Román­ti­ca Come­dia Dramática

ANO­RA. Esta­dos Uni­dos, 2024. Un film escri­to y diri­gi­do por Sean Baker. 138 minutos

Habien­do obte­ni­do Ano­ra la Pal­ma de Oro en el Fes­ti­val de Can­nes, Sean Baker con­fir­ma con cre­ces su talen­to de estu­pen­do rea­li­za­dor. Si bien entre otros tra­ba­jos impre­sio­nó con The Flo­ri­da Pro­ject (2017( y Red Roc­ket (2021), enfo­can­do la degra­da­ción que sufren cier­tos sec­to­res des­fa­vo­re­ci­dos de Esta­dos Uni­dos, en este pre­mia­do film Baker ha con­ce­bi­do una efi­caz come­dia en su pri­me­ra mitad para adop­tar pos­te­rior­men­te un giro dra­má­ti­co que des­ti­la tristeza.

Mikey Madi­son

La his­to­ria con­ce­bi­da por el cineas­ta pre­sen­ta a Ano­ra (Mikey Madi­son), apo­da­da Ani, una joven de 23 años que se desem­pe­ña en un club noc­turno de Manhat­tan efec­tuan­do bai­les eró­ti­cos para sus clien­tes y en algu­nos casos brin­dán­do­les su bello cuer­po como acom­pa­ñan­te sexual. Pron­ta­men­te el due­ño del local le pre­sen­ta a Ivan (Mark Eydelsh­teyn), un mucha­cho de 21 años de can­do­ro­sa ino­cen­cia que habla ruso y es hijo de unos millo­na­rios de Rusia. A par­tir de allí entre ambos se irán suce­dien­do apa­sio­na­dos encuen­tros amo­ro­sos que trans­cu­rren en la lujo­sí­si­ma man­sión en que Ivan habi­ta y que con­tras­ta con la humil­de vivien­da que Ani com­par­te con su her­ma­na en un barrio de Brooklyn. Des­pués de una sema­na de jol­go­rio, él la invi­ta a via­jar en su jet pri­va­do a Las Vegas como su ena­mo­ra­da. Allí ines­pe­ra­da­men­te este prín­ci­pe azul le pro­po­ne a su Ceni­cien­ta casa­mien­to el que ella acep­ta emo­cio­na­da y por lo tan­to deja su tra­ba­jo. A su vez, dicho enla­ce le per­mi­ti­rá a Ivan adqui­rir la resi­den­cia ame­ri­ca­na y evi­tar su regre­so a Rusia para no estar suje­to de la volun­tad de sus padres.

Dicho lo que pre­ce­de, des­pués de la boda se apre­cia la feli­ci­dad de esta sin­gu­lar pare­ja dis­fru­tan­do del sexo, alcohol y dro­gas, aun­que la dicha será de cor­to alcan­ce. Habien­do cir­cu­la­do rumo­res que Ivan con­tra­jo enla­ce con una mujer que solía hacer lap-dan­ce; el sacer­do­te Toros (Karren Kara­gu­lian), padrino de Iván e igual­men­te a car­go de los intere­ses de su padre en Esta­dos Uni­dos, deja la sota­na y de inme­dia­to se embar­ca jun­to con sus aso­cia­dos Gar­nick (Vache Tov­mas­yan) e Igor (Yura Bori­sov) para lograr la anu­la­ción del matri­mo­nio. El film adquie­re un giro impre­vis­to con la brus­ca lle­ga­da de los tres suje­tos a la man­sión de Ivan y las con­se­cuen­cias que a par­tir de allí se gene­ran; por razo­nes de dis­cre­ción no es con­ve­nien­te rese­ñar lo que prosigue.

Con una impe­ca­ble pues­ta escé­ni­ca y un guión muy bien escri­to agra­cia­do de per­so­na­jes remar­ca­ble­men­te con­ce­bi­dos, Baker logra una his­to­ria atrac­ti­va que com­pen­sa cier­tos alar­ga­mien­tos que se ori­gi­nan en los pri­me­ros minu­tos de metra­je al ir rese­ñan­do el mun­do de las tra­ba­ja­do­ras sexua­les para sobre­vi­vir. A su vez el cuen­to de hadas ini­cial está nutri­do de momen­tos diver­ti­dos que per­mi­ten ate­nuar las aris­tas som­brías que la tra­ma va adqui­rien­do a medi­da que el rela­to progresa.

