HOLST, BER­LIOZ Y RAVEL

Si bien la Orques­ta FILMhar­mo­ni­que es la pri­me­ra agru­pa­ción musi­cal de Cana­dá en ofre­cer con­cier­tos con­for­ma­dos por músi­cas de films, igual­men­te su reper­to­rio está inte­gra­do por obras clá­si­cas acce­si­bles a un gran públi­co, como lo demues­tra en sus pró­xi­mos dos conciertos.

El pri­me­ro de los mis­mos se efec­tua­rá el 27 de mar­zo de 2022 (14h) con Los Pla­ne­tas, la obra más popu­lar del com­po­si­tor bri­tá­ni­co Gus­tav Holst.

A tra­vés de todos los tiem­pos, el cie­lo y sus enig­mas han ins­pi­ra­do la fan­ta­sía de diver­sos crea­do­res artís­ti­cos. Es así que Holst fue uno de ellos en la con­cep­ción de este remar­ca­ble poe­ma sin­fó­ni­co escri­to duran­te la pri­me­ra gue­rra mun­dial, entre 1914 y 1917. Esta com­po­si­ción espec­ta­cu­lar y magis­tral­men­te orques­ta­da, que fue estre­na­da mun­dial­men­te por la Real Filar­mó­ni­ca de Lon­dres en febre­ro de 1919, .cons­ta de sie­te movi­mien­tos. Cada uno de los mis­mos está dedi­ca­do a un pla­ne­ta: Mar­te, por­ta­dor de la gue­rra; Venus, por­ta­dor de la paz; Mer­cu­rio, el men­sa­je­ro ala­do de los dio­ses, Júpi­ter, por­ta­dor de la ale­gría, Saturno, que trae con­si­go la vejez, Urano, el mago y final­men­te el mís­ti­co Nep­tuno. A tra­vés de estos pla­ne­tas, la músi­ca de Holst des­cri­be las mis­te­rio­sas vin­cu­la­cio­nes con la exis­ten­cia humana.

El pro­gra­ma se com­ple­ta con com­po­si­cio­nes de Hans Zim­mer y John Williams, inclu­yen­do los temas musi­ca­les de Inters­te­llar, E.T. y Star Wars.

Resal­tan­do su músi­ca la Orques­ta y Coro FILMhar­mo­ni­que reu­ni­rá 90 músi­cos en esce­na bajo la direc­ción del joven y talen­to­so maes­tro Fran­cis Choinière.

Fran­cis Choi­niè­re (Foto McGill University)

El direc­tor musi­cal retor­na­rá al podio el 9 de abril de 2022 (19h30) con un pro­gra­ma con­for­ma­do por dos obras maes­tras en el que par­ti­ci­pa­rán 78 músi­cos. La pri­me­ra de ellas es la mag­ní­fi­ca Sin­fo­nía Fan­tás­ti­ca, opus 14 del com­po­si­tor fran­cés Hec­tor Ber­lioz, una obra auto­bio­grá­fi­ca en la que des­cri­be su pri­mer amor diri­gi­do a la famo­sa actriz ingle­sa Harriet Smithson.

Com­pues­ta en 1829 y dada a cono­cer en París en diciem­bre de 1830, la sin­fo­nía cau­só inme­dia­ta sen­sa­ción habien­do sido admi­ra­da por pres­ti­gio­sos com­po­si­to­res tales como Robert Schu­mann y des­de enton­ces se difun­dió rápi­da­men­te en Euro­pa y pos­te­rior­men­te ha sido una de las pie­zas impor­tan­tes del reper­to­rio musi­cal del siglo 19.

Esta her­mo­sa sin­fo­nía cons­ta de cin­co movi­mien­tos: Sue­ños y Pasio­nes, Un Bai­le, Esce­na en el Cam­po, Mar­cha al Supli­cio y Sue­ños de una Noche de Aque­la­rre. Con­si­de­ra­da como la com­po­si­ción más repre­sen­ta­ti­va de Ber­lioz, com­bi­na una bue­na dosis de roman­ti­cis­mo a tra­vés de una cau­ti­van­te y embria­ga­do­ra sonoridad.

(Foto: filmharmonique.ca)

El pro­gra­ma con­clu­ye con el Bole­ro de Mau­ri­ce Ravel, com­pues­to en 1928. A todas luces esta popu­la­rí­si­ma obra ins­pi­ra­da en una dan­za espa­ño­la es fru­to de un com­po­si­tor que ha sido un maes­tro supre­mo en el arte de la orques­ta­ción. Esta pie­za, arre­ba­ta­do­ra en su rit­mo sos­te­ni­do y en su esplen­do­ro­so cres­cen­do con­ce­bi­do con inusi­ta­da auda­cia, se carac­te­ri­za por el increí­ble refi­na­mien­to con que Ravel tra­ta a cada uno de los ins­tru­men­tos de su orques­ta hacién­do­los ren­dir a un máxi­mo nivel. Sin duda algu­na, Bole­ro es uno de los supre­mos expo­nen­tes de la músi­ca del pasa­do siglo.

Ambos con­cier­tos se rea­li­za­rán en la Mai­son Symphonique

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