En Pro­cu­ra de Redención

THE WHA­LE. Esta­dos Uni­dos, 2022. Un film de Darren Aro­nofsky. 117 minutos

Abor­dan­do el caso de reden­ción de un indi­vi­duo que ha aban­do­na­do a su fami­lia, el rea­li­za­dor Darren Aro­nofsky ofre­ce en The Wha­le, un dra­ma basa­do en la pie­za tea­tral de Samuel D. Hun­ter quien asi­mis­mo se ocu­pó de efec­tuar la adap­ta­ción cinematográfica.

Bren­dan Frazer

Aro­nofsky no pudo ocul­tar el ori­gen tea­tral y es así que obser­var este film pro­du­ce la mis­ma sen­sa­ción que la de con­tem­plar una pie­za fil­ma­da. De todos modos, lo que real­men­te resal­ta en este ínti­mo dra­ma es la sobre­sa­lien­te inter­pre­ta­ción de Bren­dan Fra­zer, sin duda la mejor de su carre­ra pro­fe­sio­nal, en don­de no es difí­cil vati­ci­nar que será nomi­na­do como mejor actor en la carre­ra del Oscar.

Prác­ti­ca­men­te todo el rela­to se desa­rro­lla en el salón de estar de Char­lie (Fra­ser) quien está, afec­ta­do de mór­bi­da obe­si­dad lo que no le impi­de de impar­tir cla­ses de lite­ra­tu­ra en línea ocul­tan­do su des­me­su­ra­do físi­co mien­tras está en con­tac­to visual con sus alum­nos. Con sus 250 kilos y una pre­sión arte­rial en el ran­go de 238 y134 de míni­ma no cabe duda que su lamen­ta­ble con­di­ción no le per­mi­ti­rá mucho tiem­po de vida; pero su natu­ra­le­za auto­des­truc­ti­va recha­za los con­se­jos que le sumi­nis­tra su ami­ga y enfer­me­ra Liz (Hong Chau) que lo asis­te dia­ria­men­te. Cier­ta­men­te, a esta altu­ra del par­ti­do aca­rrea en su con­cien­cia un sen­ti­mien­to de cul­pa por haber aban­do­na­do a su mujer (Samantha Mor­ton) y a su hiji­ta Ellie cuan­do tenía 8 años de edad, en la medi­da que deci­dió vivir con su novio Alan, uno de sus alum­nos ya pere­ci­do. Es así que en su reduc­to reci­be la visi­ta de Ellie (Sadia Sink), aho­ra de 17 años, quien viva­men­te lo des­pre­cia en tan­to que él rea­li­za esfuer­zos por con­quis­tar­la ala­ban­do su inte­li­gen­cia y ofre­cién­do­le 120 mil dóla­res que ha aho­rra­do. Otro per­so­na­je que se aña­de a esta his­to­ria es el de Tho­mas (Ty Simp­kins), un joven misio­ne­ro de un extra­ño cul­to que tra­ta de brin­dar a Char­lie apo­yo espi­ri­tual, en tan­to que él mis­mo atra­vie­sa momen­tos crí­ti­cos; este epi­so­dio podría haber sido supri­mi­do sin alte­rar el pro­pó­si­to del relato.

La direc­ción de Aro­nofsky no lle­ga a resal­tar en la medi­da que su narra­ción care­ce de la flui­dez nece­sa­ria para jus­ti­fi­car sus casi dos horas de dura­ción. Con un dis­cu­ti­ble lacri­mó­geno des­en­la­ce, el film jus­ti­fi­ca su visión por la actua­ción insu­pe­ra­ble de Fra­ser. La con­di­ción físi­ca de su cor­pu­len­to per­so­na­je ‑magis­tral­men­te logra­da por efec­tos digi­ta­les- en don­de su repul­si­va mane­ra de engu­llir comi­das de nulo valor nutri­ti­vo, sus con­vul­sio­nes, vómi­tos, uni­do a sus pesa­dos y len­tos movi­mien­tos, cons­ti­tu­yen aspec­tos no muy agra­da­bles de con­tem­plar; sin embar­go, esos fac­to­res no impi­den que exis­ta una empa­tía con Char­lie mer­ced al mag­ne­tis­mo del actor carac­te­ri­zan­do a este depri­mi­do y deso­la­do indi­vi­duo de con­tra­dic­to­ria con­duc­ta que pro­cu­ra redi­mir­se antes de que sea dema­sia­do tarde.
Jor­ge Gutman