Méri­to adi­cio­nal del cineas­ta es el haber con­vo­ca­do un elen­co de exce­len­te nivel en don­de Mikey Madi­son cons­ti­tu­ye la gran reve­la­ción. Cono­ci­da en un papel de apo­yo en el film de Taran­tino Once Upon a Time in Holly­wood (2019) la joven actriz remar­ca­ble­men­te impre­sio­na con su exce­len­te apti­tud inter­pre­ta­ti­va, des­ple­gan­do pro­fun­da inten­si­dad emo­cio­nal a tra­vés de las vici­si­tu­des que atra­vie­sa su per­so­na­je, tan­to en los momen­tos feli­ces como en los de rabio­sa agresividad.

En esen­cia, Ano­ra es una des­ta­ca­ble come­dia dra­má­ti­ca en don­de Baker demues­tra su sen­si­bi­li­dad huma­na que espe­cial­men­te se refle­ja en la sor­pren­den­te con­mo­ve­do­ra esce­na final, per­mi­tien­do la com­ple­ta empa­tía del espec­ta­dor. Jor­ge Gutman

La Elec­ción de un Nue­vo Pontífice

CON­CLA­VE. Gran Bre­ta­ña-Esta­dos Uni­dos, 2024. Un film de Edward Ber­ger. 120 minutos

Con el impor­tan­te pre­ce­den­te de haber logra­do el Oscar por All Quiet On The Wes­tern Front (2022) como mejor pelí­cu­la inter­na­cio­nal, el direc­tor ale­mán Edward Ber­ger retor­na con Con­cla­ve cen­tran­do su aten­ción en los entre­te­lo­nes que acon­te­cen en la elec­ción de un nue­vo Papa.

Ralph Fien­nes

En su comien­zo, el reve­ren­do Papa ‑sin que se espe­ci­fi­que su nom­bre- ha muer­to. En con­se­cuen­cia, el car­de­nal Law­ren­ce (Ralph Fien­nes), en su con­di­ción de decano del Cole­gio Car­de­na­li­cio de la Igle­sia Cató­li­ca habrá de diri­gir el cón­cla­ve para ele­gir a un nue­vo pon­tí­fi­ce. Como lo exi­ge la tra­di­ción, los car­de­na­les pro­ve­nien­tes de dife­ren­tes rin­co­nes del mun­do se con­gre­ga­rán en los salo­nes del Vati­cano, per­ma­ne­cien­do ais­la­dos duran­te el tiem­po que deman­de la elec­ción de quien suce­de­rá al falle­ci­do Papa.

Uno de los aspec­tos de mayor inte­rés de este rela­to de fic­ción guio­ni­za­do por Peter Straughan basa­do en el libro homó­ni­mo de Robert Harris de 2016, es la nota­ble des­crip­ción de los dife­ren­tes per­so­na­jes que par­ti­ci­pan en el cón­cla­ve. Es así que está muy bien dise­ña­da la per­so­na­li­dad del car­de­nal Law­ren­ce que que­rien­do efec­ctuar su reti­ro des­pués de la elec­ción, desea que el sobe­rano elec­to recai­ga en el can­di­da­to que mejor guíe a la ins­ti­tu­ción en la épo­ca actual; por con­si­guien­te, su volun­tad es que el pró­xi­mo pon­tí­fi­ce sea el car­de­nal Belli­ni (Stan­ley Tuc­ci) con­ti­nuan­do con la labor pro­gre­sis­ta de la Igle­sia; en tal sen­ti­do se opo­ne la pos­tu­ra del car­de­nal Tedes­co (Ser­gio Cas­te­llit­to), afe­rra­do a las vie­jas tra­di­cio­nes, en tan­to que el car­de­nal Trem­blay (John Lith­gow) desea fer­vien­te­men­te ser elec­to. Entre otros de los repre­sen­tan­tes que optan al sagra­do car­go se encuen­tra el car­de­nal Ade­ye­mi (Lucian Msa­ma­ti) pro­ce­den­te de Nige­ria así como el misio­ne­ro car­de­nal Bení­tez (Car­los Diehz) de Kabul.

