Remar­ca­ble Doble de riesgo

THE FALL GUY. Esta­dos Uni­dos, 2024. Un film de David Leitch

Anti­ci­pán­do­se a los block­bus­ters que se verán en la tem­po­ra­da vera­nie­ga que se ave­ci­na, el rea­li­za­dor David Leitch ofre­ce con The Fall Guy, un film deci­di­da­men­te fes­ti­vo pro­ta­go­ni­za­do por Ryan Gos­ling, quien des­pués de su acer­ta­da actua­ción en Bar­bie (2023) se encuen­tra en la cima de la popularidad.

Habien­do par­ti­ci­pa­do como doble de ries­go como asi­mis­mo haber coor­di­na­do secuen­cias de acción antes de asu­mir la rea­li­za­ción, Leitch cono­ce muy bien los ele­men­tos que con­cu­rren en esta arries­ga­da pro­fe­sión lo cual cla­ra­men­te lo tras­lu­ce en el pre­sen­te trabajo.

Ryan Gos­ling y Emily Blunt

Ins­pi­ra­da en la serie tele­vi­si­va de los años 80 que tuvo a Lee Majors como pro­ta­go­nis­ta, la his­to­ria esbo­za­da por el guio­nis­ta Drew Pear­ce se cen­tra en Colt Sea­vers (Gos­ling), con­si­de­ra­do como el mejor espe­cia­lis­ta doblan­do a acto­res en esce­nas de ries­go, como lo es asis­tien­do al actor Tom Ryder (Aaron Tay­lor-John­son) en una pelí­cu­la que se está rodan­do. Asi­mis­mo su tra­ba­jo le ha per­mi­ti­do cono­cer a Jody Moreno (Emily Blunt), una ayu­dan­te de cáma­ra con aspi­ra­cio­nes a lle­gar a ser direc­to­ra de cine, con quien man­tie­ne un víncu­lo romántico.

Para Colt todo mar­cha­ría sobre rie­les si no fue­ra por haber efec­tua­do un sal­to libre en una esce­na del film, que lo tum­bó al sue­lo deján­do­le lesio­nes en su espal­da que le impi­den pro­se­guir su labor. Die­cio­cho meses des­pués y ya recu­pe­ra­do, se desem­pe­ña como valet de esta­cio­na­mien­to de un res­tau­ran­te latino; su dia­ria ruti­na se ve alte­ra­da cuan­do reci­be un lla­ma­do de Gail (Han­nah Wad­dingham) des­de Syd­ney. Ella es la pro­duc­to­ra del pri­mer film de cien­cia fic­ción diri­gi­do por Jody y nece­si­ta urgen­te­men­te un doble de ries­go; en con­se­cuen­cia él acep­ta la pro­po­si­ción esti­mu­la­do en par­te por reen­con­trar a Jody a quien dejó de ver des­pués de su acci­den­te. Al lle­gar a Aus­tra­lia la fil­ma­ción se com­pli­ca por­que Ryder, que es el pro­ta­go­nis­ta de la pelí­cu­la, ha des­apa­re­ci­do y por lo tan­to es nece­sa­rio ubi­car­lo con pre­mu­ra por­que sin él el pro­yec­to naufraga.

Sin entrar a narrar las peri­pe­cias engen­dra­das por la bús­que­da de Ryder y los peli­gros que por la mis­ma enfren­tan Colt y otros miem­bros del equi­po de fil­ma­ción, lo impor­tan­te es rese­ñar la satis­fac­to­ria mane­ra en que en su sex­to tra­ba­jo de cineas­ta Leitch com­bi­na la acción, con la come­dia román­ti­ca y el sano humor que des­ti­lan las situa­cio­nes emer­gen­tes del guión.

Un fac­tor vital del film es la atrac­ción que sus­ci­ta tan­to la pre­sen­cia de Gos­ling cuya ver­sa­ti­li­dad acto­ral que­da muy bien refle­ja­da en la carac­te­ri­za­ción de su per­so­na­je. A su lado igual­men­te des­te­lla Blunt como la novel direc­to­ra que debe supe­rar las adver­si­da­des para que su pelí­cu­la pue­da con­cre­tar­se; a todo ello, el roman­ti­cis­mo sus­ten­ta­do entre ambos per­so­na­jes es nutri­do de un espe­cial encan­to capaz de sedu­cir al espec­ta­dor. Asi­mis­mo en pape­les de apo­yo se dis­tin­guen Wad­dingham así como Wins­ton Duke ani­man­do al ami­go y asis­ten­te coor­di­na­dor de Colt.

Si bien las esce­nas de acción con­tem­plan los típi­cos ingre­dien­tes de per­se­cu­cio­nes, sal­tos a gra­nel, explo­sio­nes, incen­dios, peleas, etc, lo cier­to es que están muy bien fil­ma­das y sus­ten­ta­das por el vibran­te rit­mo impreg­na­do por el realizador.

Aun­que el rela­to se esti­ra dema­sia­do en su tra­mo final vol­vién­do­se un tan­to repe­ti­ti­vo, eso no dis­mi­nu­ye los méri­tos de ser un inven­ti­vo y dis­fru­ta­ble entre­te­ni­mien­to a la vez que un mere­ci­do tri­bu­to a los anó­ni­mos héroes que como dobles de acción arries­gan sus vidas. Jor­ge Gutman