Fes­ti­val de Films Francófonos

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

CINE­MA­NIA 2024 (1)

El Fes­ti­val de Films Cine­ma­nía crea­do en 1995 con el pro­pó­si­to de des­ta­car la impor­tan­cia de la cine­ma­to­gra­fía fran­có­fo­na, ini­cia­rá su tri­gé­si­ma edi­ción en Mon­treal el 6 de noviem­bre y se pro­lon­ga­rá has­ta el 17 de noviembre.

Para esta oca­sión, la ecléc­ti­ca pro­gra­ma­ción inclu­ye 120 lar­go­me­tra­jes y 26 cor­tos, entre los cua­les hay nume­ro­sos títu­los que serán pre­sen­ta­dos en carác­ter de pri­mi­cia inter­na­cio­nal, nor­te­ame­ri­ca­na y canadiense.

BER­GERS

El film de aper­tu­ra del 6 de noviem­bre es Ber­gers, una copro­duc­ción de Cana­dá y Fran­cia de Sophie Deras­pe que fue pre­mia­da como el mejor film cana­dien­se en el Fes­ti­val de Toron­to. Su tra­ma gira en torno de Math­yas, un publi­cis­ta de Mon­treal que aban­do­na su vida cana­dien­se para rein­ven­tar­se a sí mis­mo como pas­tor de ove­jas en los Alpes. La pelí­cu­la guio­ni­za­da por la cineas­ta está basa­da en el libro auto­bio­grá­fi­co de Math­yas Lefé­bu­re publi­ca­do en 2006 y es pro­ta­go­ni­za­da por Félix-Antoi­ne Duval.

La mues­tra será clau­su­ra­da con la pro­yec­ción de Le Roman de Jim, film de Fran­cia rea­li­za­do por Jean-Marie y Arnaud Larrieu. La his­to­ria gira en torno de Jim (Karim Leklou) quien ena­mo­ra­do de Flo­ren­ce (Lae­ti­tia Dosch), cui­da a su niño, antes del retorno algu­nos años des­pués del padre bio­ló­gi­co lo cual gra­vi­ta­rá en sus vidas. Los cineas­tas y Karim Leklou esta­rán pre­sen­tes para la exhi­bi­ción del film.

Entre los fil­mes que gene­ran gran expec­ta­ti­va figu­ra Mon­sieur Azna­vour diri­gi­do por Grand Corps Mala­de y Meh­di Idir en el que se pasa revis­ta a la vida del recor­da­do ícono de la can­ción fran­ce­sa. Para esta oca­sión, su hija Katia Azna­vour y el actor Tahar Rahim, pro­ta­go­nis­ta del film, ten­drán a su car­go la pre­sen­ta­ción del mismo.

El fes­ti­val con­si­de­ra cua­tro pro­gra­mas com­pe­ti­ti­vos que tie­nen por misión resal­tar los nue­vos talen­tos del cine fran­có­fono. El pro­gra­ma “Ros­tros de la fran­co­fo­nía” está inte­gra­do por 10 fil­mes; “Fil­mes de Que­bec” inclu­ye 8 títu­los, “Docu­men­ta­les” com­pren­de 11 pelí­cu­las en tan­to que “Cor­to metra­jes de Que­bec e inter­na­cio­na­les” abar­ca 26 títulos.

Siguien­do la tra­di­ción anual de con­si­de­rar la pro­duc­ción cine­ma­to­grá­fi­ca de un país de la fran­co­fo­nía, este año es Fran­cia el país de honor en don­de se exhi­bi­rán cor­tos, media­nos y lar­go­me­tra­jes de la región Grand Este y de Córcega.

Una lis­ta com­ple­ta de la pro­gra­ma­ción con todas las sec­cio­nes com­pren­di­das, las salas de cine de exhi­bi­ción, los hora­rios per­ti­nen­tes, las nume­ro­sas acti­vi­da­des alu­si­vas al fes­ti­val, así como los artis­tas invi­ta­dos, pue­den obte­ner­se en el sitio festivalcinemania.com 

A con­ti­nua­ción se comen­ta dos fil­mes que se verán en el Festival.

Ave­rroès & Rosa Parks (Fran­cia)

El nota­ble docu­men­ta­lis­ta Nico­las Phil­bert, sigue mani­fes­tan­do su preo­cu­pa­ción por gen­te afec­ta­da por pro­ble­mas men­ta­les. Así en su ante­rior docu­men­tal On the Ada­mant, que obtu­vo el máxi­mo galar­dón en el Fes­ti­val de Ber­lín de 2023; abor­dó a per­so­nas con pro­ble­mas psi­co­ló­gi­cos que acu­den al cen­tro tera­péu­ti­co de “Ada­mant”, un bar­co ancla­do en el Sena des­de 2010, don­de a tra­vés de dife­ren­tes acti­vi­da­des cul­tu­ra­les y recrea­ti­vas ate­núan su trauma.

