Fil­mes Eva­lua­dos en el TIFF (2)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

Ernest Cole, Lost and Found (Esta­dos Uni­dos). Documentaries

ERNEST COLE, LOST AND FOUND

El remar­ca­ble direc­tor hai­tiano Raoul Peck, quien fue­ra un des­ta­ca­do polí­ti­co en su país natal para dedi­car­se pos­te­rior­men­te al cine, ya ha dado mues­tras de su talen­to abor­dan­do per­so­na­li­da­des que con­si­de­ra­ron el tema de la dis­cri­mi­na­ción racial. Así en el docu­men­tal I Am Not Your Negro (2016) con­si­de­ró el pro­ble­ma del racis­mo en Esta­dos Uni­dos, a tra­vés de James Bald­win (1924 – 1987), un emi­nen­te escri­tor e inte­lec­tual afro­ame­ri­cano que dedi­có impor­tan­tes años de su vida a ana­li­zar este urti­can­te tema. En esta opor­tu­ni­dad Peck exa­mi­na al excep­cio­nal fotó­gra­fo suda­fri­cano Ernest Cole (1940 – 1990), exi­lia­do en Esta­dos Unidos.

En 2017 ha sido des­cu­bier­to en la bóve­da de un ban­co de Esto­col­mo más de 60 mil nega­ti­vos de fotos de Cole cap­ta­das en 35 milí­me­tros que se habían con­si­de­ra­do per­di­das; ese acon­te­ci­mien­to ha sido el moti­vo que ins­pi­ró a Peck para rea­li­zar este docu­men­tal. Para su imple­men­ta­ción el direc­tor ha ela­bo­ra­do un guión en base a escri­tos del artis­ta como asi­mis­mo reco­gien­do tes­ti­mo­nios de sus ami­gos y fami­lia­res y en espe­cial de la impor­tan­te cola­bo­ra­ción obte­ni­da de Les­lie Matlai­sa­ne, el sobrino de Cole quien tuvo a su car­go la super­vi­sión de las fotos halla­das en Sue­cia. En con­se­cuen­cia el film revi­ve a Cole a tra­vés de la remar­ca­ble voz del actor LaKeith Stan­fi­eld a car­go de la narración.

Des­de sus pri­me­ros años de exis­ten­cia Cole fue tes­ti­go de la humi­lla­ción y vejá­me­nes sufri­dos por la comu­ni­dad negra de Sudá­fri­ca quie­nes esta­ban obli­ga­dos a ganar­se su pan tra­ba­jan­do al ser­vi­cio de sus racis­tas patro­nes blan­cos. Su pasión por la foto­gra­fía moti­vó que su cáma­ra cons­ti­tu­ye­ra su ins­tru­men­to vital de tra­ba­jo y con ella fue cap­tan­do dra­má­ti­cas fotos refle­jan­do esa dis­cri­mi­na­ción. En 1966 se tras­la­da a New York y habien­do sido emplea­do por Drum Maga­zi­ne con­si­gue reco­pi­lar las fotos denun­cian­do el apartheid que fue­ron publi­ca­das en el libro Hou­se of Bon­da­ge, cuya gran reper­cu­sión lo con­vir­tió en uno de los gran­des artis­tas negros de su generación.

Sin embar­go, duran­te los pri­me­ros años de su estan­cia en la gran metró­po­li, don­de el país vive la lar­ga lucha del movi­mien­to por los dere­chos civi­les, el artis­ta cons­ta­ta que la segre­ga­ción racial hacia los afro­ame­ri­ca­nos no es muy dife­ren­te de la exis­ten­te en Sudá­fri­ca; eso lo vuel­ve a docu­men­tar con su cáma­ra al igual que en sus via­jes rea­li­za­dos a varias ciu­da­des de Esta­dos Unidos.

En esen­cia, Peck refle­ja la sole­dad y ais­la­mien­to que Cole expe­ri­men­ta al pro­pio tiem­po que sien­te una pro­fun­da nos­tal­gia por su tie­rra y el deseo de retor­nar aun­que es cons­cien­te que resul­ta impo­si­ble de hacer­lo. Simul­tá­nea­men­te el film ilus­tra los acon­te­ci­mien­tos acae­ci­dos duran­te ese perío­do en Sudá­fri­ca, así como el boi­cot inter­na­cio­nal al país por el detes­ta­ble sis­te­ma racial. Curio­sa­men­te, cuan­do nue­vos vien­tos soplan en el país afri­cano con el fin del apartheid y la libe­ra­ción de Nel­son Man­de­la en febre­ro de 1990, seis días des­pués un cán­cer cobra la vida de Cole.