Un Paya­so Repa­sa su Vida

COR­TEO 

El más pres­ti­gio­so y popu­lar cir­co del mun­do lle­ga nue­va­men­te a Cana­dá para pre­sen­tar Cor­teo, una magis­tral pro­duc­ción que fue estre­na­da en abril de 2005 en la Gran Car­pa de Mon­treal y ha sido repues­ta en esta ciu­dad en diciem­bre de 2018. Su des­co­mu­nal éxi­to moti­vó que duran­te los últi­mos 17 años el show haya sido vis­to por 10 millo­nes de per­so­nas en 20 paí­ses de los cua­tro con­ti­nen­tes inclu­yen­do su pre­sen­ta­ción en la are­na a par­tir de 2016.

Este remar­ca­ble espec­tácu­lo invi­ta a ser dis­fru­ta­doo nue­va­men­te por su colo­ri­do y mag­ní­fi­co desa­rro­llo que se regis­tra en el fes­ti­vo des­fi­le visual que tie­ne lugar. Cor­teo, que en ita­liano sig­ni­fi­ca cor­te­jo, trae con­jun­ta­men­te la pasión del actor con la gra­cia y poder del acró­ba­ta que sumer­ge a la audien­cia en un mun­do tea­tral de diver­sión, come­dia y espon­ta­nei­dad ubi­ca­do en un mis­te­rio­so espa­cio entre el paraí­so y la tie­rra. Es así que se asis­te a un espec­tácu­lo mági­co en el que un paya­so en su lecho de muer­te ima­gi­na su pro­pio fune­ral pasan­do revis­ta a su vida y amo­res en un ambien­te de car­na­val mien­tras es vigi­la­do por unos ánge­les que le pro­te­gen silenciosamente.

(Foto: CIRQUE DU SOLEIL)

(Foto: Maja Prgomet)

Yux­ta­po­nien­do lo gran­de con lo peque­ño, lo ridícu­lo con lo trá­gi­co y la magia de la per­fec­ción con el encan­to de la imper­fec­ción, el show real­za la fuer­za y fra­gi­li­dad del clown, así como su sabi­du­ría y bon­dad, para ilus­trar los ras­gos huma­nos aden­tra­dos en cada uno de nosotros.

El espec­tácu­lo ha sido mag­ní­fi­ca­men­te escri­to y diri­gi­do por Danie­le Fin­zi Pas­ca, el mul­ti­dis­ci­pli­na­rio dra­ma­tur­go sui­zo que ha reci­bi­do nume­ro­sos pre­mios por su con­tri­bu­ción artís­ti­ca y que ha esta­do vin­cu­la­do con el Cir­que du Soleil en esta pro­duc­ción y pos­te­rior­men­te en 2016 diri­gien­do Luzia.

El homo­gé­neo elen­co está inte­gra­do por una cin­cuen­te­na de acró­ba­tas, mala­ba­ris­tas, músi­cos, can­tan­tes y acto­res que pro­vie­nen de dife­ren­tes regio­nes del mun­do asom­bran­do en la eje­cu­ción de los dife­ren­tes núme­ros que inte­gran el show. Entre las 16 secuen­cias ofre­ci­das hay algu­nas real­men­te pro­di­gio­sas, como la de Volo Volan­do en la que los artis­tas pro­di­gan ver­ti­gi­no­sos sal­tos en el aire desa­fian­do vue­los mor­ta­les que lle­gan a cor­tar el alien­to del espectador.

(Foto: CIRQUE DU SOLEIL)

(Foto: Maja Prgomet)

La esce­no­gra­fía, uno de los pun­ta­les de esta crea­ción, ha esta­do a car­go del remar­ca­ble esce­nó­gra­fo Jean Rabas­se quien ha logra­do crear una atmós­fe­ra líri­ca­men­te tea­tral y muy apro­pia­da para este espec­tácu­lo que ofre­ci­do en la are­na. gene­ra en el esce­na­rio una sen­sa­ción de de gran­dio­si­dad y con­te­ni­do poético..

