Pre­de­ci­ble Come­dia Romántica

TIC­KET TO PARA­DI­SE. Esta­dos Uni­dos, 2022. Un film de Ol Par­ker. 104 minutos.

Den­tro del géne­ro de la come­dia román­ti­ca el rea­li­za­dor Ol Par­ker entre­ga un rela­to ultra­li­viano que se sos­tie­ne por el mag­ne­tis­mo de sus dos pro­ta­go­nis­tas. Geor­ge Cloo­ney y Julia Roberts demues­tran que jun­tos pue­den satis­fa­cer a un públi­co aman­te de las pelí­cu­las old fashio­ned de este géne­ro que reme­mo­ra al que solía brin­dar el cine de Holly­wood de antaño.

Geor­ge Cloo­ney y Julia Roberts

Par­ker no es pre­ci­sa­men­te un inno­va­dor rea­li­za­dor pero al menos sabe cómo mane­jar la fór­mu­la bási­ca que requie­re una his­to­ria sen­ti­men­tal y es así que con su guión escri­to con Daniel Pips­ki logra su propósito.

La sim­ple y ende­ble pre­mi­sa pre­sen­ta a David (Cloo­ney) y Geor­gia (Roberts) quie­nes se casa­ron hace 25 años atrás pero la unión con­yu­gal no duró más que cin­co y des­de enton­ces ter­mi­na­ron lan­zan­do­se dar­dos odio­sos en cada encuen­tro pro­du­ci­do, como cuan­do están obli­ga­dos de estar jun­tos en la cere­mo­nia de gra­dua­ción uni­ver­si­ta­ria de su hija Lily (Kaitlyn Dever). Pron­ta­men­te la mucha­cha jun­to con su ami­ga Wren (Billie Lourd) deci­den via­jar a Indo­ne­sia don­de en la pla­cen­te­ra pla­ya de Bali Lily cono­ce al joven Gede (Maxi­me Bout­tier) que allí resi­de y de inme­dia­to ambos deci­den casar­se. Cuan­do David y Geor­gia se impo­nen de la noti­cia apre­su­ra­da­men­te se diri­gen a la idí­li­ca isla a fin de impe­dir que su hija repi­ta el mis­mo error en que ellos incu­rrie­ron al con­traer enla­ce. En tan­to duran­te el via­je aéreo se com­prue­ba que Geor­gia tie­ne como pare­ja a un pilo­to de avión (Lucas Bra­vo), vein­te años más joven que ella, situa­ción que evi­den­te­men­te moles­ta a David.

Des­de el vamos todo resul­ta abso­lu­ta­men­te pre­de­ci­ble. Así nadie duda que los divor­cia­dos padres ter­mi­na­rán ben­di­cien­do el enla­ce de su hija con el futu­ro yerno así como que habrá una segun­da opor­tu­ni­dad para que el odio entre los ex espo­sos ceda paso a un reno­va­do amor.

En suma, el rela­to no alien­ta intri­ga algu­na que por otra par­te no es su inten­ción, sal­vo des­cri­bir los pin­to­res­cos ritua­les de una boda indo­ne­sia aun­que la des­crip­ción bas­tan­te epi­dér­mi­ca de los isle­ños resul­ta un tan­to inge­nua y trivial.

Dicho lo que ante­ce­de, en la medi­da que el espec­ta­dor no sea dema­sia­do exi­gen­te, pue­de con­tem­plar una pelí­cu­la que aun­que banal y fácil­men­te olvi­da­ble resul­ta entre­te­ni­da y lle­va­de­ra por la caris­má­ti­ca pre­sen­cia de Cloo­ney y Roberts. Jor­ge Gutman