BLONDI. Argentina-Estados Unidos-España, 2023. Un film de Dolores Fonzi. 87 minutos. Disponible en Amazon Prime Video
Aunque el buen cine argentino en Canadá se suele apreciar mayormente en los festivales internacionales, de tanto en tanto también se lo puede juzgar a través de las plataformas de streaming, como es el caso de Blondi ofrecido por Amazon Prime Video.
En su ópera prima la talentosa actriz argentina Dolores Fonzi a su vez interpreta el papel protagónico de una comedia costumbrista que abarcando varios temas simultáneos, el más destacado es el de la especial relación materno filial generada entre una madre y su hijo.
El guión de la realizadora escrito con Laura Paredes introduce a Blondi (Fonzi) una encuestadora social que vive con su hijo Mirko (Toto Rovito) de aproximadamente 20 años quien es un aficionado dibujante. El vínculo entre ambos no puede resultar más satisfactorio dado que lo que principalmente prima es una entrañable amistad comparable a la de dos amigos de larga data; es así que en una de sus conversaciones ella le hace saber que a los 15 años quedó embarazada y cuando decidió abortar fue estafada por quien debía efectuarle el procedimiento, por lo que aquí bien podría aplicarse el refrán de que “no hay mal que por bien no venga”. Es así como se los observa gozar de la mutua compañía enfrentando situaciones cotidianas que incluyen algunas visitas a discotecas y hasta incluso el de fumar un poco de marihuana; en otras palabras a pesar de la diferencia de edad de década y media ambos sintiéndose jóvenes disfrutan plenamente de la vida como buenos compinches.
El entorno familiar se extiende con la adorable Pepa (Rita Cortese), mamá de Blondi, cuyo espíritu pragmático a veces interfiere con su hija. El núcleo familiar se amplía con Martina (Carla Peterson), la hermana un poco mayor de Blondi quien casada con Eduardo (Leonardo Sbaraglia), está harta de su matrimonio al punto de llegar a abandonar su hogar dejando a su marido y sus dos hijos pequeños a la deriva. Ese aspecto del relato no resulta muy convincente al presentar a Martina como una mujer irresponsable que se une temporalmente a una secta new age en donde se encuentra un ex amante suyo.
Dejando de lado la observación precedente, el film se distingue por resaltar el libre espíritu que anima a Blondi y Mirko y la única nota dramática se produce cuando una solicitud de beca del joven para realizar sus estudios universitarios en Barcelona le es aceptada, habiendo ocultado a su madre tal situación. Pero el gran cariño existente supera los inconvenientes dado que Blondi respeta sobre todo la individualidad y prosecución de la carrera de su primogénito.
Gran parte del logro de Blondi radica en la remarcable química entre sus dos protagonistas, donde Fonzi reafirma sus dotes de actriz y Rovito se distingue por el carisma, simpatía y expresividad impreso a su personaje; el resto del elenco se muestra igualmente solvente. En los aspectos técnicos se destaca la banda sonora del film incluyendo extractos de 14 agradables temas musicales, entre otros All Tomorrow’s parties y There She Goes again de Lou Reed.
Sin grandilocuencia alguna, la novel directora ofrece una ligera comedia matizada de buen humor y no exenta de genuina emotividad evidenciada especialmente en su desenlace. Su sobria realización constituye para Fonzi una buena carta de presentación para proyectos futuros detrás de la cámara. Jorge Gutman