(Foto: CIRQUE DU SOLEIL)

(Foto: Maja Prgomet)

En lo que con­cier­ne al ves­tua­rio cabe des­ta­car que la dise­ña­do­ra Domi­ni­que Lemieux ha con­ce­bi­do más de 260 atuen­dos para resal­tar la belle­za natu­ral de los artis­tas en los roles que desem­pe­ñan. Otro ele­men­to impor­tan­te de la pro­duc­ción radi­ca en la con­cep­ción coreo­grá­fi­ca del espec­tácu­lo a car­go de Debra Brown. Final­men­te, los com­po­si­to­res Jean-Fra­nçois Cȏté, Phi­lip­pe Leduc y Maria Bon­za­ni­go con­ci­bie­ron una músi­ca de natu­ra­le­za líri­ca y fes­ti­va a tra­vés de una cele­bra­ción atem­po­ral en don­de la ilu­sión se entre­mez­cla con la realidad.

Cor­teo es pre­sen­ta­do en el Bell Cen­tre de Mon­treal has­ta el 1 de enero de 2023. Para infor­ma­ción adi­cio­nal sobre el espec­tácu­lo inclu­yen­do los hora­rios dia­rios de repre­sen­ta­ción y la adqui­si­ción de entra­das pre­sio­ne aquí 

Retorno a Italia

CICLO DE FIL­MES ITALIANOS

Tal como se reali­zó des­de Abril has­ta Diciem­bre de este año, el Ciné­ma du Musée en cola­bo­ra­ción con el Ins­ti­tu­to Cul­tu­ral Ita­liano de Mon­treal, pro­se­gui­rá con el ciclo de fil­mes italianos“Retorno a Ita­lia” ofre­cien­do en carác­ter de pri­mi­cia cana­dien­se pelí­cu­las aún no dis­tri­bui­das en el país; eso per­mi­ti­rá que el públi­co pue­da juz­gar la nue­va pro­duc­ción con­tem­po­rá­nea de cine italiano.

IL BAM­BINO NASCOSTO

Las cua­tro pelí­cu­las que serán exhi­bi­das se efec­tua­rán en el Cine­ma du Musée, sien­do la pri­me­ra de ellas Il Bam­bino Nas­cos­to a ver­se el 5 de enero de 2023 (19h30) en su ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na con sub­tí­tu­los en fran­cés. Esta pelí­cu­la que se dio a cono­cer fue­ra de com­pe­ten­cia en la clau­su­ra del fes­ti­val de Vene­cia de 2021 está diri­gi­da por Rober­to Andò, basán­do­se en la nove­la homó­ni­ma publi­ca­da en 2020. El rea­li­za­dor enfo­ca la rela­ción que se esta­ble­ce entre un pro­fe­sor de piano vivien­do en un sec­tor de cla­se tra­ba­ja­do­ra y un niño de 10 años que ocul­tán­do­se de su fami­lia bus­ca refu­gio en su depar­ta­men­to. En los roles prin­ci­pa­les se des­ta­can Sil­vio Orlan­do, Giu­sep­pe Piroz­zi y Lino Musella.

LE SORE­LLE MACALUSO

El segun­do film es Le Sore­lle Maca­lu­so que será exhi­bi­do el 9 de febre­ro (19h30) en su ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na con sub­tí­tu­los en fran­cés. Este dra­ma de la rea­li­za­do­ra Ema Dan­te, que fue pre­sen­ta­do en la com­pe­ten­cia ofi­cial del fes­ti­val de Vene­cia de 2020, se cen­tra en cin­co her­ma­nas, Maria, Pinuc­cia, Lia, Latia y Anto­ne­lla que viven en Paler­mo; cuan­do un día estan­do en la pla­ya Anto­ne­lla falle­ce de mane­ra acci­den­tal, esta tra­ge­dia afec­ta sus­tan­cial­men­te las rela­cio­nes entre las cua­tro her­ma­nas sobre­vi­vien­tes. El elen­co prin­ci­pal está enca­be­za­do por Ani­ta Poma­rio, Eleo­no­ra De Luca y Dona­te­lla Finnocchiaro.

