Un Muy Buen Western

NEWS OF THE WORLD. Esta­dos Uni­dos, 2020. Un film de Paul Green­grass. 118 minu­tos. Dis­po­ni­ble en Apple TV app y Ama­zon Pri­me Video 

Un home­na­je a los wes­terns de anta­ño es lo que Paul Green­grass brin­da en su recien­te tra­ba­jo News of the World. Resul­ta com­pla­cien­te com­pro­bar cómo este par­ti­cu­lar géne­ro que tuvo a John Ford como su gran maes­tro pue­de lle­gar a cau­ti­var gra­cias a una rea­li­za­ción mesu­ra­da, a la genui­na inter­pre­ta­ción de sus per­so­na­jes pro­ta­gó­ni­cos y a la bue­na adap­ta­ción de la nove­la homó­ni­ma de Pau­let­te Giles efec­tua­da por el rea­li­za­dor y Luke Davies.

Tom Hanks y Hele­na Zengel

En cada film en que le toca par­ti­ci­par Tom Hanks tra­sun­ta en sus per­so­na­jes una remar­ca­ble noble­za y aquí nue­va­men­te se com­prue­ba en la carac­te­ri­za­ción que efec­túa del Capi­tan Jef­fer­son Kyle Kidd, un vete­rano de la recien­te Gue­rra de Sece­sión ame­ri­ca­na. La acción que trans­cu­rre en 1870 lo mues­tra via­jan­do de pue­blo en pue­blo a tra­vés del terri­to­rio de Texas don­de a cam­bio de pocas mone­das se gana la vida leyen­do a los parro­quia­nos las noti­cias del mun­do extraí­das de los dia­rios; no siem­pre son nece­sa­ria­men­te fide­dig­nas en la medi­da que a veces cuen­ta his­to­rias ima­gi­na­das que con­ve­nien­te­men­te entre­tie­nen a su audiencia.

En uno de los altos de su ruta encuen­tra una carre­ta aban­do­na­da con un hom­bre negro cruel­men­te eje­cu­ta­do y ade­más allí está escon­di­da Johan­na (Hele­na Zen­gel), una niña de 10 años que prác­ti­ca­men­te actúa de mane­ra sal­va­je evi­tan­do que nadie se le apro­xi­me. A tra­vés de una nota escri­ta que Kidd halla, se impo­ne que esta menor había lle­ga­do a Esta­dos Uni­dos con sus padres des­de Ale­ma­nia y que habien­do que­da­do huér­fa­na fue cria­da por la tri­bu Kio­wa que la man­tu­vo en cau­ti­ve­rio; al haber muer­to sus padres adop­ti­vos está sola en el mun­do; en esa mis­ma misi­va se pide que Johan­na sea entre­ga­da a sus tíos que viven en una ale­ja­da comu­ni­dad ale­ma­na pero suce­de que las auto­ri­da­des loca­les encar­ga­das de sumi­nis­trar­le ayu­da se hallan ausen­tes. En con­se­cuen­cia, Kidd deci­de ocu­par­se de ella para su tras­la­do des­de Wichi­ta Falls has­ta Cas­tro­vi­lle don­de viven sus parien­tes a fin de que Johan­na encuen­tre defi­ni­ti­va­men­te un hogar estable.

A par­tir de allí el rela­to adquie­re el viso de una road movie don­de a lo lar­go de los 600 kiló­me­tros de reco­rri­do para lle­gar a des­tino Kidd debe supe­rar serias difi­cul­ta­des. El pri­mer esco­llo es el de comu­ni­car­se con la peque­ña pues­to que ella no domi­na el inglés y sola­men­te se expre­sa en el idio­ma kio­wa emplea­do por los autóc­to­nos de la región y que él lo des­co­no­ce; a todo ello no resul­ta sen­ci­llo tra­tar con la niña quien por los trau­mas sufri­dos en el pasa­do des­con­fía de su pro­tec­tor tra­tan­do de huir. No menos impor­tan­te es el encuen­tro con peli­gro­sos ban­do­le­ros que tra­tan de apo­de­rar­se de Johan­na para abu­sar­la sexual­men­te en don­de el rela­to gene­ra esce­nas de logra­da acción y suspenso.

Con su pre­sen­cia caris­má­ti­ca Hanks des­ti­la enor­me huma­ni­dad en el per­so­na­je de un indi­vi­duo que en un mun­do indi­vi­dua­lis­ta encuen­tra la posi­bi­li­dad de for­mar una nue­va fami­lia. Asi­mis­mo Zen­gel, la peque­ña actriz ale­ma­na, demues­tra asom­bro­sa duc­ti­li­dad y des­en­vol­tu­ra ani­man­do a esa chi­qui­lla que expe­ri­men­tó una infan­cia poco feliz y que final­men­te, a pesar de la dife­ren­cia exis­ten­te en edad, cul­tu­ra y per­so­na­li­dad, logra for­jar un lazo de cari­ño, com­pren­sión e iden­ti­fi­ca­ción con Kidd.

Ade­más del tema cen­tral, el film tras­lu­ce la vio­len­cia per­pe­tra­da por los blan­cos con­tra las pobla­cio­nes autóc­to­nas como al pro­pio tiem­po evi­den­cia las ten­sio­nes exis­ten­tes entre el Nor­te y el Sur a pesar de que el con­flic­to béli­co haya con­clui­do; esa pola­ri­za­ción exis­ten­te no es muy dife­ren­te a la que polí­ti­ca­men­te exis­te en la actua­li­dad en Esta­dos Unidos.

Green­grass ha logra­do un dis­fru­ta­ble rela­to inti­mis­ta y con­tem­pla­ti­vo a tra­vés de una impe­ca­ble rea­li­za­ción real­za­da por sus des­ta­ca­dos intér­pre­tes. A todo ello, el film se enri­que­ce visual­men­te gra­cias a la foto­gra­fía de Dariusz Wols­ki des­ple­gan­do con­si­de­ra­ble rique­za visual al cap­tar la mag­ni­fi­cen­cia de los dife­ren­tes pai­sa­jes en que trans­cu­rre la acción. Jor­ge Gutman