Crónica de Jorge Gutman
He aquí una breve reseña de tres de los filmes vistos en el festival Fantasia que se está desarrollando hasta el 25 de agosto.
One Second Champion (Hong Kong)
Una convencional fantasía ambientada en el mundo del boxeo es lo que se contempla en este entretenido film convenientemente narrado. El director de Hong Kong Sin-hang Chiu presenta a Tin-yan Chow quien en el momento de nacer permaneció muerto durante un segundo; esa dramática circunstancia atravesada le permitió gozar de la habilidad de vislumbrar el futuro con un segundo de anticipación y por ese motivo su poder sobrenatural lo convirtió en un célebre niño. Sin embargo en su etapa adulta (Endy Chow) las glorias del pasado se han esfumado y ahora.es un hombre típicamente perdedor trabajando sin muchas aspiraciones en un bar local.
Como padre monoparental su máxima preocupación es que su hijito (Cheuk-lok Hung) pueda ser sometido a una operación quirúrgica a fin de solucionar su deficiencia auditiva; para ello previamente debe reunir el monto necesario que demanda tal intervención. La suerte le sonríe cuando un día Shun (Sin-hang Chiu), un fanático del box, al visitar el bar tiene ocasión de apreciar su habilidad boxística al verlo pelear con uno de los parroquianos; allí le propone entrenarlo en su gimnasio para que pueda participar en próximas contiendas. Así, gracias a su capacidad de adivinar lo que sobrevendrá en el lapso previo de un segundo, Tin-yan logra salir bien parado enfrentando a sus contendientes; pero la situación se vuelve más complicada cuando él pierde esa magia al tener que vérselas en un duro match con un elitista boxeador tailandés (Chanon Santinatornkul).
Aunque a la postre se ve venir lo que pasará, ese factor no desmerece la visión de esta historia gracias a una ágil dirección y a su buen elenco donde también participa Min-chen Lin caracterizando al potencial interés romántico de Tin-yan. En suma, he aquí un film escapista de agradable visión.
Love, Life and Goldfish (Japón)
Basada en una historia referida a las populares series manga de Noriko Otani, este film de Yukinori Makabe cumple su cometido de satisfacer al combinar apropiadamente la comedia del absurdo con la moderna música de Japón.
El relato se centra en Makoto (Matsuya Onoe) quien es un funcionario bancario trabajando en Tokyo que aguarda ser promocionado; sin embargo por un error que cometió cae en desgracia al ser degradado y además transferido a una pequeña sucursal del interior del país. Buscando escapar de la frustración que lo envuelve, la oportunidad se le presenta al conocer a Yoshino (Kanako Momota) quien es la dueña de un local en donde sus clientes se prestan a un curioso juego en el que compiten en la pesca de pececitos de colores. No transcurre mucho tiempo en que Makoto se siente atraído por la bella Yoshino aunque ella está enamorada de Noboru (Hayato Kakizawa), un pianista que también participa en el juego de los peces; a todo ello Asuka (Nicole Ishida), la enigmática dueña de un bar local, parece gustar de Makoto.
A pesar de una trama muy liviana centrada en el conflicto romántico de Makoto, muy bien interpretado por Onoe, se aprecia el modo en que él va adaptándose a las nuevas condiciones de vida, lejos de la urbana metrópoli en que solía habitar. Globalmente considerado, el film se destaca por la calidez que Makabe impregna en su relato, la simpatía de sus personajes, su excelente despliegue visual con óptimos diseños de producción y muy especialmente por la inserción de coloridos números musicales integrados por canciones populares del país nipón que pertenecientes a diferentes estilos resultan gratos al oído.
Muerto con Gloria (Uruguay-Argentina)
Después de haber debutado con Los Modernos (2016), los directores Mauro Sarser y Marcela Matta retornan con una comedia sazonada con fenómenos paranormales.
Teniendo en cuenta que en esta época los vínculos amorosos adquieren un matiz diferente, atendiendo a la visión de los realizadores pareciera que el sexo constituye el motor fundamental del vínculo de una pareja; consecuentemente Sarser en su condición de guionista, donde además actúa, concibe un relato sobre este tema cuya acción transcurre en Montevideo. En una librería céntrica de la ciudad trabajan Gloria (Stefania Tortorella) y Sandra (Nenan Pelenur) de aproximadamente 30 años quienes son dos amigas de opuestas personalidades; mientras que Gloria es una recatada y culta vendedora amante de la literatura y preocupada en ofrecer una buena guía a los potenciales clientes que concurren al local, Sandra es despreocupada y lo único que la motiva es mantener frecuentes relaciones sexuales que sean capaces de hacerla gozar plenamente. Es así que Sandra continuamente asedia a su amiga para que le cuente si acaso tiene orgasmos en sus encuentros íntimos.
El disparador del relato se produce cuando alojada en el departamento que acaba de alquilar Gloria fija su atención en la foto de un hombre que era el precedente inquilino y que acaba de morir. Es ahí que el film gira de tono cuando al dormirse ella cree que está haciendo el amor con el fallecido, profiriendo exaltantes gritos mientras está disfrutando de un inusual orgasmo.
Al transitar entre la realidad y el terreno de lo absurdo, Matta y Sarser brindan un risueño entretenimiento a pesar de que no siempre se encuentra el apropiado equilibrio entre el erotismo y la cuerda romántica. Con una irreprochable actuación de Tortorella y sobre todo Pelenur en su descocado personaje, esta sobrenatural comedia cobra mayor impulso en su último tramo, cuando Gloria encuentra al hombre ideal de su vida en el dueño de la librería (Sarser). Como escenario del relato, la buena fotografía de German Luongo permite captar panorámicamente la bella capital de Uruguay.