El docu­men­ta­lis­ta logra un vibran­te film muy bien cons­trui­do y exce­len­te­men­te edi­ta­do por Ale­xan­dra Strauss a la vez que cons­ti­tu­ye un mere­ci­do home­na­je al memo­ra­ble artis­ta dejan­do un lega­do a las nue­vas gene­ra­cio­nes con sus anto­ló­gi­cas fotos. En los cré­di­tos fina­les se mani­fies­ta que Peck dedi­ca este tra­ba­jo “en memo­ria de todos aqué­llos que mue­ren en el exi­lio”.

Sad Jokes (Ale­ma­nia). Discovery

SAD JOKES

Des­pués de su logra­da ópe­ra pri­ma Bones and Names (2023) el direc­tor y guio­nis­ta Fabian Stumm rati­fi­ca su talen­to en su segun­do tra­ba­jo detrás de la cáma­ra y en el cual se reser­va el rol protagónico.

En su pró­lo­go el títu­lo del film hace una vaga refe­ren­cia a una rápi­da serie de chis­tes sin mucha gra­cia comen­ta­dos por varias per­so­nas, aun­que a lo lar­go del rela­to sí hay uno ver­da­de­ro alu­dien­do a que a un café depri­mi­do se lo pue­de deno­mi­nar “depres­so”. Dejan­do de lado dicho humor, la his­to­ria cobra vue­lo intro­du­cien­do a Joseph (Stumm), un direc­tor de cine gay que jun­to con su gran ami­ga Son­ya (Haley Loui­se Jones) com­par­ten la crian­za del hiji­to Pino (Jus­tus Meyer). Sin embar­go la fuer­te depre­sión que atra­vie­sa Son­ya moti­va a que deba retor­nar a la clí­ni­ca psi­quiá­tri­ca y es así que su madre (Hil­de­gard Schroed­ter) se ocu­pa de cui­dar a Pino cuan­do Joseph debe ausen­tar­se del hogar.

Hay algu­nas razo­nes para que Joseph esté preo­cu­pa­do; por un lado tra­ta de supe­rar su rup­tu­ra sen­ti­men­tal con el joven Marc (Jonas Dass­ler) y en lo que con­cier­ne a su pro­fe­sión, el guión que ha escri­to para su pró­xi­mo film no satis­fa­ce a su fac­ti­ble pro­duc­tor (Godehard Gie­se). Para­le­la­men­te, él asis­te a la cla­se de pin­tu­ra a car­go de la pro­fe­so­ra Elin (Ulri­ca Flach) don­de cono­ce a Domi­nik (Knut Ber­ger), que se desem­pe­ña como mode­lo y con quien estan­do a pun­to de vin­cu­lar­se ínti­ma­men­te en su hogar duran­te una noche, el inten­to se ve malo­gra­do por los llan­tos de Pino.

En líneas gene­ra­les, el rea­li­za­dor con­ci­be una melan­có­li­ca come­dia dra­má­ti­ca narran­do las vici­si­tu­des de su cáli­do y afec­tuo­so pro­ta­go­nis­ta; en tal sen­ti­do, Stumm como actor refle­ja muy bien el sen­ti­mien­to que lo ani­ma a fin de lograr el equi­li­brio de sus ambi­cio­nes artís­ti­cas con la res­pon­sa­bi­li­dad de asu­mir la pater­ni­dad de mane­ra casi exclu­si­va debi­do al dete­rio­ro de la salud men­tal de Son­ya. El direc­tor per­mi­te asi­mis­mo el luci­mien­to de los inte­gran­tes de su elen­co don­de espe­cial­men­te se dis­tin­gue Flach que en una esce­na vuel­ca inten­si­dad emo­cio­nal reci­tan­do un monó­lo­go de La Pasión de Jua­na de Arco de Carl Dreyer.

