LOS DELINCUENTES. Argentina-Luxemburgo-Brasil-Chile, 2023. Un film escrito y dirigido por Rodrigo Moreno. 187 minutos
En su quinto film como exclusivo realizador después de El Custodio (2006), Un Mundo Misterioso (2011), Reimon (2014), Una Ciudad de Provincia (2017), Rodrigo Moreno ofrece con Los Delincuentes una historia difícil de catalogar. En tanto que en su primera parte se asiste a un thriller policial, en su segunda mitad el realizador ofrece derivaciones de la historia inicial con situaciones entreveradas que a la postre adquieren pleno sentido. Éste es el trabajo más ambicioso y logrado del realizador quien invirtió casi cuatro años en diferentes etapas del rodaje que comenzó en diciembre de 2018 y culminó en agosto de 2022.
Si bien al iniciar el film el director parece haber inspirado en Apenas un Delincuente (1949) de Hugo Fregonese, dista de ser una nueva versión ya que al poco tiempo se diferencia de aquél adquiriendo su propia fisonomía. Aunque la estructura del relato no es lineal, las idas hacia el pasado para retornar al presente no ofrecen problema alguno dado que el realizador vitaliza su narración sin confundir al espectador.
El guión de Moreno presenta a Morán (Daniel Elías), un solitario burócrata tesorero de un banco que se dispone a iniciar su jornada habitual. Cansado de vivir con un magro salario y sin que su existencia le ofrezca mayores satisfacciones, resuelve cambiar su destino apoderándose de 650.000 dólares de la bóveda del banco a la cual él tiene acceso. La mitad de esa suma es el importe que le correspondería si trabajase allí hasta el momento de jubilarse. Cuando tranquilamente sale del banco con el dinero colocado en una mochila, cita a su colega Román (Esteban Bigliardi), convenciéndole que tome el monto sustraído y que lo mantenga guardado por tres años y medio; ese es el período que supone que estará en la cárcel porque piensa entregarse a la justicia por el delito cometido; una vez en libertad compartirá el botín con Román en partes iguales. Aunque Román considera descabellado el planteo de Morán, él se ve forzado a aceptar la proposición y mantener en estricto secreto el delito.
Cuando la institución bancaria descubre el robo, el riguroso gerente Del Toro (Germán De Silva) convoca a su asistente Marianela (Mariana Chaud) y al resto del personal considerando a cada uno de sus integrantes como sospechoso o cómplice del monto sustraído. Con todo, el mayor dudoso es Román puesto que él había pedido licencia para ausentarse el día en que Morán sustrajo el dinero; más aún, la sospecha en Román se intensifica por parte de la investigadora detective (Laura Paredes) quien ejerce en él considerable presión; eso además implica los problemas que tiene en su vida personal con su pareja (Gabriela Saidon) quien ignorando el robo del dinero, termina abandonando el hogar.
Mientras tanto e ilustrando algunas características de lo que acontece en una prisión, el presidiario Morán debe acceder a contribuir con algún dinero para recibir la “protección” de quien asume el rol de líder de los convictos (Germán De Silva). A su vez cuando él recibe la visita de Román quien se siente angustiado por la situación que vive en su empleo, Morán lo conmina a que viaje a Alpa Corral, en las sierras de Córdoba, para ocultar el dinero en una ladera rocosa.
De allí en más el film cambia de giro originando la segunda parte de la historia. Al llegar a Córdoba, cumpliendo las órdenes de Morán, Román inicia un vínculo sentimental con Norma (Margarita Molfino) que vive en esa aldea con su hermana Morna (Cecilia Rainero) quien tiene como novio a Ramón (Javier Zoro) que es un cineasta.
La libertad y tranquilidad que trasunta esa región, motiva a que Román se sienta inclinado a vivir allí; claro está que él ignora hasta un momento dado que Morán también está enamorado de Norma y que su propósito cuando salga de la cárcel es igualmente el de transcurrir su vida en ese paraje al contacto de la naturaleza..
Puede resultar un capricho del realizador, pero lo cierto es que él juega con la figura del doble en donde no sólo se mimetizan los personajes del delincuente con su cómplice sino también utiliza sus nombres y la de otros personajes a modo de anagrama (Morán vs. Román vs. Ramón, Norma vs. Morna).
Lo que emerge de esta historia derivativa aunque nunca dispersa, es el sentido de libertad como elemento esencial para que la vida tenga sentido y es así como lo aprecian sus dos protagonistas. Pero también cabe la pregunta de hasta dónde el dinero contribuye o no para lograr la libertad.
La riqueza del film no sólo se halla en su temática sino asimismo en aspectos directamente vinculados. Así en la música se escucha al rockero Pappo (Norberto Aníbal Napolitano) cantando de su álbum Pappo’s Blues “Adónde está la libertad”, no menos importante es la recordatoria música de Piazzolla evidenciada en “Hace 20 Años” que se deja oír en las escenas que ilustran las calles céntricas de Buenos Aires; asimismo es emotiva la escena en que Román, Norma, Morna y Ramón bailan la cueca chilena “Por la Mañanita” de Violeta Parra.
A los valores de esta remarcable película se agrega su tono poético evidenciado con la lectura del texto “La Gran Salina” de Ricardo Zelarayán leída a los presos por un funcionario de la prisión (Fabián Casas)
En suma, Los Delincuentes.es un intrigante e ingenioso thriller policial que ratifica la creatividad narrativa de Rodrigo Moreno. Jorge Gutman