Las Cua­tro Opciones

NEVER RARELY SOME­TI­MES ALWAYS. Esta­dos Uni­dos, 2020. Un film escri­to y diri­gi­do por Eli­za Hitt­man (Dis­po­ni­ble en deman­da en video ‑VOD- median­te Pri­me Video, Apple TV y Goo­gle Play).

La direc­to­ra y guio­nis­ta Eli­za Hitt­man mere­ci­da­men­te ha cose­cha­do este año el Pre­mio Espe­cial del Jura­do al mejor film dra­má­ti­co en el Fes­ti­val de Sun­dan­ce y sema­nas des­pués el Gran Pre­mio del Jura­do en Ber­lín. Cier­ta­men­te, este nota­ble dra­ma de una ado­les­cen­te en un momen­to apre­mian­te de su vida es tra­ta­do con gran deli­ca­de­za y sen­si­bi­li­dad por par­te de la rea­li­za­do­ra logran­do un con­si­de­ra­ble impac­to emo­cio­nal en el áni­mo del espectador.

Sid­ney Fla­ni­gan y Talia Ryder

Con algu­nas remi­nis­cen­cias del exce­len­te film 4 sema­nas, 3 meses, 2 días (2007) de Chris­tian Mun­giu cuya acción trans­cu­rre en Ruma­nia en una épo­ca en que el abor­to era ile­gal, el film de Hitt­man tie­ne lugar en la actua­li­dad y en un medio cul­tu­ral dife­ren­te. El rela­to pre­sen­ta a Autumn (Sid­ney Fla­ni­gan) una joven de 17 años sol­te­ra vivien­do en una peque­ña ciu­dad de Pen­sil­va­nia con sus padres (Ryan Eggold y Sha­ron Van Etten). De natu­ra­le­za tími­da e intro­ver­ti­da su adus­to ros­tro deno­ta una preo­cu­pa­ción al cons­ta­tar que se encuen­tra grá­vi­da en su déci­ma sema­na por lo que quie­re inte­rrum­pir la ges­ta­ción; si bien don­de resi­de el abor­to es legal, en el caso de una menor de edad dicha prác­ti­ca úni­ca­men­te pue­de rea­li­zar­se con el con­sen­ti­mien­to de los padres. No atre­vién­do­se reve­lar su situa­ción a los suyos, Autumn encuen­tra una impor­tan­te alia­da en su pri­ma e ínti­ma ami­ga Sky­lar (Talia Ryder) que tra­ba­ja con ella como caje­ra en un peque­ño mer­ca­do local. Al ente­rar­se a tra­vés del inter­net de que en Brooklyn hay una clí­ni­ca que pue­de prac­ti­car­le el desea­do abor­to sin auto­ri­za­ción pater­nal, con par­te del dine­ro sus­traí­do del lugar don­de tra­ba­ja, Autumn ‑sin dejar saber a sus padres- par­te con Sky­lar a Nue­va York.

El arri­bo a la inmen­sa esta­ción ter­mi­nal de auto­bu­ses de la Gran Man­za­na cons­ti­tu­ye para las jóve­nes un gran con­tras­te con el tran­qui­lo lugar del cual pro­vie­nen y es así que deben valer­se por sí mis­mas, sin mucho dine­ro con­si­go, para tras­la­dar­se a Brooklyn. Al lle­gar a la clí­ni­ca don­de es ama­ble­men­te reci­bi­da Autumn se topa con el incon­ve­nien­te de que su gra­vi­dez es en reali­dad de 18 sema­nas por lo que en ese esta­do de desa­rro­llo del feto el abor­to no pue­de ser efec­tua­do. No obs­tan­te la con­se­je­ra que la atien­de le pro­po­ne diri­gir­se a una clí­ni­ca de Manhat­tan capaz de obviar el problema.

Median­te un enfo­que rea­lis­ta don­de las imá­ge­nes lle­gan a ser más elo­cuen­tes que las pala­bras Hitt­man sigue de cer­ca a las dos jóve­nes cap­tan­do mag­ní­fi­ca­men­te sus esta­dos aní­mi­cos: así mien­tras que Autumn expe­ri­men­ta la real agi­ta­ción emo­cio­nal fren­te al pro­ce­di­mien­to al que será some­ti­da, su pri­ma ‑más acti­va y abier­ta- tra­ta de brin­dar­le su total apo­yo en esta difí­cil cir­cuns­tan­cia. Con todo, el momen­to don­de el film alcan­za su máxi­mo cli­max es cuan­do pre­vio al ini­cio del abor­to ‑que debe rea­li­zar­se en dos jor­na­das con­se­cu­ti­vas- siguien­do un pro­to­co­lo esta­ble­ci­do la joven debe con­tes­tar a las pre­gun­tas que le for­mu­la una cáli­da visi­ta­do­ra social median­te res­pues­tas de opción múl­ti­ple en las que ella debe­rá ele­gir entre Nun­ca, Rara­men­te, Algu­nas Veces o Siem­pre (que res­pon­de al títu­lo del film); en esos dos anto­ló­gi­cos minu­tos la fotó­gra­fa Hélè­ne Lou­vart enfo­ca en pri­mer plano el ros­tro com­pun­gi­do de Autumn don­de dejan­do de lado su apa­ren­te inex­pre­si­vi­dad allí refle­ja sus sen­ti­mien­tos expo­nien­do la humi­lla­ción sufri­da en su some­ti­mien­to a la volun­tad del hom­bre con quien man­tu­vo relaciones.

La direc­to­ra per­mi­te que este lumi­no­so e ínti­mo film se pres­te a más de una lec­tu­ra. Si lo que tras­cien­de en pri­me­ra ins­tan­cia es la his­to­ria de un emba­ra­zo no desea­do y el dere­cho que asis­te a una mujer en dis­po­ner de su cuer­po, más impor­tan­te aún es la vio­len­cia mas­cu­li­na que se des­pren­de del rela­to aun­que no esté grá­fi­ca­men­te expuesta.

A la estu­pen­da direc­ción de Hitt­man se agre­gan las sobre­sa­lien­tes actua­cio­nes de la debu­tan­te Fla­ni­gan — toda una reve­la­ción vivien­do el cal­va­rio de Autumn- y de Ryder quien como Sky­lar le brin­da su incon­di­cio­nal sopor­te. En un papel menor par­ti­ci­pa Theo­do­re Pelle­rin ani­man­do a un joven que las chi­cas cono­cen duran­te el via­je en auto­bús hacia Nue­va York; aun­que su per­so­na­je no esté muy desa­rro­lla­do el mis­mo con­tri­bu­ye a sal­var­las del apu­ro finan­cie­ro en que se encuentran.

Trans­cu­rri­do el pri­mer tri­mes­tre del año, has­ta la fecha este emo­ti­vo film es uno de los más valio­sos y difí­ci­les de olvi­dar. Jor­ge Gutman