Crónica de Jorge Gutman
Indemnity (Sudáfrica)
Aunque no es muy frecuente apreciar films sudafricanos, el presente drama psicológico escogido por el festival resulta más que bienvenido. No obstante tratarse de la primera película de ficción de Travis Taute, él ya ha demostrado ser un maduro director en el remarcable corto metraje Number 37 (2018) y en algunas series realizadas para la televisión.
Taute que asimismo es el autor del guión de Indemnity presenta a Theo Abrams (Jarrid Geduld), un ex bombero de la ciudad de Cape Town quien sufre de un severo trastorno de estrés post traumático por haber fracasado en una misión de rescate en uno de los incendios en que le cupo participar. La situación se complica cuando al despertar encuentra el cadáver de su esposa asesinada (Nicole Fortuin) sin poder recordar cómo se produjo el lamentable acontecimiento. La situación se vuelve más complicada cuando la policía lo considera como principal sospechoso del homicidio y en la huida desesperada que inicia es perseguido por la policía a cargo de un implacable subjefe (Andre Jacobs).
Sin entrar en mayores detalles, basta anticipar que Theo llegará a comprobar que existe un vínculo entre sus perseguidores que quieren silenciarlo y la razón por la que su mujer fue ejecutada al haber estado investigando un asunto muy turbio que pondría en peligro a la nación.
Con un muy buen reparto, además de Geduld, Fortuin y Jacobs, se destaca la actriz Gail Mabalane. Ofreciendo secuencias de lucha, explosiones, e incendios excelentemente filmadas, Taute combina la acción desplegada con un tenso suspenso. Con su estreno mundial en Fantasía, el cinéfilo sabrá valorar la calidad de este film que lmantiene permanente atención a lo largo de su desarrollo.
Baby, Don’t Cry (Estados Unidos)
La experiencia de inmigrantes asiáticos que llegan a Estados Unidos ha sido recientemente considerada por el cine en Minari del realizador Lee Isaac Chung mostrando a una familia sudcoreana que procura lograr el sueño americano. En este caso la directora Jesse Dvorak analiza el tema bajo una lupa diferente pero igualmente interesante tomando como referencia la historia de una adolescente inmigrante.
A través del guión de Zita Bai ‑igualmente protagonista del film-.se sale al cruce de Baby una sensible china de 17 años que llegó a Estados Unidos y que habita con su familia en los suburbios de Seattle. Producto de un hogar desavenido que le ha dejado huellas en su personalidad, su naturaleza apocada y tímida no le permite ser fácilmente aceptada por el medio social que la rodea. Todo cambia para ella cuando conoce a Fox (Vas Provatakis), un delincuente traficante de drogas de 20 años; atendiendo al hecho de que polos opuestos se atraen, rápidamente se forja un fuerte vínculo entre ambos donde Baby conocerá las peripecias del amor vividas con intensa y feroz pasión.
La directora permite que el relato adquiera notable envergadura psicológica describiendo el proceso de madurez que atraviesa su protagonista, como asimismo ofrece una buena pintura de dos jóvenes que viviendo marginados de la sociedad tratan de dejar atrás sus traumas para emprender un viaje emocional que les permita escapar de una vida sin aliciente.
En su realización Dvorak ofrece un film honesto y sincero, en buena parte gracias al convincente guión de Bai y la excelente caracterización que ella logra de su personaje, complementado con la acertada actuación de Provatakis.
Al Tercer Día (Argentina)
Daniel de la Vega es por excelencia el cineasta argentino especializado en el género de terror tal como se evidencia en su filmografía en donde Ataúd Blanco (2016), una de sus películas, fue exhibida en Fantasía. Ahora el realizador retorna al festival con un dramático relato centrado en una madre que procura ubicar el paradero de su hijito.
Basado en una novela de Gonzalo Ventura, quien a su vez es el guionista junto con Alberto Fasce, el director comienza su relato a través de dos escenas simultáneas; en una de ellas se ve a un hombre (Gerardo Romano) que recibe el encargo de transportar un misterioso cajón en su camión desde Buenos Aires hasta la Patagonia; en la otra se observa a Cecilia (Moro Anghileri) quien para liberarse de su ex marido (Diego Cremonesi) huye con su coche llevando consigo a su pequeño hijo. Circulando en la autopista Cecilia choca violentamente con el vehículo manejado por el camionero y como resultado de la colisión, la mujer permanece inconsciente durante tres días; cuando en el hospital recobra el conocimiento sin recordar nada de lo que ocurrió, se desespera por saber dónde está su niño. Atormentada por la angustia decide escapar de la clínica hospitalaria al haber sido acusada por su ex cónyuge de haber raptado al menor y en ese accionar es ayudada por el médico (Lautaro Delgado Tymruk) que la estaba atendiendo; por su intermedio ella entra en contacto con un hipnotista (Osmar Núñez) a fin de reconstruir lo sucedido y echar luces para ubicar al menor. A todo ello se hace presente un policía (Osvaldo Santoro) para investigar y esclarecer lo sucedido.
Aunque en principio la acción se centra en Cecilia, es pertinente no agregar más detalles y dejar al espectador que descubra cuál es el papel que le cabe al camionero a medida que la trama se va espesando. Con un buen dominio narrativo y una apreciable estética, el director logra que esta historia ciertamente imprevisible, sorprenda y satisfaga al espectador inclinado por los filmes de suspenso y horror.