tro­fó­bi­co para Higi­nio y Rosa sin que esa sen­sa­ción de encie­rro lle­gue a miti­gar el inte­rés de lo que acon­te­ce. En esta nota­ble expo­si­ción don­de la para­noia, la frus­tra­ción, el des­alien­to y la ansie­dad corroen el alma de sus pro­ta­go­nis­tas que muchas veces deben comu­ni­car­se en estric­to silen­cio a fin de sobre­vi­vir, se agre­ga la con­cep­ción de un hijo al que se debe­rá sal­va­guar­dar en el mar­co de ese tétri­co esce­na­rio. El lumi­no­so des­en­la­ce expo­ne bri­llan­te­men­te lo que expe­ri­men­ta un topo cuan­do final­men­te sale de su escon­di­te para adqui­rir la per­so­na­li­dad de un ser humano.

Ade­más de la enco­mia­ble direc­ción y del estu­pen­do guión se agre­ga la extra­or­di­na­ria inter­pre­ta­ción que tan­to de la Torre como Cues­ta ofre­cen trans­mi­tien­do cabal­men­te el via­je emo­cio­nal vivi­do por sus per­so­na­jes duran­te ese exten­so lap­so de tiem­po. A todas luces, La Trin­che­ra Infi­ni­ta es un sobre­sa­lien­te dra­ma humano. Jor­ge Gutman