En los rubros de pro­duc­ción se des­ta­can temas musi­ca­les de Johann Strauss, Cho­pin, Bach, Debussy, Mozart y Schu­mann, muy bien aso­cia­dos con el con­te­ni­do del relato.

Caught by the Tides (Chi­na). Spe­cial Presentations

CAUGHT IN THE TIDES

Jia Zhang-Ke, uno de los más impor­tan­tes repre­sen­tan­tes de la sex­ta gene­ra­ción de cineas­tas chi­nos, vuel­ve a des­lum­brar con esta admi­ra­ble pelí­cu­la don­de como en otros tra­ba­jos de su valio­sa fil­mo­gra­fía echa una mira­da sobre la trans­for­ma­ción vivi­da por Chi­na a lo lar­go de las últi­mas déca­das. Al hacer­lo ofre­ce un rela­to de fic­ción que mucho se ase­me­ja a un docu­men­tal en don­de su natu­ra­le­za con­tem­pla­ti­va nutri­da de pocos diá­lo­gos se apar­ta de las carac­te­rís­ti­cas que con­fi­gu­ran a una narra­ti­va tradicional.

El film tie­ne la par­ti­cu­lar carac­te­rís­ti­ca de haber sido roda­do a lo lar­go de dos déca­das por­que si bien la fil­ma­ción pro­pia­men­te dicha ha sido efec­tua­da hace dos años, Jia ha uti­li­za­do metra­jes resi­dua­les de sus anti­guas pelí­cu­las, inclu­yen­do Unk­nown Plea­su­res (2002). Es así que nue­va­men­te se asis­te a la inun­da­ción de varias ciu­da­des que van des­apa­re­cien­do a raíz del fun­cio­na­mien­to de la gigan­tes­ca repre­sa Tres Gar­gan­tas del río Yangtze, lo que moti­vó la reubi­ca­ción de sus habitantes.

A tra­vés de un guión del rea­li­za­dor com­par­ti­do con Wan Jiahuan la his­to­ria comien­za a prin­ci­pios de siglo en la nor­te­ña ciu­dad de Datong don­de se obser­va a un gru­po de muje­res bai­lar y can­tar ani­ma­da­men­te para tra­ba­ja­do­res jubi­la­dos. En ese gru­po se halla Quiao­qiao (Zhao Tao) una atrac­ti­va joven que man­tie­ne una román­ti­ca rela­ción con Brother Bin (Li Zhu­bin) quien al poco tiem­po se ale­ja de la ciu­dad en pro­cu­ra de un mejor tra­ba­jo en otra pro­vin­cia. Cuan­do con el paso de los años Quiao­qiao no tie­ne noti­cias de su ena­mo­ra­do empren­de una bús­que­da para poder reen­con­trar­se con él.

La odi­sea atra­ve­sa­da por esta mujer está exce­len­te­men­te logra­da por Zhao Tao quien par­ti­ci­pó en varias de las pelí­cu­las del rea­li­za­dor, sien­do su musa ins­pi­ra­do­ra como asi­mis­mo su espo­sa. La artis­ta inten­sa­men­te trans­mi­te la resi­lien­cia de Quia­qiao quien silen­cio­sa­men­te se va des­pla­zan­do a lo lar­go del país car­gan­do en su inte­rior las emo­cio­nes que expe­ri­men­ta al ir cons­ta­tan­do la gran trans­for­ma­ción eco­nó­mi­ca y social de su país. Ese mis­mo sen­ti­mien­to es el que cap­ta el rea­li­za­dor quien a lo lar­go de 20 años valién­do­se de sus cáma­ras ha segui­do a la mis­ma gen­te en dife­ren­tes regio­nes de Chi­na; en ese queha­cer el cineas­ta per­mi­te que su film efec­túe una remar­ca­ble refle­xión sobre la mane­ra en que el pasa­do ha influi­do en el pre­sen­te y qué es lo que pue­de vis­lum­brar sobre el futu­ro del gigan­tes­co país.

Con esta ori­gi­nal y pal­pi­tan­te obra, Jia prue­ba una vez más ser uno de los gran­des maes­tros del cine mundial.