NOS­TAL­GIA

El ciclo con­ti­núa el 2 de mar­zo (19h30) con Nos­ta­gia que será pre­sen­ta­da en ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na sub­ti­tu­la­da en inglés. Esta copro­duc­ción de Ita­lia con Fran­cia, estre­na­da mun­dial­men­te en la com­pe­ten­cia ofi­cial del fes­ti­val de Can­nes de este año, ha sido diri­gi­da por Mario Mar­to­ne. Su tema gira en torno de un indi­vi­duo que habien­do esca­pa­do hace varias déca­das de Nápo­les, regre­sa para asis­tir a su madre enfer­ma; en ese retorno se ente­ra que su gran ami­go de la infan­cia es hoy día quien lide­ra la camo­rra napo­li­ta­na; asi­mis­mo com­pro­ban­do que su ciu­dad natal ha sido para él una vida per­di­da, pron­ta­men­te se ve envuel­to por la pode­ro­sa fuer­za que engen­dra la nos­tal­gia. El elen­co prin­ci­pal está inte­gra­do por Pier­fran­ces­co Favino, Fran­ces­co Di Leva, Tom­ma­so Ragno, Auro­ra Quat­troc­chi y Sofia Essaidi.

L’IM­MEN­SI­TA

La serie cul­mi­na el 6 de abril (19h30) con la exhi­bi­ción de L’Immensità en ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na con sub­tí­tu­los en fran­cés. Esta pelí­cu­la, que tuvo su estreno mun­dial en la com­pe­ten­cia ofi­cial del fes­ti­val de Vene­cia en agos­to pasa­do abor­da la rela­ción de un matri­mo­nio que ya no se ama pero que debi­do a sus hijos se man­tie­ne uni­do. El emo­ti­vo dra­ma del cineas­ta Ema­nue­le Cria­le­se con­si­de­ra al mis­mo tiem­po el deli­ca­do tema de la transiden­ti­dad. La exce­len­te actriz espa­ño­la Pené­lo­pe Cruz, Vin­cen­so Ama­to y Lua­na Giu­lia­ni enca­be­zan el reparto.

El Camino del Agua

AVA­TAR: THE WAY OF WATER. Esta­dos Uni­dos, 2022. Un film de James Came­ron. Elen­co: Sam Worthing­ton, Zoe Sal­da­na, Sigour­ney Wea­ver, Stephen Lang, Cliff Cur­tis, Joel David Moo­re, CCH Poun­der, Edie Fal­co, Jemai­ne Cle­ment, Gio­van­ni Ribi­si, Kate Winslet.192 minutos.

Una esce­na del film.

Tre­ce años des­pués de haber logra­do un gigan­tes­co éxi­to comer­cial con Ava­tar, James Came­ron retor­na con la pre­sen­te secue­la en don­de nue­va­men­te demues­tra su talen­to de remar­ca­ble rea­li­za­dor a tra­vés de imá­ge­nes a todas luces espec­ta­cu­la­res; para ello nue­va­men­te ape­la al 3D con el empleo de los ante­ojos obte­nien­do una sen­sa­ción de indes­crip­ti­ble rea­lis­mo. En con­se­cuen­cia cau­sa admi­ra­ción com­pro­bar, así como lo ha sido en Ava­tar, la for­ma en que Came­ron ha cap­ta­do la mor­fo­lo­gía de los Na’vi; sus expre­sio­nes facia­les logra­das median­te la tec­no­lo­gía de cap­tu­ra de movi­mien­tos, la piel azul, los cuer­pos alar­ga­dos con ore­jas de caba­llo y una cola ubi­ca­da en la par­te infe­rior de la espal­da repre­sen­tan viva­men­te a los habi­tan­tes de Pan­do­ra. Sin des­es­ti­mar sus méri­tos de autén­ti­co cineas­ta, lo que aquí es dis­cu­ti­ble es el guión de Came­ron com­par­ti­do con Rick Jaf­fa y Aman­da Silver.