El can­di­da­to elec­to debe reu­nir la mayo­ría de votos y a medi­da que se suce­den las vota­cio­nes para lograr­lo, todo acon­te­ce den­tro de un cli­ma simi­lar a las intri­gas pala­cie­gas, don­de se mani­fies­ta la ambi­ción del poder median­te dispu­tas, envi­dias, pre­jui­cios racia­les, cons­pi­ra­cio­nes y denun­cias de mala fe de cier­tos ecle­siás­ti­cos ten­dien­tes a sabo­tear o a con­so­li­dar a los can­di­da­tos con mayor posi­bi­li­dad de ser ele­gi­dos A todo ello, las muje­res reli­gio­sas del Vati­cano no tie­nen par­ti­ci­pa­ción algu­na en el cón­cla­ve, sal­vo que en este caso el guión inclu­ye a la calla­da Hema­na Agnes (Isa­be­lla Ros­se­lli­ni), asis­ten­te de Law­ren­ce, quien en un momen­to dado adop­ta una acti­tud con­tes­ta­ria pro­nun­cian­do un bre­ve y con­tun­den­te monólogo.

Con una vela­da crí­ti­ca a los peca­dos y escán­da­los sexua­les que se han sus­ci­ta­do por par­te de la Igle­sia Cató­li­ca y que han teni­do con­si­de­ra­ble difu­sión en el recien­te pasa­do, Ber­ger ela­bo­ra un thri­ller con una dosis de buen sus­pen­so aun­que cier­tas reve­la­cio­nes que van sur­gien­do no ter­mi­nan de con­for­mar des­de una pers­pec­ti­va realís­ti­ca. En tal caso, el docu-fic­ción The Two Popes (2019) es mucho más rele­van­te y pro­fun­do de lo que se apre­cia en Con­cla­ve aun­que cabe admi­tir que como entre­te­ni­mien­to per­mi­te con­ci­tar la aten­ción del espectador.

Que­da como balan­ce un film no des­pro­vis­to de inte­rés, resal­ta­do por un remar­ca­ble elen­co enca­be­za­do por la mag­ní­fi­ca com­po­si­ción logra­da por Fien­nes como asi­mis­mo por la repro­duc­ción de los inte­rio­res del Vati­cano gra­cias al impe­ca­ble dise­ño de pro­duc­ción de Suzie Davies y la enco­mia­ble foto­gra­fía de Stépha­ne Fontaine.
Jor­ge Gutman

Enco­mia­ble Documental

DAHO­MEY. Fran­cia-Sene­gal-Benín, 2024. Un docu­men­tal escri­to y diri­gi­do por Mati Diop. 68 minutos

La direc­to­ra fran­co-sene­ga­le­sa Mati Diop, cuyo film Atlan­ti­que (2018) obtu­vo el Gran Pre­mio del Jura­do en el fes­ti­val de Can­nes, aho­ra brin­da un enco­mie­na­ble docu­men­tal en Daho­mey que por sus indis­cut­bi­les méri­tos ha sido pre­mia­do con el Oso de Oro en la últi­ma edi­ción del fes­ti­val de Berlín.

Una esce­na del film

La pelí­cu­la revi­ve el pasa­do colo­nial del rei­na­do de Daho­mey, hoy día la Repú­bli­ca de Benín, a tra­vés de un des­pó­ti­co saqueo ocu­rri­do en 1892. En ese enton­ces, las tro­pas colo­nia­les de Fran­cia a car­go del gene­ral Alfred Dodds, se pose­sio­na­ron en Daho­mey de apro­xi­ma­da­men­te 7000 obras artís­ti­cas que has­ta no mucho tiem­po atrás fue­ron exhi­bi­das en el Museo Quai Branly-Jac­ques Chi­rac de París. Ante seme­jan­te ava­sa­lla­mien­to del pasa­do, Fran­cia con­si­de­ró que había lle­ga­do el momen­to de la repa­ra­ción, res­ti­tu­yen­do sola­men­te 26 teso­ros reales que aho­ra son expues­tos en Abo­mey, la anti­gua ciu­dad real.

