Crónica de Jorge Gutman
Whiplash. (Estados Unidos). Special Events
Conmemorando los 10 años de haberse dado a conocer, Cineplex repondrá el segundo film del director y guionista Damien Chazelle que constituyó uno de los más impactantes vistos en 2014.
Aunque el cine ha considerado más de una vez las diferentes manifestaciones que pueden adoptar los vínculos que se establecen entre profesores y alumnos, pocas veces esa relación alcanzó el nivel de extrema crudeza que se aprecia en esta película distinguida en el festival de Sundance con el Gran Premio del Jurado y el del público.
El principal mérito de este excelente drama es la notable caracterización de caracteres lograda por Damien Chazelle. En esencia, la película expone el encuentro de dos personalidades cuya relación se desarrolla en un nivel de considerable tensión. La acción que se desarrolla en la ciudad de Nueva York presenta a Andrew Neyman (Miles Teller), un muchacho de aproximadamente 20 años apasionado de la batería que estudia en un conservatorio de música muy competitivo. Sus especiales dotes son apreciadas por Terence Fletcher (J.K. Simons), quien es uno de los más importantes profesores de jazz de la academia; por esa razón es inmediatamente invitado a que participe en un prestigioso conjunto musical del establecimiento. A partir de ese momento surge un vínculo sadomasoquista entre el profesor y su alumno, en la medida que Fletcher utiliza su instintiva naturaleza brutal para exigir de sus estudiantes y fundamentalmente de Andrew esfuerzos sobrehumanos para lograr la perfección.
Si en principio uno podría comprender la voluntad del maestro de obtener los máximos valores potenciales del alumno al que instruye, en el caso presentado por Chazelle el educador se comporta con un exacerbado sadismo que prácticamente destruye el equilibrio emocional de Andrew. Eso es transmitido en el relato con tal autenticidad que uno se olvida que está asistiendo a una historia de ficción para en cambio suponerla completamente verdadera en la intensa batalla psicológica entablada entre sus dos personajes centrales.
Si bien el libreto describe magníficamente a Andrew y Terence, tal esfuerzo habría quedado mitigado de no haber contado con dos actores que se entregan en cuerpo y alma a dichos personajes. Miles Teller es remarcable transmitiendo el esfuerzo físico que realiza Andrew con las escobillas empleadas para golpear los platillos a fin de lograr el justo tono requerido por la música ejecutada, a la vez que sufre los embates infligidos por su abusivo instructor pero que no puede abandonarlo porque su entrega por la música y el jazz supera lo indescriptible; más aún, su grado de dedicación es tan grande que hasta renuncia a la posibilidad de proseguir una relación sentimental con una buena chica (Melissa Benoist) porque podría significarle un obstáculo para su carrera. Por su parte J.K.Simmons deslumbra como el profesor que persiguiendo la excelencia de su alumno recurre a procedimientos humanamente denigrantes.
Finalmente, el gran elogio va para Chazelle quien además de relatar magníficamente esta dramática historia la misma se valoriza con la excelencia de la música de jazz que en su número final alcanza una dimensión inconmensurable como pocas veces se ha visto en cine.
El film será repuesto en las salas de Cineplex a partir del 20 de septiembre de 2024.