HERSELF. Ireland-Gran Bretaña. U.K, 2019). Director: Phyllida Lloyd. Disponible en Amazon Prime Video
El recurrente tema de la violencia conyugal es considerado en Herself aunque con características distintivas a través de un relato feminista que resalta el empoderamiento de la mujer.
La versátil directora británica Phyllida Lloyd, que tan gratos recuerdos ha dejado con Mamma Mia! (2008) y The Iron Lady (2011), se sirve del guión de Clare Dunne y Malcom Campbell para una narración que aúna inteligentemente el drama con la comedia.
Dunne, además de coguionista asume asimismo el rol principal componiendo a Sandra, una mujer que reside en Irlanda y que está hastiada de convivir con Gary (Ian Lloyd Anderson), un hombre posesivo y autoritario quien ante un grave incidente producido no titubeó en apelar a la fuerza bruta para castigarla. Es así que ella deja el domicilio conyugal con sus dos adoradas hijitas, Emma (Ruby Rose O’Hara) y Molly (Molly McCann) de 8 y 6 años de edad respectivamente, para radicarse temporalmente en un hotel facilitado por el gobierno. Trabajando en un pub como mesera, también realiza labores domésticas ayudando a la doctora Peggy O’Toole (Harriet Walter) quien se repone de una ruptura de cadera acaecida en un hospital de África.
A través del internet Sandra se impone sobre la posibilidad de que una persona puede construirse una modesta casa con un módico presupuesto de alrededor de 35.000 euros; sin disponer de ese monto, la suerte le sonríe cuando Peggy actuando como hada madrina está dispuesta a financiar esa operación. La construcción de lo que será su nuevo hogar abarca la mayor parte del relato y en tal sentido resulta encomiable apreciar el espíritu reinante por parte de los vecinos de la zona que la ayudan a implementar el proyecto. Simultáneamente, la presencia de Gary constituye para Sandra una latente amenaza debido a su continuada insistencia de que ella retorne con las nenas a su hogar, a pesar de que las criaturas ‑sobre todo Molly- han quedado psicológicamente afectadas por la violencia sufrida por su madre; frente a la rotunda negativa de su mujer, Gary decide demandarla en juicio para lograr la custodia de las niñas.
De manera concisa esta emotiva historia se valoriza por la sencillez en que Lloyd hábilmente la relata. Una única objeción reside en el giro que adopta el guión en su último tramo que aunque impredecible no se enlaza con lo que el film propone a lo largo de su desarrollo.
Con un elenco de homogéneo nivel, se destaca Dunne quien cargando sobre sus hombros el peso de esta historia personifica magníficamente a una valiente mujer que con gran fortaleza y a costa de duros sacrificios se propone reconstruir su vida para valerse por sí misma mediante una nueva identidad que la aleja del decadente machismo imperante. Jorge Gutman