Con abso­lu­ta pre­ci­sión Diop fil­mó el emba­la­je y trans­por­te de los arte­fac­tos usur­pa­dos des­de Fran­cia a Benin; valién­do­se de un poé­ti­co tex­to de Makenzy Orcel y del remar­ca­ble efec­to sono­ro de Nico­las Bec­ker, la docu­men­ta­lis­ta adop­ta un mági­co tono surrea­lis­ta al per­mi­tir que uno de los valio­sos teso­ros devuel­tos, la esta­tua del rey Ghe­zo, adquie­ra su pro­pia voz refi­rién­do­se al lar­go exi­lio vivi­do y sobre lo que le aguar­da al final de ese viaje.

La lle­ga­da a des­tino de las obras gene­ra gran ale­gría por par­te de la pobla­ción del país pero al pro­pio tiem­po el docu­men­tal refle­ja el even­to rea­li­za­do en la uni­ver­si­dad de Abo­mey-Cala­vi, que es la úni­ca uni­ver­si­dad públi­ca de Benín. En dicha asam­blea estu­dian­til, median­te un agi­ta­do deba­te los par­ti­ci­pan­tes expre­san su opi­nión sobre la míni­ma can­ti­dad de las obras recu­pe­ra­das que muchos con­si­de­ran un insul­to, alu­sión a cier­tas refe­ren­cias cul­tu­ra­les del idio­ma ori­gi­nal del rei­na­do, como asi­mis­mo quie­nes juz­gan que la devo­lu­ción físi­ca de los teso­ros no es más que un ges­to polí­ti­co de Fran­cia para repa­rar el daño oca­sio­na­do por el colo­nia­lis­mo en Dahomey.

En poco más de una hora, la docu­men­ta­lis­ta entre­ga un vibran­te docu­men­tal expues­to de mane­ra sen­ci­lla pero amplia­men­te ilus­tra­ti­vo sobre la inter­ac­ción exis­ten­te entre el pre­sen­te y el pasa­do colo­nial a pesar de que en el con­ti­nen­te afri­cano aún per­sis­ten resa­bios del mis­mo. Jor­ge Gutman

One Way or Another

DE CIER­TA MANERA

Con moti­vo de cum­plir­se los 50 años de la Escue­la de Cine de la Uni­ver­si­dad Con­cor­dia de Mon­treal, una de las pelí­cu­las con las que el acon­te­ci­mien­to será cele­bra­do es De Cier­ta Mane­ra, recor­da­do film cubano pro­du­ci­do en 1974. El film que ha sido diri­gi­do por la des­apa­re­ci­da cineas­ta Sara Gómez, es la pri­me­ra pro­duc­ción diri­gi­da por una mujer cubana.

Yolan­da Cue­llar y Mario Balmaceda

One Way or another (su títu­lo en inglés) adquie­re la for­ma de un híbri­do en el que Gómez entre­mez­cla acer­ta­da­men­te el docu­men­tal con la fic­ción, per­mi­tien­do que flu­ya ade­cua­da­men­te de un modo hacia el otro.

Basa­do en acon­te­ci­mien­tos reales, el film cons­ti­tu­ye una ilus­tra­ción de lo que acon­te­ce en Cuba duran­te el perío­do de cons­truc­ción socia­lis­ta que vive el país a poco más de una déca­da del triun­fo de la revo­lu­ción de 1959 lide­ra­da por Fidel Castro.

El rela­to basa­do en el guión de la rea­li­za­do­ra com­par­ti­do con Tomás Gon­zá­lez Pérez, se ubi­ca en el dis­tri­to resi­den­cial de Mira­flo­res, un sec­tor sub­ur­bano de La Haba­na que ha sido cons­trui­do en 1962 para reem­pla­zar a villas de emer­gen­cia. La narra­ción fic­cio­nal se cen­tra en la tur­bu­len­ta rela­ción román­ti­ca de Mario (Mario Bal­ma­ce­da), un obre­ro de fábri­ca, con Yolan­da (Yolan­da Cue­llar), una maes­tra de cla­se media, quie­nes median­te ese víncu­lo refle­jan sus valo­res per­so­na­les, pre­jui­cios y con­tra­dic­cio­nes. Es así que el machis­mo de Mario es pues­to a prue­ba, mien­tras que los pre­jui­cios de Yolan­da se resal­tan a tra­vés de sus cla­ses a meno­res que expe­ri­men­tan desventajas.

