LES JOURS HEUREUX. Canadá, 2023. Un film escrito y dirigido por Chloé Robichaud. 118 minutos.
Así como en el remarcable film Tar (2022) de Todd Field se asiste a la historia de una consagrada compositora y directora musical, en Les Jours Heureux, la directora Chloé Robichaud aborda un tema que en principio parece asemejarse pero su enfoque es sustancialmente diferente.
En un guión que le pertenece la realizadora centra su atención en Emma (Sophie Desmarais) una apasionada y ambiciosa directora musical tratando de encontrar un rumbo definitivo en su carrera en tanto que hay factores que le impiden lograr plena satisfacción en su vida.
Una de las dificultades de Emma es la relación tóxica mantenida con su padre Patrick (Sylvain Marcel). Siendo su agente artístico, controla en demasía su actuación musical hasta el punto en que su exigencia adquiere un tono abusivo; así en los ensayos de sus conciertos siempre tiene algo que objetarle, ya sea porque no brinda demasiada emoción a las piezas que dirige o bien porque no imprime la vitalidad necesaria requerida en las obras de ciertos autores difíciles como lo es la música de Arnold Shöenberg.
El otro elemento que a ella le preocupa es su vínculo con Naëlle (Nour Belkhiria), una madre monoparental de un niño de 5 años y que a la vez es violonchelista de la orquesta. Si bien, ambas están ligadas por un gran amor, Naëlle no está del todo convencida de llevar a cabo una vida junto a Emma.
Cuando se le presenta la posibilidad de llegar a ser directora de una prestigiosa orquesta, es el momento en que Emma debe resolver si seguir teniendo como agente a su padre y a la vez tomar una decisión con relación a su vida sentimental.
El complejo drama está muy bien abordado por Robichaud y sin duda uno de los factores que gravitan exitosamente es la notable complicidad que existe entre ella y Desmarais, habiendo trabajado juntas como realizadora y actriz respectivamente en Sarah prefère la course (2013). Es así que la comediante transmite magníficamente la variada gama emocional que atraviesa su personaje frente a los obstáculos y desafíos enfrentados como iguamene adoptando la técnica y la expresión de los gestos faciales de una real directora de orquesta frente a sus músicos.
Además de la sólida actuación del elenco, es importante destacar el gran aporte brindado por el extraordinario maestro Yannick Nézet-Séguin quien ha actuado como consejero artístico y musical de este proyecto. Si bien en la ficción es el personaje de Desmarais que dirige la orquesta, en realidad ha sido Séguin el director musical logrando otro triunfo notable de la Orchestre Métropolitain. Finalmente cabe elogiar la vivaz fotografía de Ariel Méthot captando a los excelentes músicos que integran la OM. Jorge Gutman