The Subs­tan­ce (Gran Bre­ta­ña-Esta­dos Uni­dos-Fran­cia). Mid­night Madness

THE SUBS­TAN­CE

Des­pués de haber debu­ta­do en Reven­ge (2017), la rea­li­za­do­ra fran­ce­sa Cora­lie Far­geat vuel­ve a abor­dar el géne­ro de horror con The Subs­tan­ce, una impla­ca­ble sáti­ra ilus­tran­do has­ta qué pun­to cier­tas muje­res en la eta­pa de enve­je­ci­mien­to desean reco­brar la juven­tud de sus cuer­pos aun­que para ello ten­gan que ven­der su alma al dia­blo. Ese pac­to fáus­ti­co y su reper­cu­sión es lo que Far­geat ilus­tra a tra­vés de un rela­to que le pertenece.

Es muy gra­to apre­ciar el retorno de Demi Moo­re, pro­ba­ble­men­te en la mejor actua­ción de su carre­ra, ani­man­do a Eli­sa­beth Spar­kle; en el pasa­do ella fue una con­sa­gra­da actriz de Holly­wood, en tan­to que aho­ra acer­cán­do­se a los 50 años tie­ne a su car­go un pro­gra­ma tele­vi­si­vo de gim­na­sia, a la mane­ra de lo que ofre­cie­ra Jane Fon­da. Sin embar­go el cíni­co pro­duc­tor de la emi­sión (Denis Quaid) con­si­de­ra que ella ya está pasa­da de edad y por lo tan­to es nece­sa­rio reem­pla­zar­la por alguien mucho más joven.

Fren­te a esa con­tra­rie­dad Eli­za­beth ve agra­va­da su situa­ción des­pués de haber sufri­do un casi fatal acci­den­te de auto­mó­vil. En medio de su depre­sión se impo­ne de un extra­ño pro­gra­ma por el cual pue­de reju­ve­ne­cer­se median­te la apli­ca­ción de un pro­duc­to bio­quí­mi­co. Ella no duda en some­ter­se a tal expe­ri­men­to con­sis­ten­te en inyec­tar a su orga­nis­mo un líqui­do vis­co­so, la sus­tan­cia del títu­lo; para ello, debe­rá tener en cuen­ta cier­tas ins­truc­cio­nes pre­ci­sas por las que su cuer­po com­par­ti­rá la juven­tud desea­da por espa­cio de 7 días para vol­ver a su esta­do ori­gi­nal a la sema­na siguien­te, pro­si­guien­do con la mis­ma tra­yec­to­ria cada dos sema­nas. En prin­ci­pio todo mar­cha mara­vi­llo­sa­men­te don­de su doble es la joven Sue (Mar­ga­ret Qua­lley), que adquie­re rápi­da popu­la­ri­dad con su des­par­pa­jo, irre­ve­ren­cia y sim­pa­tía. Sin embar­go, lle­ga­do a un pun­to dado esa alter­na­da con­vi­ven­cia cor­po­ral atrae­rá serias com­pli­ca­cio­nes que no resul­ta apro­pia­do detallar.

Cier­ta­men­te Far­geat ofre­ce un rela­to femi­nis­ta en don­de que­da expues­ta la sis­te­má­ti­ca miso­gi­nia impe­ran­te en cier­tos sec­to­res del mun­do de Holly­wood; así no es extra­ño que muy pocas actri­ces de edad madu­ra como el caso de las bri­llan­tes sep­tua­ge­na­rias Meryl Streep y Glenn Clo­se como tam­bién en este caso Moo­re de 61 años, aún tie­nen opor­tu­ni­dad de ofre­cer su talen­to; es por ello que la idea cen­tral de la rea­li­za­do­ra en su voraz rela­to adquie­re autén­ti­ca realidad.

La remar­ca­ble con­cep­ción escé­ni­ca de la cineas­ta, su logra­da narra­ción y las excep­cio­na­les carac­te­ri­za­cio­nes logra­das por Moo­re y Far­geat cons­ti­tu­yen los fac­to­res esen­cia­les que valo­ri­zan a The Subs­tan­ce. No obs­tan­te sus méri­tos, los exce­sos de la bru­tal vio­len­cia impreg­na­da en la par­te final del rela­to gene­ran­do un abe­rran­te baño de san­gre, debe­rían haber haber sido evi­ta­dos dado que eso no habría alte­ra­do el pro­pó­si­to del film.

