QUAND VIENT L’AUTOMNE. Francia, 2024. Un film de François Ozon. 102 minutos
El versátil cineasta François Ozon demuestra una vez más su ingeniosidad a través de una palpitante y sensible historia que suscita legítima emoción. Para ello ha contado con la participación de Hélène Vincent en el rol protagónico quien con su excepcional actuación constituye el alma de Quand Vient l’Automne.
La acción está ambientada en Auxerre ubicada en la región francesa de Borgoña„ donde reside la jubilada anciana Michelle (Vincent) después de haber vivido en París durante su edad activa. Su apacible existencia consiste en acudir a las misas de la iglesia local, efectuar algunos paseos en el bosque cercano a su vivienda, así como compartir momentos gratos con Marie-Claude (Josiane Balasco), su longeva amiga de larga data que vive muy cerca de ella.
La gran ilusión de Michelle es aguardar la visita de su hija Valérie (Ludivine Sagnier) y de su pequeño nieto Lucas (Garlan Erlos) quienes viviendo en París vendrán a pasar con ella un par de semanas antes de que el niño comience un nuevo año escolar. Para ello se dispone a preparar el almuerzo que habrá de ofrecerles donde entre otros platos se encuentra una comida en base de hongos que ella ha recogido en una caminata por el bosque junto con Marie-Claude.
Cuando al día siguiente madre e hijo arriban al hogar de Michelle, es claramente notorio la aprensión y actitud desdeñosa de Valérie hacia su progenitora a quien profundamente resiente. Desafortunadamente el plato de hongos al que solamente ingiere Valérie, le produce una fuerte intoxicación debido a que esos champiñones resultaron venenosos; después de una breve hospitalización en donde Valérie se recobra, ella decide partir de inmediato con Lucas dejando a Michelle con una gran pesadumbre, sobre todo porque su hija no le permitirá seguir viendo a su querido nieto. Ciertamente Marie-Claude se solidariza con su amiga tratando de consolarla al propio tiempo que ella también ha tenido dificultades en las relaciones con su adulto hijo Vincent (Pierre Lottin) quien acaba de salir de la cárcel por haber cometido un delito no especificado.
En los días que prosiguen y en la muy buena relación que Michelle mantiene con Vincent, a fin de permitirle reintegrarse a la vida social, ella le ofrece realizar trabajos en su vivienda como posteriormente le facilita una suma de dinero para que pueda abrir un bar local al que él aspira. Vincent que a pesar de su pasado delictivo demuestra poseer considerable empatía con la gran pena de Michelle por la dura situación familiar que atraviesa, sin que ella lo sepa intenta ayudarla a fin de recomponer el vínculo materno filial.
A partir de aquí, el guión de Ozon y Phiiippe Piazzo, adopta un vuelco inesperado donde por lamentable designio del destino irrumpe la tragedia generando en el relato una intriga apropiada de un thriller.
Con un ritmo fluido el director ofrece una conmovedora historia donde la comedia y el drama coexisten magníficamente, abordando en su desarrollo temas tan delicados como la complejidad emergente de las relaciones humanas; así, aquí se demuestra cómo el vínculo de amor maternal puede manifestarse sin la existencia de un lazo biológico, tal como se constata en la recíproca evolución entrañable entre Michelle y Vincent.
Como es habitual en su filmografía, el realizador siempre convoca a un elenco capaz de caracterizar eficientemente a sus personajes y este caso no es la excepción. Tal como se mencionó previamente, Vincent ofrece una labor magnética componiendo a una mujer que habiendo tratado de ofrecer el mejor confort a su hija no puede ocultar su pena frente a la despreciable actitud que recibe de ella; a su vez no menos tierno resulta el vínculo con su nieto, así como con Marie-Claude y su hijo. Igualmente satisfacen Balasko como la magnánima amiga de Michelle, Lottin animando al bien intencionado Vincent y Sagnier quien en un breve papel brinda plena convicción a la desagradable Valérie.
En resumen, ésta es una pequeña joya de Ozon donde sin gran pretensión ni grandilocuencia logra que la audiencia se identifique con sus personajes y en especial con la melancolía que destila a través de la etapa crepuscular transitada por las dos ancianas de esta humana historia. Jorge Gutman