AVE­RROÈS & ROSA PARKS

En esta opor­tu­ni­dad Phi­li­bert enfo­ca su cáma­ra en dos uni­da­des psi­quiá­tri­cas (Ave­rroès y Rosa Parks) del hos­pi­tal Esqui­rol ubi­ca­do en la loca­li­dad de Saint-Mau­ri­ce pró­xi­ma a París, que alber­gan a pacien­tes inter­na­dos con dife­ren­tes des­ór­de­nes de salud men­tal, tra­tan­do de encon­trar solu­ción a sus problemas.

En ese deve­nir el docu­men­tal per­mi­te salir al encuen­tro de varia­dos resi­den­tes y uno de ellos que está pró­xi­mo a ser dado de alta, en una con­ver­sa­ción man­te­ni­da con dos facul­ta­ti­vos expre­sa cier­ta inquie­tud al sen­tir­se inse­gu­ro sobre lo que le pue­de acae­cer al no tener a nadie del hos­pi­tal que lo esté con­tro­lan­do; asi­mis­mo se halla un joven inter­na­do con difi­cul­tad de apren­di­za­je y que evi­den­cia con­fu­sión acer­ca de sus rela­cio­nes fami­lia­res. El caso de mayor inte­rés es el de un des­ta­ca­do pro­fe­sor de filo­so­fía con varios doc­to­ra­dos; no obs­tan­te su con­di­ción de nota­ble inte­lec­tual y que se con­si­de­ra un “meta­fí­si­co cama­león”, se encuen­tra des­gas­ta­do psi­co­ló­gi­ca­men­te con varios meses de per­ma­nen­cia en el hospital.

El film resal­ta el diná­mi­co inter­cam­bio que se pro­du­ce entre pacien­tes y los psi­quia­tras y el empe­ño de estos últi­mos brin­dán­do­les un tra­to humano en la rela­ción esta­ble­ci­da. Así, estos neu­ró­lo­gos no los con­si­de­ran como sim­ples enfer­mos sino que abor­dan con ellos otros tópi­cos como por ejem­plo la visión que tie­nen de la reali­dad exte­rior y qué es lo que aguar­dan de sus vidas una vez que dejen el hospital.

Con rit­mo pau­sa­do y sin ser obs­truc­ti­vo Phi­li­bert ofre­ce un fas­ci­nan­te docu­men­tal per­mi­tien­do la posi­bi­li­dad de aden­trar­se al uni­ver­so tan espe­cial del refe­ri­do noso­co­mio. Aun­que deci­di­da­men­te no ofre­ce solu­cio­nes fáci­les, lo que que­da resal­ta­do es el esfuer­zo que rea­li­zan los tera­peu­tas para que los pacien­tes pue­dan rein­te­grar­se a la vida normal.

Un Coup de dés (Fran­cia)

Yvan Attal escri­be, diri­ge e inter­pre­ta este film de sus­pen­so, que par­tien­do de una pre­mi­sa intri­gan­te comien­za a per­der vue­lo a mitad de camino.

UN COUP DE DÉS

La his­to­ria basa­da en la pie­za tea­tral de Eric Assous, comien­za de mane­ra vio­len­ta cuan­do se pro­du­ce un atra­co en el hogar pari­sino de Mathieu (Attal) que com­par­te con su que­ri­da espo­sa Juliet­te (Marie-Josée Cro­ze); es allí cuan­do su ami­go Vin­cent (Gui­llau­me Canet) logra entrar a la casa de su ami­go con­si­guien­do aba­tir al asaltante.

Varios años des­pués, aho­ra resi­dien­do en la Rivie­ra fran­ce­sa, los dos ami­gos tra­ba­jan jun­tos en bie­nes raí­ces, como asi­mis­mo Vin­cent que está casa­do con Delphi­ne (Mai­wenn), en fun­ción de pare­ja com­par­te sali­das con Mathieu y su espo­sa. La nor­ma­li­dad se ve alte­ra­da cuan­do Mathieu com­prue­ba que su ami­go es infiel a Delphi­ne tenien­do como aman­te a Elsa (Alma Jodo­rowsky). Tra­tan­do de disua­dir a Vin­cent de esa aven­tu­ra, Mathieu entra en con­tac­to con Elsa y al hacer­lo cae en su seduc­ción con­vir­tién­do­se a su vez en su aman­te. Si en prin­ci­pio Attal con­si­gue crear una atmós­fe­ra de ten­sión, el rela­to cobra un giro for­za­do que lo vuel­ve esca­sa­men­te convincente.

Aun­que la direc­ción de Attal es com­pe­ten­te, su guión no alcan­za a insu­flar al rela­to la emo­ción nece­sa­ria que posi­bi­li­te al espec­ta­dor com­pe­ne­trar­se de las varias rela­cio­nes román­ti­cas en que están invo­lu­cra­dos sus per­so­na­jes; en todo caso tan­to Attal como actor y el res­to de su elen­co se desem­pe­ñen con solidez.

En gene­ral, sin ser exi­gen­te, se asis­te a un film que sin lle­gar a impre­sio­nar resul­ta mode­ra­da­men­te entretenido.