Comen­ta­rios de Films de TIFF 2020 (4)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

THE BEST IS YET TO COME (Chi­na)

En su debut como rea­li­za­dor Wang Jing rela­ta una his­to­ria de fic­ción basa­da en un hecho que acon­te­ció con Han Fudong, ex jefe repor­te­ro de Southern Metro­po­lis Daily.

Más de una vez el cine con­si­de­ró la tarea empren­di­da por deno­da­dos perio­dis­tas cuya mayor preo­cu­pa­ción es rela­tar la ver­dad de lo que tes­ti­mo­nian. En esta opor­tu­ni­dad el sóli­do film del novel cineas­ta va más allá de lo aguar­da­do cuan­do la “ver­dad” entra en con­flic­to con un per­ni­cio­so sis­te­ma legal.

El rela­to gira en torno de Han Dong (Whi­te K), un joven aspi­ran­te a perio­dis­ta que deja su hogar pro­vin­cial para lle­gar en 2003 a Bei­jing don­de ansía con­se­guir un empleo per­ti­nen­te a su voca­ción. Des­pués de algu­nos esfuer­zos rea­li­za­dos para obte­ner­lo logra lla­mar la aten­ción de Huan Jiang (Zhang Song­wen), un vete­rano hom­bre de pren­sa y jefe de un impor­tan­te matu­tino local, quien habien­do leí­do algu­nos de sus artícu­los le ofre­ce una pasan­tía aun­que sin remu­ne­ra­ción algu­na; Han, apo­ya­do por su ena­mo­ra­da Xiao Zhu (Miao Miao), acep­ta la ofer­ta alen­tan­do la espe­ran­za de que el dia­rio pos­te­rior­men­te lo contrate.

Des­pués de haber exi­to­sa­men­te con­tri­bui­do en la publi­ca­ción de un infor­me acer­ca de un desas­tre mine­ro, Han es asig­na­do para efec­tuar una minu­cio­sa inves­ti­ga­ción en torno de fra­gua­dos cer­ti­fi­ca­dos de salud con­ce­di­dos a quie­nes han sido por­ta­do­res del virus de hepa­ti­tis B a pesar de ser asin­to­má­ti­cos. Cuan­do com­ple­ta su infor­me con evi­den­cias con­cre­tas sobre el frau­de pro­du­ci­do por los médi­cos, lle­ga a cons­ta­tar que la arti­ma­ña de la fal­si­fi­ca­ción sur­ge a cau­sa de que muchas per­so­nas que han sido aca­rrea­do el virus sin cau­sar daño alguno han sido injus­ta­men­te dis­cri­mi­na­das al no poder acce­der a la uni­ver­si­dad como así tam­bién al haber per­di­do bue­nas opor­tu­ni­da­des empleo, tal como acon­te­ció con su mejor ami­go Zhang Bo (Song Yang). Es allí don­de el idea­lis­ta e ínte­gro perio­dis­ta arries­ga su pues­to labo­ral por­que pre­fie­re no publi­car un hecho que aun­que veraz pro­du­ce una lamen­ta­ble injus­ti­cia social.

Con gran minu­cio­si­dad el direc­tor efec­túa una autén­ti­ca ilus­tra­ción sobre lo que acon­te­ce en la sala de redac­ción de un perió­di­co con las metas que deben ser cum­pli­das sin dila­ción y la nece­si­dad de publi­car una pri­mi­cia antes que lo haga la com­pe­ten­cia. Pero lo más impor­tan­te es el buen rela­to que efec­túa sobre un sis­te­ma ins­ti­tu­cio­nal que mar­gi­na­li­zó a ino­cen­tes ciu­da­da­nos y que según se anun­cia en los cré­di­tos fina­les, en 2010 se apro­bó una ley que prohi­be los tests de hepa­ti­tis B pre­vio a la con­tra­ta­ción de un emplea­do como asi­mis­mo para las soli­ci­tu­des de admi­sión esco­lar. El opti­mis­ta final se aso­cia con el títu­lo del film en don­de “lo mejor está aún por venir”.

