Crónica de Jorge Gutman
Petite Maman (Francia)
Céline Sciamma, la realizadora de Portrait de la jeune fille en feu que en 2019 fue calurosamente acogida en el Festival de Cannes 2019, en su reciente trabajo considera el encantador mundo de la infancia. Si como el refrán lo señala que “lo breve si bueno, dos veces bueno” eso bien puede aplicarse aquí donde en escasos 70 minutos la directora que es asimismo autora del guión brinda con Petite Maman entrega una excelente película.
En un geriátrico de Francia Nelly (Joséphine Sanz) de 8 años de edad se despide de los residentes enfermos que allí se encuentran donde en una de las habitaciones se halla su abuela que acaba de morir y a quien no pudo darle su adiós como era su deseo. De allí acompaña a su madre Marion (Nina Meurisse) a la casa de la difunta mujer a fin de vaciar los muebles y estantes donde su padre (Stéphane Varupenne) las está aguardando. Angustiada por el dolor, su madre abandona el lugar en tanto que su marido acompañado de su hijita se ocupa de concluir la tarea de embalaje. Durante ese lapso que dura un par de días Nelly conoce a Marion (Gabrielle Sanz), una niña de su misma edad que está a punto de ser operada. Entre ambas se forja una gran amistad donde una parece ser el espejo de la otra al punto tal que da la impresión de ser hermanas gemelas.
Durante el par de días en que se juntan, a través de sus fértiles imaginaciones las niñitas conviven en un mundo mágico realizando diferentes actividades; así, se dedican a armar una choza en el bosque aledaño, simulan interpretar una obra de teatro donde una de ellas asume el rol de la pequeña mamita de la otra, como también demuestran su habilidad en el arte culinario cocinando panqueques.
La descripción que efectúa Sciamma es realmente encomiable. Su realista narración cobra absoluta autenticidad gracias a las excepcionales interpretaciones de las hermanitas Joséphine y Gabrielle quienes prácticamente llevan sobre sus hombros todo el peso de la película transmitiendo una conmovedora dulzura. Esta emotiva comedia dramática se dirige a todo tipo de audiencia que seguramente habrá de apreciarla por su ponderable nivel.
Vengeance is mine, all others pay cash (Indonesia-Singapur-Alemania)
Habiendo obtenido el premio máximo en el festival de Locarno, esta película sin ser excepcional constituye una buena muestra del cine de Indonesia.
El realizador indonesio Edwin, considerado como uno de los más importantes del país, ofrece un interesantísimo relato utilizando un tema no frecuentado en el cine como es el de la impotencia sexual masculina.
Basado en la novela homónima de Eka Kurniawan quien la adaptó para el cine con la colaboración del realizador, el relato se desarrolla en 1989 en algún lugar no determinado de Indonesia. El personaje central es Ajo (Marthino Lio) quien en el lugar donde vive los que lo rodean no ignoran que es impotente; tratando de ocultar su humillación y vergüenza demuestra su virilidad con violencia al pelearse con los demás hombres que salen a su encuentro. A través de flashbacks se llega a saber que su disfuncionalidad genital se debe al impacto traumático experimentado en su juventud al haber tenido que contemplar forzadamente la brutal violación cometida por dos policías a una mujer.
Su existencia adopta un giro inesperado cuando conoce a Iteung,(Ladya Cheryl), una mujer guardaespaldas que demuestra poseer sus mismas aptitudes para la lucha, defendiéndose con sorprendente tenacidad de aquéllos que se interponen en su camino. Aunque en un principio existe entre ambos un recelo y desconfianza, muy pronto surge una mutua atracción que culmina en un fulgurante romance. Con delicadeza ella trata de.demostrarle a Ajo que la ausencia de erección no constituye un inconveniente para el gran amor que los une. Sin embargo la presencia de Budi (Reza Rahadian), un inescrupuloso rival que gusta de Iteung, constituye un serio obstáculo para que la relación prosiga de manera normal, sobre todo cuando ella queda embarazada.
En esta historia plena de acción y aventuras combinada con romanticismo y sazonada con apreciable humor, Edwin obtiene un film que lanza una contundente crítica al machismo que confunde la masculinidad con la hombría de un individuo a través de su eficacia sexual. Asimismo, el guión veladamente alude al régimen dictatorial de Suharto, el presidente de Indonesia (1967 – 1998) que afectó negativamente a la generación de su época.
Con un buen elenco a su favor y una remarcable coreografía lograda en las escenas de lucha, este film eficazmente narrado por Edwin constituye un muy grato entretenimiento.
Comala (México)
En este documental el realizador mexicano Gian Cassini centra su atención en su padre El Jimmy que asesinado en 2010 fue en vida un sicario de poca monta además de traficante de drogas en Tijuana.
Cassini fue criado por su madre en Monterrey y prácticamente vivió sin la presencia paternal por cuanto su padre abandonó el hogar cuando él era muy pequeño para iniciar una nueva familia donde tuvo un hijo y una hija. De allí en más el cineasta permaneció distanciado de su progenitor salvo esporádicos contactos mantenidos a lo largo de su existencia.
A manera de un rompecabezas que es necesario ir completando hasta que todas las piezas logran adecuarse perfectamente, el documentalista procede a hacerlo realizando un viaje que lo lleva a ciertos lugares de México, como así también a Estados Unidos. Durante ese trayecto, al entrar en contacto con miembros de su familia ampliada, va descubriendo facetas y detalles que para él eran hasta ese entonces desconocidos. Así se impone que su abuelo estuvo involucrado con la CIA en su lucha con la revolución de Fidel Castro; asimismo se entera que su hermanastro también optó por seguir el camino del delito y lo más importante es cuando se impone que la amante que su padre tuvo es poseedora de ciertos secretos acerca de su asesinato.
En esa búsqueda realizada a fin de obtener una completa idea sobre la personalidad de El Jimmy, Cassini resalta algunos de los aspectos que modelaron su conducta en el que se encuentra presente el arraigado machismo, la misoginia y como telón de fondo la desafortunada guerra de las drogas generando el círculo vicioso de la violencia que afecta a ciertas regiones del país azteca.
Con sumo cuidado de no caer en el fácil sensacionalismo, el realizador logra un sólido e intrigante documental cuyo título Comala se refiere a la ciudad en donde transcurre la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo sobre un hombre en procura de su padre.