Una Nue­va Tem­po­ra­da de Musi­ca Camerata

El públi­co aman­te de la bue­na músi­ca nue­va­men­te ten­drá oca­sión de asis­tir y tener el pla­cer de escu­char a Musi­ca Came­ra­ta, el pres­ti­gio­so con­jun­to de músi­ca de cáma­ra que es reco­no­ci­do como uno de los más rele­van­tes de Canadá.

El con­jun­to pro­gra­mó para la pre­sen­te tem­po­ra­da 2024 – 2025 cua­tro con­cier­tos que como es habi­tual han sido meticu­losa­men­te pre­pa­ra­dos con devo­ción, amor y el res­pe­to por la músi­ca, imbui­dos del deseo de com­par­tir­los con la audiencia.

El con­cier­to inau­gu­ral con­tem­pla dos obras de pres­ti­gio­sos auto­res europeos.

La vela­da comien­za con Seis Pie­zas para Vio­lín y Piano de Otto­rino Res­pighi (1879 – 1936).

Res­pighi, con­si­de­ra­do como uno de los más gran­des com­po­si­to­res de Ita­lia, es aún un enig­ma para muchos. ¿Qué es lo que pre­ci­sa­men­te moti­va que su músi­ca resul­te cau­ti­van­te? ¿Es su natu­ra­le­za ita­lia­na, el empleo de colo­res ins­tru­men­ta­les que apren­dió de Rimsky-Kor­sa­kov, las influen­cias de los com­po­si­to­res ger­ma­nos, sobre todo de Richard Strauss, o qui­zás su sen­ti­do de la tradición?

Entre los fac­to­res que per­mi­ten con­fi­gu­rar a Res­pighi como un apre­cia­do com­po­si­tor cabe men­cio­nar su. uso per­ma­nen­te de la remi­nis­cen­cia y la alu­sión que mani­fes­ta­das en sus obras para vio­lín y piano, refle­jan un len­gua­je musi­cal de gran pujan­za emocional.

Com­pues­tas entre 1902 y 1905, las Seis Pie­zas con­for­man una sui­te úni­ca de trans­crip­cio­nes de sus pro­pias obras.

El pro­gra­ma se com­ple­ta con la inter­pre­ta­ción del Quin­te­to para Piano y Cue­das en La mayor, op. 81 de Anto­nin Dvo­rak (1841 – 1904).

Dvo­rak es sin duda algu­na el com­po­si­tor che­co más cono­ci­do y más popu­lar de la segun­da mitad del siglo XIX y su abun­dan­te pro­duc­ción en el mar­co de la músi­ca de cáma­ra moti­va la gran satis­fac­ción de todos los conjuntos.

El Quin­te­to op. 81 com­pues­to en el oto­ño de 1907 es el resul­ta­do de su nota­ble madu­rez como com­po­si­tor. Una vez más, en esta obra Dvo­rak con­fir­ma su fer­vor nacio­na­lis­ta demos­tran­do una gran originalidad.

El pri­mer movi­mien­to está clá­si­ca­men­te cons­trui­do sobre dos temas: en uno resal­ta el vio­lon­che­lo y el otro corres­pon­de a la viola.

El movi­mien­to len­to deno­mi­na­do “Dum­ka” que pro­vie­ne de una bala­da de ori­gen esla­vo fre­cuen­te­men­te uti­li­za­da por el com­po­si­tor, pro­yec­ta una atmós­fe­ra de ensue­ño mati­za­da de nostalgia.

El ter­cer movi­mien­to es una dan­za rápi­da, deno­mi­na­da “Furiant”, muy popu­lar en Bohe­mia, está cons­trui­do en tres moti­vos principales.

El últi­mo movi­mien­to se nutre de temas y rit­mos de músi­ca popu­lar y con­clu­ye con una enér­gi­ca Coda.

Este con­cier­to será eje­cu­ta­do por Ber­ta Rose­nohl (piano); Marc Djo­kic (vio­lín), Luis Grinhauz (vio­lín); Joseph Bur­ke (vio­la) y Elie Bois­si­not (vio­lon­che­lo).

