Crónica de Jorge Gutman
Quisling – The Final Days (Noruega). Special Presentations
Aunque no tan conocido como otros nefastos episodios que Europa experimentó durante la Segunda Guerra, el director Erik Poppe centra aquí su atención en la personalidad de Vidkun Quisling, quien fue el Presidente Ministro de Noruega desde inicios de 1942 hasta la conclusión del ominoso conflicto bélico.
El palpitante relato basado en el guión de Siv Rajendram Eliassen y Anna Bache-Wiig comienza precisamente el 8 de mayo de 1945, después de varios años de ocupación alemana en Noruega, con la transmisión radial efectuada por Quisling (Gard B. Eidsvold) desde su despacho, exaltando la figura de Hitler. Al día siguiente es arrestado por el nuevo gobierno siendo acusado por alta traición a la patria como colaboracionista con el régimen nazi durante su mandato. A fin de que este individuo no llegue a convertirse en mártir, el obispo de Oslo (Lasse Kolsrud) solicita al pastor Peder Olsen (Anders Danielsen Lie) que actúe como consejero espiritual del prisionero y conseguir que llegue a admitir el daño infligido al país; esa misión debe ser mantenida en secreto, sin que Olsen incluso pueda revelarla a su esposa Heidi (Lisa Loven Kongsli).
Las conversaciones mantenidas entre Olsen y Quisling abarcan considerable parte de este relato, resaltando los esfuerzos del prelado para que el acusado reconozca y se arrepienta del mal cometido aunque de modo alguno Quisling se propone hacerlo; a través de esos diálogos, surgen temas filosóficos vinculados con la moral, la religión e inclusos preceptos del Nuevo Testamento. En la medida que Olsen no logra su cometido, va perdiendo la fe en la tarea emprendida aunque recibiendo el apoyo de su mujer que llega a imponerse de lo que está sucediendo.
Cuando llega el momento del juicio, Quisling firmemente rechaza la proposición de su abogado Henrik Bergh (Øyvind Brandtzæg) para que en su defensa alegue haber padecido de problemas mentales, dado que él mantiene su firme postura de haber sido fiel a su patria frente al comunismo ruso; es así que además alega haber salvado a los judíos; esa afirmación contradice lo que manifiesta Leo Eitinger /Benjamin L. Roster), un sobreviviente judío que denuncia la denigrante acción antisemita del enjuiciado al haber deportado judíos noruegos hacia los campos de concentración.
No obstante su duración cercana a las dos horas y media, el realizador consigue mantener firmemente el interés de la audiencia, valiéndose del excelente guión y en especial por las superlativas interpretaciones brindadas por Eidsvold como el aferrado individuo que de ningún modo renuncia a sus convicciones declarándose inocente de lo que lo que se le acusa, así como Danielsen Lie transmitiendo con precisión los principios morales que anidan en su personaje. En los papeles de apoyo además de Kongsli se luce Lisa Carlehed animando a la mujer ucraniana de Quisling, completamente consustanciada con la ideología de su esposo.
En suma, Poppe ha logrado un vibrante drama judicial capaz de sumergir al espectador en la gama emocional vivida por los protagonistas de esta historia.
Viktor (Ucrania-Rusia). Platform
El lamentable conflicto emergente de la invasión rusa a Ucrania a partir de febrero de 2022 es nuevamente tratado por el cine en este valioso documental del director y fotógrafo francés Olivier Sarbil focalizando su atención en Viktor, un joven ucraniano afectado de sordera.
Teniendo en cuenta que Sarbil igualmente sufre de esa afección en su oído derecho, al haber sido herido por una granada propulsada por un cohete en ocasión de haber estado documentando la guerra civil en Libia, consigue una completa identificación con la suerte corrida por el protagonista de la historia relatada.
La acción transcurre en Járkov, durante las primeras semanas en que Ucrania sufre los embates de la siniestra invasión rusa, iniciada en febrero de 2022. Es allí donde Viktor vive con su madre y frente a lo que está ocurriendo desea con ansiedad convertirse en un luchador defendiendo a su país; en tal sentido eso es debido a la marcada influencia de su fallecido padre quien le insufló el espíritu militar así como también por los filmes de samuráis que ha visto, tratando de emular la conducta guerrera de los mismos. Aunque en principio, su participación es denegada a causa de su problema auditivo, con su notable estoicismo logra convencer a las autoridades de incorporarlo en calidad de fotógrafo voluntario; testimoniando lo que acontece pronto comprueba cómo su romanticismo guerrero cede paso a una sombría realidad.