I AM GRE­TA (Sue­cia)

Éste es uno de los más fas­ci­nan­tes docu­men­ta­les que el TIFF inclu­yó en su pro­gra­ma­ción. Su nom­bre res­pon­de a la remar­ca­ble acti­vis­ta ambien­tal Gre­ta Thun­berg, una figu­ra que a la hora actual es mun­dial­men­te cono­ci­da por razo­nes bien justificadas.

Antes de pasar al con­te­ni­do de este meri­to­rio docu­men­to rea­li­za­do por Nathan Gross­man, es nece­sa­rio acla­rar que Gre­ta está afec­ta­da por el sín­dro­me de Asper­ger, que gene­ral­men­te se carac­te­ri­za por las difi­cul­ta­des en la inter­ac­ción social por par­te de quien lo expe­ri­men­ta. Sin embar­go, esta pro­di­gio­sa ado­les­cen­te no refle­ja incon­ve­nien­te alguno tenien­do en cuen­ta que su men­sa­je lle­gó al mun­do entero.

Gross­man, gra­ta­men­te sor­pren­di­do por la per­so­na­li­dad de Gre­ta de solo 15 años de edad, deci­dió enca­rar­la a tra­vés de este film siguien­do sus pasos por espa­cio de un año en todos sus via­jes, ade­más de haber refle­ja­do algu­nas face­tas per­so­na­les al mar­gen de los encuen­tros con dig­na­ta­rios y expo­si­cio­nes efectuadas.

Todo comien­za en agos­to de 2018 con la huel­ga esco­lar que ella rea­li­za por la cam­pa­ña ambien­tal, ubi­cán­do­se en el exte­rior del edi­fi­cio del Par­la­men­to de Sue­cia en Esto­col­mo y cul­mi­na en sep­tiem­bre de 2019 con su encen­di­do dis­cur­so de pro­tes­ta pro­nun­cia­do en Nue­va York en el recin­to de las Nacio­nes Uni­das. Duran­te ese perío­do su mili­tan­te acti­vis­mo abo­gan­do por el cam­bio cli­má­ti­co y urgien­do a los líde­res del mun­do para que sal­ven el pla­ne­ta Tie­rra moti­vó a que millo­nes de per­so­nas la sigan.

Lo que lla­ma la aten­ción es la segu­ri­dad y natu­ra­li­dad con que ella se des­en­vuel­ve con­tes­tan­do a las pre­gun­tas for­mu­la­das por el pre­si­den­te de Fran­cia, el Secre­ta­rio Gene­ral de las Uni­das, el Papa Fran­cis­co, así como su pre­sen­ta­ción en la sede de la Unión Euro­pea y la espon­tá­nea rela­ción man­te­ni­da con los cien­tos de perio­dis­tas que la abor­dan. Asom­bra igual­men­te su exi­gen­cia en la pre­pa­ra­ción de sus tex­tos don­de no admi­te error orto­grá­fi­co alguno.

En todo el peri­plo rea­li­za­do se la ve acom­pa­ña­da por su padre Svan­te don­de en algu­nos casos la recri­mi­na por la fal­ta de aten­ción que pres­ta a su esca­sa ali­men­ta­ción, como así tam­bién por su alie­na­da devo­ción por el futu­ro del pla­ne­ta. En tal sen­ti­do, el docu­men­tal cap­ta el lado frá­gil de esta heroí­na refle­jan­do el des­gas­te emo­cio­nal que sufre, pero su inque­bran­ta­ble con­vic­ción por la lucha empren­di­da la impul­sa a con­ti­nuar su misión.

El docu­men­tal ade­más de con­si­de­rar a los fer­vien­tes sim­pa­ti­zan­tes de Gre­ta tam­bién inclu­ye a quie­nes se le opo­nen tra­tan­do de des­acre­di­tar­la o menos­pre­ciar­la como acon­te­ce con los pre­si­den­tes de Esta­dos Uni­dos y Bra­sil así como por par­te de Fox News.