La cita es el 21 de sep­tiem­bre (18h) en la Sala Joseph Rou­leau del edi­fi­cio André Bour­beau ubi­ca­do en 305 Av. Mont Royal E.

Infor­ma­ción adi­cio­nal pue­de obte­ner­se por telé­fono en el (514) 489‑8713 y/o en el sitio web www.cameratamontreal.com

Día de la Jor­na­da Familiar

COM­MU­NITY DAY

Con­ti­nuan­do con la tra­di­ción anual Cine­plex ofre­ce­rá una maña­na de gra­to espar­ci­mien­to para la fami­lia en con­jun­to en la 12ª. edi­ción de Com­mu­nity Day a efed­ctuar­se en la jor­na­da man­ti­nal del 14 de sep­tiem­bre.. Esa será la oca­sión para que los cana­dien­ses de toda edad, dis­fru­ten el pla­cer de ver gra­tui­ta­men­te agra­da­bles pelí­cu­las en la gran pan­ta­lla de todas las salas del país.

Este año Cine­plex ade­más de la exhi­bi­ción de pelíl­cu­las, vol­ve­rá a ofre­cer el Play­di­lum y el Rec Room y como nove­dad el XSCA­PE Play Cards que son espa­cios de entre­te­ni­mien­tos que inclu­yen diver­sas acti­vi­da­des inclu­yen­do jue­gos de video y agra­da­ble músi­ca, así como pro­duc­tos ali­men­ti­cios y bebi­das gaseo­sas a módi­cos pre­cios. Cabe seña­lar que $1.00 de cada comi­da y bebi­da gaseo­sa será des­ti­na­do a la huma­ni­ta­ria orga­ni­za­ción BGC (cono­ci­da ante­rior­men­te como Boys & Girls Clubs of Cana­da) y que median­te las ante­rio­res edi­cio­nes Cine­plex ha recau­da­do y con­tri­bui­do con más de 535.000 dólares.

Este orga­nis­mo que es el más gran­de de Cana­dá tie­ne como misión esen­cial ayu­dar a más de 150.000 jóve­nes en casi 635 comu­ni­da­des del país median­te pro­gra­mas que les facul­ta­rá desa­rro­llar sus habi­li­da­des para poder desem­pe­ñar­se con pleno éxi­to en el futu­ro. En tal sen­ti­do Ellis Jacob, pre­si­den­te y direc­tor gene­ral de Cine­plex Enter­tain­ment, expre­sa su gran satis­fac­ción por el gran éxi­to que Com­mu­nity Day ha logra­do el año pasa­do; asi­mis­mo ha des­ta­ca­do el orgu­llo y la gran satis­fac­ción de la com­pa­ñía de brin­dar su apo­yo a BGC, a fin de seguir man­te­nien­do su enco­mia­ble acti­vi­dad en Canadá.

Las pelí­cu­las a exhi­bir­se son las siguientes:

- PAW Patrol: The Movie 

PAW Patrol: The Movie

- PAW Patrol: The Mighty Movie

- Everything Everywhe­re All At Once

Everything Everywhe­re All at Once

- My Big Fat Greek Wed­ding 3

-Las salas de Cine­plex abrián sus puer­tas a las 9 de la maña­na, hora local de cada loca­li­dad, y los fil­mes comen­za­rán a ser exhi­bi­dos a par­tir de las 9h30 en los 165 cines de Cine­plex de Cana­dá. Los bille­tes de acce­so pue­den reser­var­se en línea en Cine­plex app, o bien en los tea­tros. Tenien­do en con­si­de­ra­ción la limi­ta­ción del núme­ro de asien­tos, los bille­tes serán dis­tri­bui­dos por orden de encar­go o de lle­ga­da de cada espec­ta­dor o fami­lia has­ta su agotamiento.

