HAMILTON. Estados Unidos, 2020. Una obra musical de Lin-Manuel Miranda dirigida por Thomas Kail. 160 minutos
Desde su estreno en 2015 en el Teatro Público de Nueva York hasta su traslado a Broadway poco tiempo después, Hamilton ha sido la obra musical más elogiada por la crítica y público en lo que va del presente siglo. Su gran repercusión más los premios obtenidos ‑Pullitzer, Grammys y Tonys, entre otros– motivó a los estudios Disney a adquirir los derechos exclusivos de la filmación de este espectáculo para estrenarlo comercialmente en octubre de 2021; sin embargo, los planes de la compañía cambiaron al decidir su presentación en línea a partir del 3 de julio en su plataforma streaming Disney+; en consecuencia eso faculta a sus millones de abonados poder juzgarla confortablemente desde sus hogares.
La filmación se realizó con el elenco original durante 3 representaciones efectuadas en junio de 2016 en el teatro Richard Rodgers de Broadway en donde Thomas Kail, que había dirigido el musical, asumió la supervisión del rodaje; mediante el empleo de varias cámaras enfocadas de diferentes ángulos logra captar en primeros planos la expresividad de los actores. obteniendo un resultado inmejorable.
El alma de esta producción es Lin-Manuel Miranda quien ha sido el autor (basado en el libro Alexander Hamilton de Ron Chernow), así como el compositor de la música, las letras de las canciones y el actor protagónico.
En una breve síntesis, el relato gira en torno de Alexander Hamilton (1755 – 1804), el caribeño de humilde origen que logró convertirse en uno de los revolucionarios héroes de la independencia americana. Así, bajo el logo de “soy como mi país, joven, pobre y hambriento”, él ha sido uno de los fundadores de la patria de Estados Unidos así como participó activamente en la elaboración de la Constitución. Como notable economista, abogado y avezado político cuando George Washington asumió como primer presidente (1789 – 1797) de la nueva nación, él se convirtió en el Secretario del Tesoro y además tuvo una importante influencia en las medidas económicas y financieras adoptadas por el gobierno. En todo caso el propósito de Miranda no ha sido ofrecer una lección de historia sino, adoptando ciertas licencias, brindar un recuento de algunos momentos de la actuación política de Hamilton en sus encuentros y desencuentros con algunas de las figuras prominentes de su época; entre ellos su relación con su amigo revolucionario y posteriormente archienemigo Aaron Burr, así como sus vínculos con otros patriotas como John Adams, Thomas Jefferson y James Madison. Al propio tiempo Miranda otorga cierto espacio a la vida sentimental en su relación romántica con Eliza Schuyler con quien contrajo enlace.
En esta obra permanentemente cantada, la música adquiere vital importancia; en tal sentido cabe distinguir la supervisión y orquestación efectuada por Alex Lacamoire combinando hip hop con jazz y música popular afroamericana en las numerosas canciones que impulsan magníficamente el desarrollo de la trama. A ello se agrega la excelente coreografía de Andy Blankenbuehl y en especial la notable puesta escénica de Kail permitiendo que esta historia creativamente narrada constituya un espectáculo de considerable nivel.
Además de Miranda, que trasciende más como escritor que como vocalista, el espectáculo se nutre con un elenco multicultural de excelentes profesionales quienes a través de la actuación, el canto y el baile transmiten un contagioso brío y dinamismo al espectáculo; entre algunos nombres a destacar se encuentran los del excelente Leslie Odom Jr como Aaron Burr, Daveed Diggs en el rol dual del Marqués de Lafayette y Thomas Jefferson, Phillipa Soo como Eliza Hamilton, Renée Elise Goldsberry como Angelica Schuyler, Anthony Ramos en el doble rol de John Laurens y Philip Hamilton (el hijo de Alexander), Christopher Jackson animando a George Washington y especialmente Jonathan Groff quien a pesar de su breve intervención brinda momentos de innegable hilaridad con su personal caracterización del monarca George III.
Más allá de sus valores intrínsecos reseñados, esta pieza ha tenido un importante impacto cultural en la medida que la aproximación histórica de Miranda resalta los nobles ideales sustentados por los padres de la nación americana buscando de unificar a su gente; precisamente eso es más relevante que nunca frente a la dramática polarización y división que en la actualidad vive el país. Jorge Gutman