Merced a la dinámica comunicación entablada con Viktor mediante el lenguaje de los signos en idioma ruso, Sarbil ha seguido sus pasos a través del proceso de filmación transcurrido por espacio de casi dos años, exponiendo su historia así como sus vulnerabilidades en la tarea emprendida.
Mediante imágenes captadas en blanco y negro, el film se beneficia de una estupenda vivencia audiovisual; en tal sentido el manejo del sonido adquiere relevancia en este documental y en tal aspecto el director reconoce la valiosa colaboración obtenida por el equipo de sonido integrado por Nicolas Becker, Keikki Kossi y Peter Albrechtsen; es así que las técnicas de diseño sonoro permiten que el espectador quede sumergido en el mundo del valiente camarógrafo.
Globalmente considerado Sarbil transmite en este encomiable e íntimo documental la resiliencia, valor y determinación de Viktor quien a pesar de su discapacitación auditiva logra con su cámara registrar los horrores de la guerra que enluta a su país.
La Libertad de Fierro (México-Canadá-Grecia). Documentaries
Después de que en 2009 el director y guionista Santiago Esteinou se impuso sobre lo acaecido en 1980 con el encarcelamiento y condena a muerte del mexicano César Fierro, comenzó a interesarse por este caso, lo cual lo motivó a filmar en 2014 “Los Años de Fierro°, recapitulando los motivos que llevaron a dicho individuo a esta dramática situación.
Es así que habiendo transcurrido una década, Esteinou vuelve sobre el tema en La Libertad de Fierro al haber sido liberado en mayo de 2020 por haber sido sentenciado por error. ¿Qué es lo que siente una persona que recobra su libertad después de haber estado encerrado durante tan largo período en la unidad Polansky, una prisión de máxima seguridad del estado de Texas. donde en sus últimas dos décadas fue mantenido en completo aislamiento?
El film no hace referencia a los aspectos legales que involucró su arresto por el asesinato de un taxista mexicano cometido en El Paso en febrero de 1979 al cual Fierro siempre manifestó su inocencia al no haber habido evidencia concreta de ser el homicida; sólo si se sabe que hasta 2019 estaba esperando su ejecución en el pabellón de la muerte y que debido a su apelación y a un nuevo estudio de su caso, la sentencia de muerte quedó anulada.
A través de todos estos años ha existido una sólida amistad entre el documentalista y Fierro y es así que en esta película se puede observar cómo el director, en cierta forma se convierte en una suerte de tutor a partir del momento en que el ex presidiario, habiendo sido deportado de Texas, arriba a México. Así, en la capital mexicana, Esteinou y otros amigos le procuran alojamiento y comida hasta que pudiera desenvolverse por su propia cuenta, considerando que durante su encierro fue desprovisto de cualquier aprendizaje dado que estaba destinado a morir.
El director sigue cada uno de sus pasos imponiéndose al principio del estado anímico de Fierro al que paradójicamente le cuesta adaptarse a la libertad exterior habiendo estado confinado durante largo tiempo en los muros de la cárcel; entre otros aspectos, Esteinou le enseña a manejar el teléfono celular que le es provisto, como asimismo poder encender y operar un aparato de televisión en esta época digital.
Sin desbordar en un forzado sentimentalismo, el documental ilustra la visita de Fierro a Ciudad Juárez, donde había residido, encontrándose con algunos antiguos conocidos de la zona, así como es cálidamente recibido por sus familiares. En tanto, sin mucho futuro en dicha ciudad retorna a la capital azteca donde siguió cursos de cocina además de practicar tai chi, una vía recomendable para mejorar la salud mental y poder manejar mejor sus emociones.
A todas luces, se asiste a un sobrio y conmovedor documental en el que el documentalista propone a su audiencia un viaje emotivo junto a Fierro, hoy de 67 años de edad, a través de su reintegro a la vida normal.
Ainda Estou Aqui / I’m Still Here (Brasil-Francia). Special Presentations
Para reivindicar la memoria colectiva de un triste pasado histórico registrado en su tierra, el director brasileño Walter Salles retorna exitosamente con este valioso drama.
En el magnífico guión de Murilo Hauser y Heitor Lorega, la acción comienza en 1971 en plena dictadura militar de Brasil, presentando al ex congresista Rubens Paiva (Selton Mello), su esposa Eunice (Fernanda Torres) y su familia integrada por 4 hijas y un hijo de variada edad, viviendo en Río de Janeiro. En los primeros 35 minutos del relato se asiste a un armonioso núcleo familiar donde ninguno de sus integrantes imagina lo que sobrevendría. El idílico panorama se ensombrece cuando tres miembros del ejército se apersonan al hogar de los Paiva para llevar al jefe de familia a un interrogatorio que no debería insumir mucho tiempo; a medida que las horas transcurren y Rubens no retorna, el temor de Eunice comienza a cundir, sobre todo cuando al poco tiempo ella junto con su hija Eliana de 12 años son forzadas a acudir a un formal interrogatorio que en realidad no lo es tal; mientras que la niña es liberada prontamente, su madre es sometida a una intensa humillación y tortura por espacio de varios días para posteriormente permitirle regresar a su hogar.
