SUR LES CHEMINS NOIRS / ON THE WANDERING PATH. Francia, 2023. Un film de Denis Imbert. 95 minutos
Con su tercer largometraje, el director francés Denis Imbert brinda en Sur les chemins noirs la experiencia vivida por el escritor y empedernido viajero francés Sylvain Tesson.
En agosto de 2014 Tesson se cae de casi 10 metros de altura al haber escalado la fachada de una casa en Chamonix-Mont-Blanc. Habiendo sufrido un gravísimo traumatismo craneoencefálico con múltiples fracturas, es hospitalizado en Annecy y después de haber estado en coma por ocho días despierta sin haber experimentado ninguna secuela neurológica. Consecuentemente, el autor se inspira para relatar su vivencia y en el que Imbert evoca este drama en la adaptación del libro realizada con la participación del autor y del dramaturgo Diastème.

Jean Dujardin
En la ficción, Jean Dujardin asume el rol de Pierre Girard (alter ego de Tesson) quien físicamente disminuido por el grave percance y haciendo oídos sordos a los consejos de los que lo rodean decide emprender una enorme travesía para atravesar su nativa tierra desde Mercantour hasta Cotentin, cuya distancia de aproximadamente 1300 kilómetros constituirá para él un viaje terapéutico al entrar en contacto con la naturaleza. Asimismo eso le sirve para ir rememorando su agitado pasado, trayendo recuerdos de su amiga Anna (Joséphine Japy), la partida de su madre (voz de Marie-Christine Barrault) y reflexionar sobre lo que está viviendo ahora, con posterioridad al suceso. En esa travesía a través de desoladas tierras de la campiña francesa, en varias secciones del itinerario él estará acompañado por su hermana Céline (Izia Higelin), su amigo Arnaud (Jonathan Zaccai) y especialmente por la generosidad y apoyo recibido de su otro amigo Dylan (Dylan Robert).
Evitando caer en un relato deprimente, la historia volcada en pequeños cuadernos que nos informa la voz en off de Pierre, provee a la audiencia un buen estudio caracterológico de este personaje en procura de redención y recuperación del alma perdida.
Más allá de la excelente dramatización que Dujardin logra de una persona no del todo agradable, resulta interesante apreciar el esmerado tratamiento esbozado por Imbert ilustrando cómo un grave evento puede cambiar la vida de un ser humano.
Dejando de lado los paisajes turísticos de Francia, esta película sólidamente realizada por Imbert a su vez se valoriza por la fotografía de Magali Silvestre de Sacy que captando una vasta región olvidada del país provee una sublime belleza visual.
Ciertamente teniendo en cuenta el tono decididamente literario éste es el típico film introspectivo en el que el público selectivo sabrá apreciar el lirismo y poesía que emerge de las palabras de Tesson. Jorge Gutman