Ade­más de Bal­ma­ce­da y Cue­llar, el elen­co está integrdo por Mario Limon­ta, Isau­ra Men­do­za, Bobby Car­cas­sés, Sari­ta Reye y veci­nos del barrio Mira­flo­res, quie­nes como artis­tas no pro­fe­sio­na­les trans­mi­ten expe­rien­cias de sus pro­pias vidas.

Den­tro de un con­tex­to mini­ma­lis­ta, la pelí­cu­la fil­ma­da en 16 milí­me­tros se valo­ri­za por la apre­cia­ble foto­gra­fía de Luis Gar­cía Mesa y la fun­cio­nal ban­da sono­ra de Ser­gio Vitier.

El film será exhi­bi­do en su ver­sión ori­gi­nal con sub­tí­tu­los en inglés en el Ciné­ma du Musée el 3 de noviem­bre (14h). Para dicha oca­sión, la pelí­cu­la será pre­sen­ta­da (en fran­cés) por la doc­to­ra Rosan­na Mau­le, pro­fe­so­ra de la Escue­la de Cine de Concordia.

Para infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí.

Recor­dan­do a Whit­ney Houston

EL CON­CIER­TO DE SUDÁFRICA

La popu­lar can­tan­te y actriz ame­ri­ca­na Whit­ney Hous­ton falle­ci­da en 2012 será revi­vi­da en el el docu­men­tal Whit­ney Hous­ton-The Con­cert for the New South Afri­ca (Dur­ban) de Marty Callner.

Esta artis­ta ha sido una de las ani­ma­do­ras pre­mia­das que al haber­se dis­tin­gui­do con su exqui­si­to tim­bre vocal moti­vó que las gra­ba­cio­nes de sus can­cio­nes hayan supe­ra­do la ven­ta de más de 220 millo­nes de dis­cos a tra­vés del mun­do. Su enor­me atrac­ción logró supe­rar cual­quier dife­ren­cia racial y de géne­ro con­vir­tién­do­se en un ícono de la cul­tu­ra popular.

Su carre­ra pro­fe­sio­nal ha sido obje­to de nume­ro­sos docu­men­ta­les como el que se dará a cono­cer en pocos días más. En noviem­bre de 1994 Hous­ton via­jó a Sudá­fri­ca para rea­li­zar tres con­cier­tos que com­pren­die­ron el de Dur­ban en el esta­dio de Kings Park, otro en Johan­nes­bur­go y el ter­ce­ro en Cape Town. Su actua­ción cons­ti­tu­yó un tri­bu­to al nue­vo país uni­fi­ca­do, des­pués del apartheid sufri­do duran­te lar­go tiem­po y en opor­tu­ni­dad de haber sido ele­gi­do como pre­si­den­te Nes­tor Mandela.

Los tres con­cier­tos com­bi­na­dos reu­nie­ron a más 200 mil per­so­nas cele­bran­do la liber­tad, la espe­ran­za y la uni­dad de una nación, al pro­pio tiem­po que dis­fru­tan­do de la remar­ca­ble per­for­man­ce de Hous­ton. Cabe seña­lar que la recau­da­ción obte­ni­da, bene­fi­ció a una nume­ro­sa infan­cia de Sudá­fri­ca a tra­vés de la fun­da­ción de la artista.

En oca­sión de cele­brar los 30 años del his­tó­ri­co con­cier­to de With­ney Hous­ton en Dur­ban, el film ha sido remas­te­ri­za­do en 4K con audio mejo­ra­do para ser exhi­bi­do en apro­xi­ma­da­men­te 900 cines de 25 paí­ses. En Cana­dá la pelí­cu­la será pre­sen­ta­da en las salas de Cine­plex el 23 y 27 de octu­bre de 2024.