Esta fan­ta­sía trans­cu­rre poco más de una déca­da de los acon­te­ci­mien­tos apre­cia­dos en Ava­tar. En Pan­do­ra con­vi­ve tran­qui­la­men­te la fami­lia Sully inte­gra­da por Jake (Sam Worthing­ton) con su espo­sa Ney­tin (Zoe Sal­da­na) jun­ta­men­te con sus hijos Nete­yam (Jamie Flat­ters), Lo’ak (Bri­tain Dal­ton), la niña Tuk (Tri­nity Jo-Li Bliss) y la hija adop­ti­va Kiri (Sigour­ney Wea­ver); a todo ello el núcleo fami­liar se agran­da con el joven Miles (Jack Cham­pion), tam­bién cono­ci­do como Spi­der. De inme­dia­to la paz se des­mo­ro­na cuan­do el des­pia­da­do coro­nel Qua­ritch (Stephen Lang), que había muer­to en el capí­tu­lo ante­rior, revi­ve en un cuer­po de ava­tar y con sus tro­pas arma­das tie­ne el pro­pó­si­to de apro­piar­se de los recur­sos natu­ra­les del pla­ne­ta. Des­pués de haber toma­do pri­sio­ne­ro a uno de los hijos de Jake, eso fuer­za a los Sully a dejar el lugar para tras­la­dar­se a una región habi­ta­da por la tri­bu Met­ka­yi­na con­for­ma­da por autóc­to­nos poli­ne­sios y lide­ra­dos por Tono­wa­ri (Cliff Cur­tis) y su espo­sa Ronal (Kate Wins­let); des­pués de ofre­cer­les asi­lo, ellos ense­ña­rán a la fami­lia cómo amol­dar­se en el entorno marino que los rodea en don­de en la pla­ta­for­ma sub­ma­ri­na habi­tan gigan­tes­cas y sen­si­bles balle­nas jun­to con otros ani­ma­les marinos.

En esta pelí­cu­la magis­tral­men­te fil­ma­da, sobre todo en sus esce­nas sub­ma­ri­nas, Came­ron demues­tra su gran afec­to al mar y de qué mane­ra resul­ta vital para el mun­do que nos rodea. Con todo cabe obje­tar al libre­to no muy cohe­sio­na­do que con­du­ce a un rela­to de aven­tu­ras nutri­do de exhaus­ti­va acción, vio­len­cia y luchas a gra­nel duran­te la mayor par­te de su metra­je; en tal sen­ti­do, las tres horas y poco más del film para trans­mi­tir el men­sa­je eco­ló­gi­co y anti­co­lo­nia­lis­ta de su con­te­ni­do podría que­dar expre­sa­do en por lo menos una hora menos de dura­ción. En todo caso lo que es irre­pro­cha­ble es su elen­co en el que neta­men­te se des­ta­can Worthing­ton, Sal­da­na y Lang.

En esen­cia, Ava­tar: The Way of Water brin­da un espec­tácu­lo visual­men­te esplen­do­ro­so que sin duda satis­fa­rá a quie­nes han sali­do impre­sio­na­dos con el film ori­gi­nal, en tan­to que para otros, no obs­tan­te de apre­ciar sus vir­tu­des hubie­ran desea­do un mon­ta­je más apro­pia­do a fin de no que­dar exte­nua­dos con su exce­si­va dura­ción. Jor­ge Gutman

Un Tími­do Car­te­ro Romántico

ARDIEN­TE PACIEN­CIA. Chi­le, 2022. Un film de Rodri­go Sepúl­ve­da. 90 minu­tos. Dis­po­ni­ble en Netflix

El títu­lo de este film es el de la nove­la homó­ni­ma del renom­bra­do escri­tor chi­leno Anto­nio Skár­me­ta que aun­que publi­ca­da en 1985 fue tras­la­da­da al cine en 1983 con la direc­ción de su autor y en 1994 en el film ita­liano Il Pos­tino diri­gi­do por Michael Radford.

Andrew Bargs­ted y Clau­dio Arredondo

Cabe la pre­gun­ta si aca­so era nece­sa­rio una nue­va incur­sión sobre el mis­mo tema. En la medi­da que el rea­li­za­dor Rodri­go Sepúl­ve­da ha logra­do un rela­to diá­fano, emo­ti­vo y remar­ca­ble­men­te inter­pre­ta­do por Andrew Bargs­ted en el per­so­na­je pro­ta­gó­ni­co, la res­pues­ta es afir­ma­ti­va. Aho­ra bien, tenien­do en cuen­ta que la pelí­cu­la care­ce de vio­len­cia, dro­gas y esce­nas sexua­les, pue­de que no se ajus­te para cier­to públi­co, aun­que la espon­tá­nea fres­cu­ra y sim­pa­tía que des­ti­la la actual ver­sión, per­mi­te que esta román­ti­ca come­dia se siga con sumo agrado.

