FOUDRE. Suiza, 2022. Un film escrito y dirigido por Carmen Jaquier. 92 minutos
Tras varios cortos realizados, la directora suiza Carmen Jaquier aborda en su ópera prima Foudre, una historia que plantea el tema de la fe religiosa y la dificultad de compatibilizar con el placer natural del sexo en sus diferentes manifestaciones.
El guión de la realizadora ubica la historia en el verano de 1900 en una pequeña aldea ubicada en el valle del sur de Suiza rodeado de majestuosas montañas. Elizabeth (Lilith Grasmug) de 17 años de edad vive en un remoto convento en el que ingresó hace cinco años y ahora está a punto de jurar los votos. Sin embargo su propósito no se concretará debido a que inesperadamente su familia le hace saber que Innocente, su querida hermana mayor,ha fallecido; además sus padres (François Revaclier y Sabine Timoteo) requieren su vuelta al hogar para ayudarles con las tareas en la granja que poseen. A su regreso persiste en Elizabeth el misterio sobre la causa de la muerte de su hermana en la medida que sus padres dotados de una fuerte convicción religiosa se abstienen de abordar el tema.
Al poco tiempo, habiendo circunstancialmente descubierto el diario de Innocente, Elizabeth se impone que ella mantuvo relaciones amorosas con algunos jóvenes de la zona lo que le produjo un enorme arrobamiento a la vez que le permitió reafirmar su fe en Dios; sin embargo, su comportamiento motivó a que fuese denigrada en el pueblo.
A la lectura del diario, se une el hecho de que en su nueva vida en la región y al contacto con la naturaleza, Elizabeth comience a latir los impulsos sexuales que permanecieron completamente acallados durante su permanencia en el convento. El factor que produce un cambio sustancial en su personalidad es el encuentro con Emile (Benjamin Python), Joseph (Mermoz Melchior) y Pierrot (Noah Watzlawick), tres muchachos de la zona que habían conocido a su hermana y con quienes comienza a mantener un íntimo vínculo mezclado de ternura y sensualidad mediante el contacto de sus cuerpos desnudos.
El despertar sexual al comienzo de la adolescencia y la emancipación femenina son tópicos muy frecuentados por el cine y en tal sentido Foudre no agrega algo distintivo, aunque cabe destacar la sutileza con que la directora los aborda.
Si bien la narración de esta minimalista historia dista de ser lo suficientemente fluida, en parte eso se compensa visualmente con la belleza de sus imágenes encuadradas en logrados planos con la colaboración de la excelente fotografía de Marine Atlan. Además de la buena puesta en escena, la novel cineasta contó con un muy buen elenco encabezado por la esmerada caracterización lograda por Lilith Grasmug; en el rol protagónico la joven actriz plenamente transmite el conflicto emocional de su personaje quien tratando de forjar su identidad como mujer debe compatibilizar su sexualidad con el amor profesado a Dios. Jorge Gutman