Un Excep­cio­nal Humanista

ONE LIFE. Gran Bre­ta­ña, 2023. Un film de James Hawes.110 minutes

Un enter­ne­ce­dor dra­ma enfa­ti­zan­do la labor des­ple­ga­da por un excep­cio­nal huma­nis­ta es lo que el rea­li­za­dor bri­tá­ni­co James Hawes tra­ta en One Life.

No obs­tan­te que innu­me­ra­bles pelí­cu­las han enfo­ca­do las terri­bles peri­pe­cias que millo­nes de per­so­nas sufrie­ron duran­te el nazis­mo en la Segun­da Gue­rra Mun­dial, el enfo­que en este caso es el de refle­jar epi­so­dios que tuvie­ron lugar en Che­cos­lo­va­quia poco antes del con­flic­to béli­co. En los cré­di­tos ini­cia­les se lee que en 1938 Hitler ocu­pa Aus­tria y quie­re tomar pose­sión de una región de Che­cos­lo­va­quia; cuan­do sus tro­pas atra­vie­san la fron­te­ra, miles de refu­gia­dos huyen a la ciu­dad de Pra­ga aún no ocupada.

El rela­to comien­za en 1987 don­de apa­ci­ble­men­te el anciano Sir Nicho­las Win­ton (Anthony Hop­kins) vive con su mujer Gre­te (Lena Olin) en Mai­denhead, Ingla­te­rra. Cuan­do ella le soli­ci­ta que pon­ga en orden los pape­les de su ofi­ci­na, él va des­cu­brien­do un libro guar­da­do con ple­na docu­men­ta­ción, recor­tes y foto­gra­fías de per­so­nas con quien estu­vo vin­cu­la­do duran­te el con­flic­to bélico.

El logra­do guión pre­pa­ra­do por Lucin­da Coxon y Nick Dra­ke basa­do en el libro “If it is not impo­si­ble” de Bár­ba­ra Wil­ton – la hija de Nicholas‑, retro­ce­de la acción a diciem­bre de 1938. En ese enton­ces Wil­ton, apo­da­do Nicky (Johnny Flynn), tra­ba­jan­do como corre­dor bur­sá­til en Lon­dres, tie­ne la oca­sión de visi­tar Pra­ga y es allí que con­tem­pla las con­di­cio­nes deplo­ra­bles de nume­ro­sas fami­lias judías con niños que habien­do esca­pa­do de Aus­tria y Ale­ma­nia tra­tan de escon­der­se en dicha ciu­dad. Impac­ta­do por lo que obser­va toma la ini­cia­ti­va de efec­tuar el res­ca­te de los refu­gia­dos, espe­cial­men­te de los niños, bajo los aus­pi­cios de la Comi­sión Bri­tá­ni­ca para Refu­gia­dos en Che­cos­lo­va­quia. a fin de que sean trans­por­ta­dos a Gran Bre­ta­ña. La tarea no es sen­ci­lla dado que no solo se tra­ta de lograr el finan­cia­mien­to nece­sa­rio del gobierno de Gran Bre­ta­ña para dicha ope­ra­ción sino que a su vez ese tra­ba­jo impli­ca el gran ries­go de actuar en Pra­ga bajo la laten­te agre­sión nazi. Para ello Win­ton cuen­ta con el apo­yo de su entra­ña­ble madre Babet­te (Hele­na Bonham Car­ter), la jefa de la orga­ni­za­ción bri­tá­ni­ca Doreen Warri­ner (Romo­la Garai) y de Tre­vor Chad­wick (Alex Sharp); éste ha sido un noble maes­tro de escue­la bri­tá­ni­co que tuvo a su car­go cola­bo­rar en la orga­ni­za­ción del trans­por­te de los niños des­de Pra­ga para su tras­la­do en tren hacia Polo­nia y de allí a Inglaterra.

En el mar­co del pro­gra­ma The Kin­der­trans­port Win­ton logró encon­trar hoga­res para los 669 niños y jóve­nes res­ca­ta­dos quie­nes fue­ron reci­bi­dos por fami­lias bri­tá­ni­cas que en un ges­to de com­ple­ta soli­da­ri­dad estu­vie­ron dis­pues­tas a inver­tir 50 libras para cada niño a fin de que las auto­ri­da­des bri­tá­ni­cas les per­mi­tie­sen su entra­da al país.

Esta remar­ca­ble his­to­ria real que a los 78 años Win­ton va recor­dan­do y que curio­sa­men­te su espo­sa igno­ra­ba, lle­ga a cono­ci­mien­to de la BBC que lo difun­de en el pro­gra­ma tele­vi­si­vo That’s Life con la pre­sen­cia del bene­fac­tor. Allí, los res­pon­sa­bles del pro­gra­ma piden a la audien­cia asis­ten­te que aque­llas per­so­nas que habían sido res­ca­ta­das por Win­ton se pon­gan de pie. Esa con­mo­ve­do­ra esce­na refle­ja­da por el rea­li­za­dor con indes­crip­ti­ble emo­ción pero sin caer en gol­pes bajos, lle­ga a cun­dir hon­da­men­te en el áni­mo del espectador.

Nue­va­men­te Sir Anthony Hop­kins demues­tra su rai­gam­bre de encum­bra­do actor trans­mi­tien­do la humil­dad de una per­so­na que man­te­nien­do el ano­ni­ma­to duran­te lar­go perío­do de su vida des­ple­gó una labor excep­cio­nal. Eso no des­me­re­ce la bue­na carac­te­ri­za­ción de Flynn como el joven Win­ton, así como las acer­ta­das par­ti­ci­pa­cio­nes de Garai, Sharp, Bonham Car­ter y Jonathan Pry­ce ani­man­do al vie­jo cama­ra­da de Winton.

En los cré­di­tos fina­les se lee que tras la emi­sión del men­cio­na­do pro­gra­ma de tele­vi­sión, cien­tos de refu­gia­dos cono­ci­dos como “los niños de Nicky” con­tac­ta­ron a Win­ton. Él se man­tu­vo cer­cano a todos ellos has­ta su muer­te acae­ci­da en 2015, a los 106 años de edad. Tam­bién se sabe que sus fami­lia­res dona­ron el libro de recor­tes al Cen­tro Mun­dial para el Recuer­do del Holo­caus­to Yad Vashem, en Israel. Nicho­las Win­ton fue desig­na­do Caba­lle­ro por la rei­na Eli­za­beth II debi­do a los ser­vi­cios pres­ta­dos a la huma­ni­dad así como fue con­de­co­ra­do con el más alto honor por la Repú­bli­ca Checa.

En suma, con este remar­ca­ble dra­ma Hawes ha per­mi­ti­do que el públi­co tuvie­ra un mayor cono­ci­mien­to de la excep­cio­nal per­so­na­li­dad de Sir Nicho­las Wil­ton, cono­ci­do como el Schind­ler bri­tá­ni­co. Jor­ge Gutman