Jua­na de Arco

JEAN­NE. Fran­cia, 2019. Un film escri­to y diri­gi­do por Bruno Dumont. Dis­po­ni­ble en VOD en la pla­ta­for­ma cinemamoderne.com

Aun­que Bruno Dumont es con­si­de­ra­do como uno de los rea­li­za­do­res de cine de autor su fil­mo­gra­fía que adop­ta casi siem­pre un tra­ta­mien­to esca­sa­men­te con­ven­cio­nal pue­de divi­dir a la audien­cia. Algo de eso acon­te­ce con Jean­ne que en la sec­ción Un Cer­tain Regard de Can­nes 2019 obtu­vo una men­ción espe­cial del jurado.

Su pre­sen­te tra­ba­jo es con­ti­nua­ción de Jean­net­te, l’en­fan­ce de Jean­ne d’Arc rea­li­za­do en 2017 con la inter­pre­ta­ción de Lise Leplat-Prudhom­me, que como su títu­lo lo indi­ca es una evo­ca­ción de la infan­cia de la cele­bra­da heroí­na fran­ce­sa. Para los ciné­fi­los incon­di­cio­na­les de Dumont, su estreno no les depa­ró sor­pre­sa al haber asis­ti­do a un rela­to que adquie­re el carác­ter de una come­dia musi­cal deci­di­da­men­te excéntrica.

Lise Leplat-Prudhom­me

Aho­ra el rea­li­za­dor enfo­ca a Jean­ne en sus años ado­les­cen­tes, nue­va­men­te carac­te­ri­za­da por Leplat-Prudhom­me con tan solo 10 años de edad. La acción comien­za en 1429 don­de Jean­ne de 17 años lide­ra al ejér­ci­to fran­cés en su lucha con­tra Ingla­te­rra en la Gue­rra de los 100 Años. Enfren­ta­da a los miem­bros del cle­ro que no acep­tan su auto­ri­dad ni su visión teo­ló­gi­ca, la joven es some­ti­da a jui­cio por here­jía y final­men­te sen­ten­cia­da a morir en la hogue­ra en 1431.

Con una pues­ta en esce­na mini­ma­lis­ta el direc­tor nutre al rela­to con músi­ca rock apar­tán­do­se de cual­quier ama­go de efec­tuar una fiel sem­blan­za de la Don­ce­lla de Orleans y sin la inten­ción de emu­lar las ver­sio­nes rea­li­za­das por afa­ma­dos auto­res como Carl Dre­yer y Robert Bres­son, entre otros. El film de 138 minu­tos con algu­nas extre­ma­das lar­gas secuen­cias ter­mi­na exte­nuan­do para los no adic­tos al cine de Dumont; con todo cabe dis­tin­guir la exce­len­te inter­pre­ta­ción de la niña Leplat-Prudhom­me ‑hacien­do abs­trac­ción de la edad de su per­so­na­je- quien cau­ti­va con su inten­sa mira­da a la vez que trans­mi­te el espí­ri­tu gue­rre­ro y la fe espi­ri­tual de la malo­gra­da már­tir. Visual­men­te impe­ca­ble, en este trans­gre­si­vo dra­ma his­tó­ri­co es des­ta­ca­ble la foto­gra­fía de David Cham­bi­lle ilus­tran­do las esce­nas de com­ba­te median­te un impe­ca­ble ballet hípi­co. Jor­ge Gutman