Una Joven Prometedora

PRO­MI­SING YOUNG WOMAN. Esta­dos Unidos,2020. Un film escri­to y diri­gi­do por Eme­rald Fen­nell. 113 minutos

Hacien­do su debut como rea­li­za­do­ra, la actriz Eme­rald Fen­nell ofre­ce una mor­daz come­dia femi­nis­ta don­de la ven­gan­za está sub­ya­cen­te a lo lar­go de su relato.

Carey Mulli­gan

La pro­ta­go­nis­ta es Cas­sie (Carey Mulli­gan), una mujer de 30 años que vive con sus padres (Clancy Brown y Jen­ni­fer Coolid­ge); de per­so­na­li­dad reser­va­da y un tan­to dis­tan­te, regis­tra en su memo­ria un acon­te­ci­mien­to dra­má­ti­co del pasa­do que mar­có su exis­ten­cia. Habien­do sido una pro­mi­so­ria estu­dian­te de medi­ci­na, fue tes­ti­go de la vio­len­cia sufri­da por su gran ami­ga Nina quien en esta­do de ebrie­dad fue vio­la­da por Al Mon­roe (Chris Lowell), otro com­pa­ñe­ro de cur­so. Como con­se­cuen­cia del gra­ve inci­den­te, al poco tiem­po Nina se sui­ci­da y esa fatal deci­sión influ­yó para que Cas­sie que­da­se pro­fun­da­men­te per­tur­ba­da y haya desis­ti­do de con­ti­nuar su carre­ra uni­ver­si­ta­ria; en con­se­cuen­cia, en la actua­li­dad es una ruti­na­ria emplea­da de una cafe­te­ría, lle­van­do una exis­ten­cia soli­ta­ria y expe­ri­men­tan­do un gran dis­gus­to hacia los hombres.

Sin que se ente­ren sus padres, lle­va una doble vida fre­cuen­tan­do los clu­bes noc­tur­nos don­de ocul­ta su ver­da­de­ra iden­ti­dad; para ven­gar­se de la toxi­ca cul­tu­ra machis­ta impe­ran­te, fin­ge estar borra­cha para que el seduc­tor de turno la con­duz­ca a su hogar y en el momen­to de poseer­la ella le tien­da una trampa.

Todo hace supo­ner que el encuen­tro de Cas­san­dra con Ryan Cooper (Bo Burnham), un anti­guo com­pa­ñe­ro uni­ver­si­ta­rio con­ver­ti­do en impor­tan­te ciru­jano, ori­gi­na­rá un víncu­lo román­ti­co; sin embar­go el rela­to cam­bia de tono cuan­do a tra­vés de él salen a relu­cir algu­nos nom­bres de los ex com­pa­ñe­ros de uni­ver­si­dad, entre ellos el de Al, autor indi­rec­to del sui­ci­dio de Nina. De allí en más, la come­dia se espe­sa para trans­for­mar­se en un oscu­ro dra­ma psi­co­ló­gi­co que con­du­ce a un des­en­la­ce tan ines­pe­ra­do como alu­ci­nan­te, con­fi­gu­ran­do lo más más atra­yen­te de esta mali­cio­sa historia.

Mulli­gan está estu­pen­da como la mujer resuel­ta y segu­ra de sí mis­ma con­ver­ti­da en una jus­ti­cie­ra noc­tur­na a fin de eli­mi­nar el trau­ma sufri­do aun­que para ello ten­ga que arries­gar su vida. En la mejor actua­ción de su carre­ra la actriz logra exte­rio­ri­zar la com­ple­ja per­so­na­li­dad de una mujer que aun­que en prin­ci­pio nor­mal, va adqui­rien­do una psi­co­pa­tía para cum­plir con su misión de humi­llar a los depre­da­do­res del sexo feme­nino. Bien rea­li­za­da, el úni­co bemol de la pelí­cu­la radi­ca en las repe­ti­cio­nes de las esce­nas en la que la pro­ta­go­nis­ta acu­de a los clu­bes noc­tur­nos, lo que con­tri­bu­ye a ami­no­rar su rit­mo. En todo caso, Fen­nell ha logra­do un film ambi­cio­so que refle­jan­do el empo­de­ra­mien­to de la mujer logra cap­tar el inte­rés de la audien­cia. Jor­ge Gutman