Frente a su marido ausente, Eunice inicia con desesperación una lucha destinada a saber su paradero. Es así que a partir de entonces, ella es exclusivamente responsable de sostener y mantener unida a su familia como asimismo se convierte en una férrea activista defensora de los derechos humanos. El relato se traslada a 1996, fecha en la que Eunice unida a sus hijos ya adultos celebran que el Poder Judicial de Brasil haya reconocido la muerte de Marcelo a los pocos días de haber sido secuestrado por los militares. A todo ello la película ilustra los registros fílmicos de la familia logrados por la hija mayor Vera (Valentina Herszage) con su cámara Super 8. Como epílogo de esta historia basada en acontecimientos reales se observa a la familia reunida en 2014 donde Fernanda Montenegro ‑la gran actriz de Central do Brasil (1998) y madre de Fernanda Torres en la vida real- anima a la frágil anciana Eunice postrada en silla de ruedas; rodeada del clan familiar, ella observa la alegría emanada por sus hijos y nietos revitalizando el indestructible lazo de los Paiva como lo era antes de la desaparición de su patriarca.
Nuevamente Salles, reafirma su talento narrativo con este sublime y conmovedor drama humano imbuido de indiscutible autenticidad y resaltado por la excepcional caracterización lograda por Torres como la madre coraje capaz de mover montañas en su reclamo de justicia, poniendo en evidencia la crueldad del régimen militar que enlutó al país en los años 60 y 70.
El film deja un sabor amargo cuando en los créditos finales se lee que ninguno de los responsables de los crímenes cometidos durante la dictadura militar fue enjuiciado como tampoco enviado a prisión.
En suma, esta remarcable película fue galardonada en el festival de Venecia con el premio al mejor guión compartido por Hauser y Lorega.
Polvo Serán (España-Italia-Suiza). Platform
El delicado tema de la eutanasia es mesuradamente considerado por el realizador español Carlos Marqués-Marcet.
El derecho del individuo a poner fin a su existencia estando convencido de que no tiene ya más sentido seguir viviendo con extremada dolencia física es un tópico que no concita unánime adhesión; sin embargo la historia relatada por Marqués-Marcet mediante su guión compartido con Clara Roquet y Coral Cruz adquiere especiales características que logran concitar interés.
El relato está ambientado en España en donde reside el matrimonio de edad madura integrado por Claudia (Angela Molina), una actriz, y Flavio (Alfredo Castro), un director teatral. La armonía de la pareja se ve confirmada a través de 40 años de excelente convivencia conyugal y es por ello que al estar Claudia afectada de un cáncer terminal, ese doloroso acontecimiento enturbia la felicidad reinante. La situación adquiere un clima de tensión cuando ella decide someterse a una eutanasia a realizarse en Suiza para evitar su degradación corporal.
La decisión de Claudia es acompañada por la de su marido que a pesar de que él no enfrenta ningún problema de salud debido al gran amor que le profesa decide igualmente ser pasible de una muerte asistida para que ambos puedan reencontrarse en el más allá. Naturalmente, esa dramática decisión repercute en los hijos del matrimonio donde Violeta (Mónica Almirall), actuando como intermediaria, es la única primogénita que trata de comprender la actitud de sus padres. No obstante el patetismo que emerge del tema tratado, el realizador consigue atenuar las tensiones con momentos de convincente humor.
Abordando un tópico tan relevante como el descripto, Marqués-Marcet permite que su relato alcance considerable envergadura emocional sin caer en golpes bajos. Si alguna observación merece este film es la incursión de algunos números musicales que aunque bien coreografiados solo persigue brindar un clima surrealista que bien pudo haber sido evitado sin menoscabar lo que se está contemplando; de todos modos esta observación de modo algunoa menoscaba el profundo humanismo que nutre a este historia.
Con la extraordinaria actuación de la veterana Molina y del notable Castro animando el apasionado amor de sus protagonistas y la irreprochable puesta escénica del cineasta se asiste a este genuino drama sobre la muerte asistida que persiste en la mente de la audiencia una vez finalizada su proyección.
Por sus innegables méritos, el film fue premiado como el mejor de los 10 presentados en Platform, la única sección competitiva del Tiff.