TOLO TOLO. Italia, 2020. Un film de Checco Zalone. 90 minutos
Aunque el nombre de Luca Medici, más conocido como Checco Zalone, sea poco familiar en Norteamérica, lo cierto es que en Italia es un cómico de extraordinaria popularidad y que Tolo Tolo, su primer film como realizador donde al mismo tiempo asume el rol protagónico, ha sido premiado con el Globo de Oro italiano a la mejor comedia. En todo caso, lejos de las grandes comedias satíricas y/o farsescas que el cine de Italia ha brindado con los filmes de Dino Risi, esta película no obstante se distingue por su intención de resaltar los rasgos humanitarios que su trama trasluce.
En el guión del director compartido con el realizador Paolo Virzi se asiste a las desventuras sufridas por Checco (Zalone), a cargo de un restaurante de suchi ubicado en su pueblo natal de Pouilles. Al poco tiempo, en la medida que el negocio no marcha como esperaba, se declara en quiebra; para escapar de sus acreedores, abandona a los suyos y decide establecerse en Kenia donde obtiene un empleo de camarero en un hotel de lujo ubicado en un balneario turístico. En ese lugar entabla amistad con Oumar (Zouleymane Sylla) ‑un amante del cine italiano- y conoce a la bella Idjaba (Manda Touré) de quien prontamente se siente atraído. Cuando todo parece estabilizarse para Checco, el sitio es invadido por un grupo de terroristas. Debido a esta situación él se ve obligado junto con sus dos amigos a emprender el viaje de retorno a Europa; en ese peregrinaje, el tono humorístico del relato adquiere un matiz más severo al ir contemplando cómo Checco junto con el niño Doudou (Nassor Said Birya) y otros africanos tratando de salvar sus vidas terminan en un bote en el Mediterráneo donde todos son rescatados en medio de una severa tormenta. Con todo, Checco decide establecerse en el Principado de Liechtenstein porque allí rige el secreto bancario y además la carga tributaria es menor que en Italia.
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Si bien el principal soporte de la película reside en la actuación del realizador, no menos importante es distinguir la escritura del libreto combinando adecuadamente escenas de un humor absurdo con matices en el que se refleja uno de los problemas más acuciantes como es el drama de los migrantes procurando un refugio a fin de reanudar sus vidas. Dejando de lado algunas situaciones estereotipadas, el resultado es satisfactorio gracias a una eficiente realización, esmerada fotografía y encuadre de Fabio Zamarion así como por la muy agradable música compuesta por Zalone. Jorge Gutman