Como bien afir­ma Gre­ta no valen úni­ca­men­te los fir­mes dis­cur­sos de los esta­dis­tas sumi­nis­tran­do reco­men­da­cio­nes para com­ba­tir la cri­sis cli­má­ti­ca sino que lo que impor­ta es imple­men­tar esa acción para que las futu­ras gene­ra­cio­nes pue­dan res­pi­rar un aire más puro.

Los enor­mes incen­dios que recien­te­men­te ocu­rrie­ron en Cali­for­nia y Aus­tra­lia afec­tan­do los cam­bios cli­má­ti­cos del pla­ne­ta jus­ti­fi­can ple­na­men­te la rea­li­za­ción de este esme­ra­do docu­men­tal ofre­cien­do el men­sa­je de esta admi­ra­ble adolescente.

NOT­TURNO (Ita­lia-Fran­cia-Ale­ma­nia)

Des­pués de haber obte­ni­do en 2016 el pre­mio mayor en el fes­ti­val de Ber­lin con su docu­men­tal Fuo­coam­ma­re con­si­de­ran­do la situa­ción de deses­pe­ra­dos migran­tes del nor­te de Áfri­ca que en aba­rro­ta­dos botes tra­tan de lle­gar a la cos­ta de la isla de Lam­pe­du­sa en pro­cu­ra de liber­tad, Gian­fran­co Rosi retor­na con este nue­vo docu­men­tal fil­ma­do en las fron­te­ras de Iraq, Siria, Kur­dis­tán y El Líbano duran­te un perío­do de 3 años. Aquí, el rea­li­za­dor tra­ta de cap­tar los dife­ren­tes esta­dos aní­mi­cos que nutren a quie­nes viven y sufren el horror de los con­flic­tos béli­cos que azo­tan a esa región.

El tra­ta­mien­to emplea­do elu­de la narra­ción en off limi­tán­do­se a pre­sen­tar una serie de viñe­tas sin que se men­cio­ne espe­cí­fi­ca­men­te el lugar en las que trans­cu­rren. Entre otras esce­nas se obser­va a madres que llo­ran por la muer­te de sus hijos ase­si­na­dos, un pes­ca­dor nave­gan­do con su bote mien­tras resue­nan los estruen­dos de bom­bar­deos, dos jine­tes galo­pan­do a tra­vés de calles semi­va­cías y a un can­tan­te calle­je­ro ves­ti­do por su mujer antes de dejar su hogar can­tan­do para Allah. Si bien todo ello está expues­to en bellí­si­mas imá­ge­nes, el direc­tor no ofre­ce expli­ca­ción algu­na dejan­do que el públi­co extrai­ga sus pro­pias conclusiones.

En ese con­tex­to exis­ten dos espe­cia­les momen­tos que pro­veen legí­ti­ma emo­ción. Uno de ellos trans­cu­rre en un hos­pi­tal psi­quiá­tri­co en el que sus pacien­tes ensa­yan una obra escri­ta por un doc­tor con temas vin­cu­la­dos a los pro­ble­mas que afli­gen a la zona. En otra esce­na que trans­cu­rre en un aula de cla­se se con­tem­pla a niños que habien­do sufri­do la vio­len­cia del ISIS expre­san sus sen­ti­mien­tos a tra­vés de sus dibujos.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do, el direc­tor ha rea­li­za­do un docu­men­to con­tem­pla­ti­vo ilus­tran­do la vida coti­dia­na en ese con­flic­ti­vo lugar del mun­do aun­que curio­sa­men­te no alcan­za a gra­vi­tar como debie­ra; una mayor fuer­za e inten­si­dad dra­má­ti­ca de lo expues­to habría coro­na­do este hones­to esfuer­zo de mane­ra más productiva.