A fin de obte­ner una lis­ta com­ple­ta de los cines par­ti­ci­pan­tes en cada una de las pro­vin­cias de Cana­dá pre­sio­ne aquí

En la pro­vin­cia de Qué­bec las salas par­ti­ci­pan­tes de Cine­plex son las siguientes:

  • Ciné­ma Cine­plex Forum
  • Ciné­ma Cine­plex Saint Bruno
  • Ciné­ma Cine­plex Dorion
  • Ciné­ma Cine­plex Odeon Quar­tier Latin
  • Ciné­ma Cine­plex Odeon Ste-Foy
  • Ciné­ma Cine­plex Odeon Beauport
  • Ciné­ma Cine­plex Odeon Bros­sard et VIP
  • Ciné­ma Galaxy Victoriaville
  • Ciné­ma Galaxy Sherbrooke
  • Ciné­ma Galaxy Cinecapital
  • Ciné­ma Famous Pla­yers Carre­four Angrignon
  • Ciné­ma Star­ci­té Gatineau
  • Ciné­ma Star­ci­té Montréal
  • Ciné­ma Ban­que Sco­tia Montréal
  • Ciné­ma Cine­plex Kirkland
  • Ciné­ma Cine­plex Laval

A Pri­me­ra Vista

PRI­MA FACIE

En otra de las trans­mi­sio­nes aus­pi­cia­das por Natio­nal Thea­tre Live, los aman­tes del tea­tro podrán apre­ciar la obra de la dra­ma­tur­ga aus­tra­lia­na Suzie Miller Pri­ma Facie.

(Foto: Helen Murray)

Esta pie­za diri­gi­da por Jus­tin Mar­tin ha sido repre­sen­ta­da con cla­mo­ro­so éxi­to en el tea­tro Harold Pin­ter de Lon­dres has­ta el 18 de junio pasa­do y ha sido fil­ma­da a fin de poder juz­gar­la tan­to en Gran Bre­ta­ña como internacionalmente.

La obra cons­ti­tu­ye el debut de la actriz Jodie Comer en el West End y su actua­ción ha sido con­si­de­ra­da de mane­ra uná­ni­me por los crí­ti­cos lon­di­nen­ses como excep­cio­nal a tra­vés del increí­ble tour de for­cé que ella rea­li­za en el esce­na­rio; eso es debi­do a que es la úni­ca artis­ta que a tra­vés del monó­lo­go ani­ma a los dife­ren­tes per­so­na­jes que par­ti­ci­pan en el relato.

(Foto: Helen Murray)

De acuer­do a la infor­ma­ción de pren­sa reci­bi­da, la obra se cen­tra en Tes­sa, Ensier una joven y bri­llan­te abo­ga­da que pro­ve­nien­te de la cla­se tra­ba­ja­do­ra se ha abier­to el sen­de­ro para estar en la cima de su jue­go, inte­rro­gan­do e ilu­mi­nan­do a tra­vés de la defen­sa que rea­li­za a hom­bres acu­sa­dos de agre­sión sexual. El con­flic­to que moto­ri­za al rela­to se pro­du­ce cuan­do ella es obje­to de una vio­la­ción; al ser agre­di­da, su expe­rien­cia de víc­ti­ma la obli­ga a enfren­tar­se a las líneas don­de diver­gen el poder patriar­cal de la ley, la car­ga de la prue­ba y la moral prevaleciente.

El tema es sin duda algu­na de gran reso­nan­cia actual tenien­do en con­si­de­ra­ción que la auto­ra se ins­pi­ró al haber tra­ba­ja­do con sobre­vi­vien­tes de abu­sos sexua­les. Pri­ma Facie  será exhi­bi­da el 15 y el 19 de sep­tiem­bre de 2024 en las salas cana­dien­ses de Cineplex

Excep­cio­nal Melan­có­li­co Drama

CERRAR LOS OJOS Espa­ña-Argen­ti­na, 2023. Un film de Víc­tor Eri­ce. 169 minutos.

El céle­bre rea­li­za­dor Víc­tor Eri­ce que ofre­ció títu­los tan valio­sos como El Espí­ri­tu de la Col­me­na (1973), El Sur (1983) y El Sol del Mem­bri­llo (1992), des­pués de 31 años de ausen­cia retor­na con Cerrar los Ojos, un excep­cio­nal melan­có­li­co dra­ma. Sin duda algu­na el octo­ge­na­rio cineas­ta emer­ge más lúci­do que nun­ca, per­mi­tien­do que el ciné­fi­lo goce con la his­to­ria pro­pues­ta por él con la cola­bo­ra­ción de Michel Gaztambide.

