HIS THREE DAUGHTERS. Estados Unidos, 2023. Un film escrito y dirigido por Azazel Jacobs. 101 minutos. Disponible en Netflix
Como ya se ha visto en anteriores oportunidades, Netflix no solo ofrece películas convencionales, sino que al propio tiempo aporta filmes de un superior nivel de calidad, como His Three Daughters, un remarcable drama familiar escrito y dirigido por Azazel Jacobs.
Más de una vez el cine ha considerado las dificultades que pueden generarse entre los integrantes de una familia y aunque en este film el director transita por ese tema, al hacerlo ha tenido la precaución de efectuar una excelente descripción del trío protagónico permitiendo que en momento alguno se perciba que su relato sea ficcional.
La trama que se desarrolla en un departamento del bajo Manhattan de New York reúne a tres hermanas adultas que sin haberse frecuentado lo suficiente, la enfermedad terminal de su padre Vincent (Jay O. Sanders) las reúne para asistirlo en lo que se supone que serán los últimos días de su existencia.
Las hijas del título son la mayor Katie (Carrie Coon), la del medio Rachel (Natasha Lyonne) y Christina (Elizabeth Olsen), la menor. Cada una de ellas responde a una personalidad decididamente diferente. Katie, una profesional y madre de una adolescente viviendo en Brooklyn, es quien asume las decisiones y permanece en eterna confrontación con Rachel, en tanto que parte del tiempo mantiene contactos telefónicos con su adolescente hija rebelde; Rachel lleva una vida caótica y desordenada con la propensión a fumar porros y ver programas deportivos en la televisión y es quien habita con su padre y lo cuida; por su parte Christina, que pasa parte del tiempo comunicándose por teléfono con su marido y su pequeña hija residiendo en la zona oeste del país, es quien trata de adoptar un tono más reposado y de conciliación frente a los roces producidos entre sus dos hermanas. Hay otros personajes secundarios que intervienen, entre ellos el profesional (Rudy Galvan) que tiene a su cargo los cuidados paliativos del enfermo y el novio (Jovan Adepo) de Rachel, que Katie no ve con buenos ojos que visite el hogar.
Con el transcurso del relato la tensión va aumentando en la medida que se prolonga la convivencia forzada entre las hermanas, donde van surgiendo resentimientos y frustraciones vinculados con situaciones del pasado que no han quedado resueltas; es así que llega el momento de saldar esas deudas y eso acontece con el deceso del padre quedando abierto el camino de la reconciliación.
El relato transcurre prácticamente en el departamento de Rachel, salvo en los escasos momentos en que ella sale al exterior para fumar sus cigarros. .Si bien el film se asemeja al de una obra teatral filmada, la claustrofobia jamás es percibida; eso se debe a que el guión de Jacobs está nutrido de enriquecedores diálogos que permiten que el intercambio que se suscita entre las tres hermanas resulten convincentemente realistas .
El cineasta ha convocado a tres talentosas actrices donde tanto Coon, como Lyonne e igualmente Olsen se han despersonalizado por completo para asumir en cuerpo y alma el rol que les ha tocado caracterizar; eso queda aún más resaltado por la magnífica fotografía de Sam Levy captando las expresiones de cada una de las hermanas mientras interactúan.
Dicho lo que precede, Jacobs ofrece un auténtico análisis de la complejidad que pueden adoptar las relaciones de familia y con tal propósito logra una muy buena película que emociona y cautiva al espectador. Jorge Gutman