El guión de Gui­ller­mo Cal­de­rón y Skár­me­ta ubi­ca la acción en 1969 pre­sen­tan­do a Mario (Bargs­ted); un joven pro­ve­nien­te de una humil­de fami­lia de pes­ca­do­res de Chi­le que vive en Isla Negra. El mucha­cho que no se resig­na a ser pes­ca­dor como su padre, pese a que es la acti­vi­dad prin­ci­pal de la región, logra obte­ner un pues­to de car­te­ro don­de se vale de su bici­cle­ta para dis­tri­buir las car­tas. En esa acti­vi­dad, le corres­pon­de entre­gar la abun­dan­te corres­pon­den­cia que a dia­rio reci­be el céle­bre poe­ta Pablo Neru­da (Clau­dio Arre­don­do), el más impor­tan­te mora­dor de la isla; es así que lle­ga a man­te­ner con él un afec­tuo­so víncu­lo que gra­dual­men­te devie­ne en una sin­ce­ra amis­tad. A tra­vés de esa rela­ción, Mario apren­de a valo­rar la poe­sía como expre­sión lite­ra­ria ade­más de ir cap­tan­do las metá­fo­ras con­te­ni­das en los poe­mas de Neruda.

El pun­to de infle­xión de esta his­to­ria se pro­du­ce cuan­do Mario lle­ga a cono­cer a la joven Bea­triz Gon­zá­lez (Vivian­ne Dietz), hija de Elba (Pao­la Gian­ni­ni) que es la due­ña de la hos­te­ría local y en don­de los parro­quia­nos del lugar sue­len reu­nir­se en su bar. Sub­yu­ga­do por su belle­za el mucha­cho se ena­mo­ra pron­ta­men­te de Bea­triz y aun­que es corres­pon­di­do por ella, la rela­ción cuen­ta con la deci­di­da opo­si­ción de Elba quien no desea que su hija pue­da correr la mis­ma suer­te que ella como madre soltera.

Uno de los aspec­tos más tier­nos del rela­to tie­ne lugar en las esce­nas don­de el tími­do joven tra­ta de atraer a Bea­triz uti­li­zan­do un volan­tín con­te­nien­do un papel escri­to en el que mani­fies­ta su amor por ella valién­do­se de algu­nos de los ver­sos más rele­van­tes con­te­ni­dos en los libros que Neru­da le había obse­quia­do. Cla­ro está que cuan­do ella se ente­ra que lo expre­sa­do por Mario ha sido obje­to de pla­gio, la rela­ción se indis­po­ne tran­si­to­ria­men­te. Con los con­se­jos reci­bi­dos por Neru­da, Mario logra recon­quis­tar a la chi­ca de sus sueños.

El tras­fon­do polí­ti­co que en ese momen­to tie­ne lugar en Chi­le con las inmi­nen­tes elec­cio­nes en las que Neru­da apo­ya incon­di­cio­nal­men­te a Sal­va­dor Allen­de como can­di­da­to de la Uni­dad Popu­lar gene­ra una sub­tra­ma que no tie­ne espe­cial gra­vi­ta­ción en el con­tex­to de lo que se está relatando.

La acer­ta­da direc­ción de Sepúl­ve­da per­mi­te que este rela­to expre­sa­do poé­ti­ca­men­te trans­mi­ta genui­na emo­ción, en gran par­te agra­cia­do por el efi­cien­te guión y su buen elen­co; en ese aspec­to, Bargs­ted amplia­men­te se luce como el inge­nuo y tími­do joven deseo­so de con­ver­tir­se en poe­ta y deter­mi­na­do a con­quis­tar a Bea­triz. Las bellas can­cio­nes de Car­los Cabe­zas, las atrac­ti­vas dan­zas fol­cló­ri­cas así como la foto­gra­fía de Mau­ra Mora­les Berg­mann con­tri­bu­yen a real­zar los valo­res de Ardien­te Pacien­cia. Jor­ge Gutman