Un Logra­do Western

THE DEAD DON’T HURT. Méxi­co-Cana­dá-Dina­mar­ca, 2023. Un film escri­to y diri­gi­do por Vig­go Mor­ten­sen. 129 minutos

Des­pués de la favo­ra­ble impre­sión que dejó como novel rea­li­za­dor en Fallen (2020), Vig­go Mor­ten­sen retor­na con The Dead Don’t Hurt, un apre­cia­ble wes­tern femi­nis­ta fil­ma­do con sumo esme­ro en don­de ade­más par­ti­ci­pa como actor.

Vicky Krieps

La acción comien­za en la fron­te­ra del oes­te ame­ri­cano en los años 60 del siglo 19 don­de el inmi­gran­te danés Hol­ger Olsen (Mor­ten­sen) sepul­ta a Vivien­ne Le Coudy (Vicky Krieps), su que­ri­da espo­sar fran­co cana­dien­se que falle­ció de una enfer­me­dad no especificada.

De inme­dia­to la his­to­ria retro­ce­de al pasa­do en don­de se obser­va cómo Hol­ger y su mujer lle­ga­ron a cono­cer­se en San Fran­cis­co, sur­gien­do de inme­dia­to una rápi­da comu­ni­ca­ción y sim­pa­tía que moti­vó a unir sus vidas a pesar de que ella rehu­sa casar­se. Vivien­do en un remo­to y deso­la­do sec­tor de Neva­da, como mujer inde­pen­dien­te Vivien­ne que solía ven­der flo­res con­si­gue un empleo en la taber­na local, en tan­to que Hol­ger se desem­pe­ña como carpintero.

La región tie­ne como alcal­de a Rudolph Schi­ller (Danny Hus­ton), un corrup­to indi­vi­duo vin­cu­la­do con el pode­ro­so terra­te­nien­te Alfred Jef­fries (Garret Dillahunt) cuyo vio­len­to hijo Wes­ton (Solly McLeod) se sola­za matan­do a mexi­ca­nos sin moti­vo alguno.

La vida trans­cu­rre apa­ci­ble­men­te sin que nada per­tur­be la feli­ci­dad de la pare­ja has­ta que al comen­zar la gue­rra civil Hol­ger deci­de enlis­tar­se como volun­ta­rio en el ejér­ci­to; si bien Vivian­ne no está de acuer­do con la deci­sión de su mari­do, ella evi­ta inter­fe­rir en la misma.

La situa­ción se com­pli­ca cuan­do estan­do sola recha­za ter­mi­nan­te­men­te los avan­ces amo­ro­sos del psi­có­pa­ta Wes­ton quien final­men­te la aba­te y vio­la salvajemente.

Cuan­do des­pués de algu­nos años de ausen­cia Hol­ger retor­na al hogar, com­prue­ba muy a su pesar que su mujer es madre de un niño. Aun­que él acep­ta con noble­za el rol de padre para un hijo que no es suyo, no dura­rá mucho el enfren­ta­mien­to que man­ten­drá con el villano Wes­ton, cuyo resul­ta­do es obvia­men­te predecible.

Sin lle­gar a nive­les de excep­ción, la his­to­ria atrae por la entra­ña­ble y román­ti­ca rela­ción de Vivien­ne y Hol­ger, a pesar de algu­nas ins­tan­cias de des­acuer­do y obs­tácu­los que deben supe­rar. Con una bue­na rea­li­za­ción, Mor­ten­sen se valió de un buen elen­co en don­de pre­do­mi­na la irre­pro­cha­ble actua­ción de Vicky Krieps. En los aspec­tos téc­ni­cos se des­ta­ca la muy bue­na foto­gra­fía de Mar­cel Zys­kind otor­gan­do al film un atrac­ti­vo esti­lo visual.

Estre­na­do mun­dial­men­te en el últi­mo fes­ti­val de Toron­to, el film pue­de ser apre­cia­do en línea en la mayo­ría de las pla­ta­for­mas de strea­ming. Jor­ge Gutman