Las pri­me­ras imá­ge­nes del rela­to trans­cu­rren des­pués de la Segun­da Gue­rra en un majes­tuo­so cas­ti­llo ubi­ca­do en algún lugar no espe­ci­fi­ca­do de la Fran­cia rural; allí está radi­ca­do su millo­na­rio pro­pie­ta­rio (Josep María Pou), un judío espa­ñol refu­gia­do que le soli­ci­ta a un com­pa­trio­ta suyo (José Coro­na­do) que tra­te de loca­li­zar y traer de retorno a su hija des­apa­re­ci­da en el con­flic­to béli­co y que aho­ra se encuen­tra en Shanghái.

Mano­lo Solo

Para gran sor­pre­sa del espec­ta­dor, lo que has­ta ese momen­to obser­vó en la pan­ta­lla era la fil­ma­ción de una pelí­cu­la (La Mira­da del Adiós) que en 1990 esta­ba diri­gien­do el cineas­ta espa­ñol Miguel Garay (Mano­lo Solo) y que no pudo con­cluir­la por­que repen­ti­na­men­te des­apa­re­ció su pro­ta­go­nis­ta Julio Are­nas (José Coro­na­do), sin dejar hue­lla alguna..

Con estos ante­ce­den­tes la acción se des­pla­za a Espa­ña en 2012 don­de en un pro­gra­ma tele­vi­si­vo de gran audien­cia titu­la­do Casos sin Resol­ver, Garay es invi­ta­do para que sumi­nis­tre deta­lles de aquel pro­yec­to malo­gra­do y ofrez­ca algu­nos datos del actor des­apa­re­ci­do quien a su vez había sido su gran ami­go. Ese pro­gra­ma moti­va a que Garay, que des­pués de su pelí­cu­la incon­clu­sa dejó de fil­mar y se des­pla­zó a una aldea de pes­ca­do­res de Anda­lu­cía para vivir, tra­te de inves­ti­gar cuál ha sido el para­de­ro de su ami­go; entre algu­nos de sus con­tac­tos se encuen­tra el edi­tor y archi­vis­ta del film (Mario Par­do), Ana (Ana Torrent), la hija del des­apa­re­ci­do actor, así como una can­tan­te ami­ga (Sole­dad Vila­mil) que ha sido aman­te de Are­nas. Si bien la bús­que­da de Garay en prin­ci­pio resul­ta infruc­tuo­sa, una tra­ba­ja­do­ra social se comu­ni­ca con la res­pon­sa­ble del pro­gra­ma de tele­vi­sión para brin­dar valio­sa infor­ma­ción sobre el actor.

Aquí comien­za la segun­da y apa­sio­nan­te his­to­ria del rela­to que de nin­gún modo con­vie­ne divul­gar, excep­to men­cio­nar que el ciné­fi­lo que­da­rá com­ple­ta­men­te con­cen­tra­do con el desa­rro­llo de los acon­te­ci­mien­tos has­ta cul­mi­nar en un remar­ca­ble y con­mo­ve­dor des­en­la­ce en don­de la memo­ria y el olvi­do adquie­ren relevancia.

Ade­más de las imá­ge­nes y diá­lo­gos remar­ca­ble­men­te con­ce­bi­dos, Eri­ce con­tó con un sen­sa­cio­nal elen­co. En el mis­mo cabe resal­tar la hip­nó­ti­ca y magis­tral actua­ción de Solo ‑posi­ble­men­te el alter ego de Eri­ce- así como la mag­ní­fi­ca expre­si­vi­dad des­ti­la­da por Coro­na­do; igual­men­te, para quie­nes aplau­die­ron en 1973 a la peque­ña Ana Torrent de 7 años de edad en El Espí­ri­tu de la Col­me­na, resul­ta­rá nos­tál­gi­co y cau­ti­van­te con­tem­plar aho­ra a la vete­ra­na actriz, nue­va­men­te de la mano del gran cineasta.

La magia del cine, tal como había sido con­ce­bi­da por los her­ma­nos Augus­te y Louis Lumiè­re, ha sido mara­vi­llo­sa­men­te revi­vi­da por Eri­ce en esta extra­or­di­na­ria pelí­cu­la his­pa­na. Jor­ge Gutman